La autora se ha mostrado muy agradecida durante la lectura del fallo, aunque ha admitido que no quería ponerse sentimental porque, como afirma la protagonista de su libro, «el sentimentalismo es una forma de cansancio». Además, ha expresado que para su país este premio va a ser motivo de alegría, pero no sólo para el mundo de la cultura, sino sobre todo para las mujeres, que tienen una situación difícil allí. En este sentido, ha dedicado el galardón a las indígenas de Chipas, que tras años de lucha «no han obtenido respuesta alguna a sus reivindicaciones».
Poniatowska ha ampliado que la base de este libro es una novela que escribió hace muchos años en la que «disfrazaba al personaje y situaba la acción en Santiago de Compostela», porque, ha señalado, adora a los gallegos. Sin embargo, más tarde vio que en México no existían libros sobre esta artista, que es una gloria nacional, y decidió contar la verdadera historia. «Ella, aunque es muy europea en sus costumbres, sabe que sin México jamás habría sido artista», ha dicho. Además, ha explicado que el de Leonora es un personaje que le fascina: «Y también una amiga con la que comparto muchas cosas. Llevaba mucho tiempo dándole vueltas al libro».
Por otro lado, ha insistido en que no es una biografía, sino una novela, esto a pesar de su relación con Leonora -que actualmente tiene 94 años- desde los años cincuenta, cuando la entrevistó para una revista. Ahí comenzó una amistad durante la que, confiesa Poniatowska, se han visitado mucho. Además, Leonora le ha ilustrado muchos de sus libros. «Es una mujer a la que no le gusta hablar de sí misma, prefiere hacerlo de su perro o de la política mexicana», ha distinguido la escritora, añadiendo que hoy por hoy a su amiga lo que le gusta es «fumar, tomar té y pasarla bien».
Además, Poniatowska ha admitido que su protagonista vive hoy «preocupada por cómo será la muerte», aunque no es creyente. Sobre su peripecia vital ha añadido que para Leonora, de nacionalidad inglesa, México fue un refugio contra a la locura, estado al que accedió tras el encarcelamiento de su amante, Max Ernst. Su vida, muy angustiosa, cambió, sin embargo, cuando tuvo hijos: «Eso fue lo que más le sorprendió», ha explicado la narradora, que ha dado otros detalles sobre la biografía de su protagonista, como su amistad con la pintora Remedios Varo y su escasa relación, en cambio, con Frida Kalho y Diego Rivera: «Él llevaba siempre una pistola encima y sólo hablaba de la revolución», reconoce Leonora, que como refugiada europea no se sentía muy cómoda con ese tipo de discurso. Tampoco Kalho fue nunca especialmente amable con ella. Por último, ha explicado que «la puerta que lleva a Leonora es estrecha, pocos son los elegidos», y que ella es una mujer que «lamenta su soledad pero rehúsa salir de ella». Sobre la novela ha garantizado que su protagonista «no la ha leído ni la va a leer, porque ella nunca lee sobre su vida».
La novela se publicará el 22 de febrero y ha sido escogida por un jurado compuesto por José Manuel Cabellero Bonald, Pere Gimferrer, Rosa Montero, Elena Ramírez y Darío Villanueva. El acta del jurado ha destacado que «en un escenario cosmopolita y con recursos verbales magistrales, Elena Poniatowska construye una figura femenina turbadora en la que se encarnan los sueños y las pesadillas del siglo XX».
Para Rosa Montero, el libro es «una recreación del mundo con un nuevo lenguaje». La de Leonora es para ella una personalidad «compleja y contradictoria, desconcertante y odiosa, pero que acaba devorando al lector», que, en sus palabras, «se va a morir de gusto». Caballero Bonald ha definido la obra premiada en cambio como «una lectura de interés creciente» y como «una versión literaria de un personaje real». Novela simbólica, ha añadido, aborda «la aventura de una mujer singular e independiente a la que su deseo de libertad le lleva a descubrir las vanguardias literarias de los años 20 y 30 pero también le empuja a la locura». Por último, ha reconocido que se trata de «una novela llena de matices» y ha destacado «la adjetivación brillante y la calidad de la prosa». Por su parte, el crítico y académico Darío Villanueva ha ampliado que, en plena moda de las novelas sobre personajes reales, la de Poniatowska destaca por recuperar «una vida tan sorprendente que no te la puedes creer que sea verdad».
El Cultural.