El luto de la libélula
Alfonso Chacón
Novela
EUCR
2011
Alfonso Chacón es doctor en ingeniería eléctrica, pero además tiene una maestría en literatura inglesa. Esta bifurcación vocacional se conjuga muy bien en su trabajo literario, particularmente en esta novela con la que ganó el premio Aquileo J. Echeverría 2011.
Anteriormente había publicado el volumen de relatos Cuentos improbables y la novela Cuando los ángeles juegan a la suiza.
Como lo dice el escritor Froilán Escobar en el prólogo, se trata de un poliedro, una construcción diversa que cambia los puntos de construcción narrativa pero siempre desde un narrador protagonista.
Desde luego la alusión a la tecnología, que es el mundo en que se desenvuelve el protagonista, se presenta como un juego de propuesta temática que funciona para engarzar la narración, pero se trata de un historia intimista, de la angustia existencial del personaje.
La propuesta de monólogo interior matizado con humor y desconcertantes cambios en el foco de atención va construyendo un juego laberíntico en el que se mueve el protagonista.
La novela se torna crítica feroz desde un humor sarcástico, pero la franqueza del narrador para verse a sí mismo le otorga un grado de proximidad.
La crónica de la degradación de este personaje, sus decisiones equivocadas y las consecuencias que conllevan, pero con él el retrato de una sociedad tapizada de absurdos, de prejuicios y de represiones.
Sobre el estilo, señala Escobar en el prólogo: “Hay tensión y tersura. Hay una minimalización del lenguaje: recto en muchas ocasiones, casi cortante, contrapunteado con imbricaciones metafóricas y un depurado río de detalles”.
Así es, se trata sobre todo de un ejercicio de estilo y estructura que envuelve y atrapa al lector en esa telaraña que es la novela.