San José de “París en miniatura”
al malestar de la ciudad
Medio de Comunicación
e imaginarios urbanos
María del Carmen Araya
Ensayo
EUNED
2010
Este libro es el resultado de una investigación concienzuda, pero ante todo de un acto de amor. Como investigadora antropóloga, la autora se sumergió en una indagación transdisciplinaria que integra una diversidad de fuentes y discursos.Las transformaciones de la sociedad costarricense expresadas en los abruptos cambios sufridos por su ciudad capital en las últimas décadas del siglo pasado y la primera del presente, sin duda merecen estudios de esta magnitud y devoción.
Como hilo de Ariadna este libro nos permite recorrer el laberinto josefino e ir descifrando algunos de sus espejismos.
María del Carmen Araya asumió el reto de leer los imaginarios de una ciudad que en tres o cuatro décadas pasó de ser una ciudad aldeana a una urbe constreñida, donde se amontonan añoranzas de un pasado supuestamente mejor con aspiraciones de inciertas modernizaciones.
Mientras indaga en lo que se dice de ella y en cómo se la percibe, la autora nos lleva de paseo por la ciudad misma leyéndola desde su propia intimidad y su percepción muy personal.
El estudio parte de los imaginarios acerca de la ciudad que aparecieron en medios de comunicación entre 2000 y 2006 y de ahí elabora su reflexión acerca de la construcción de esos imaginarios y los organiza en seis visiones predominantes: La polarización especial, la cultura del consumo, el pastiche nostálgico, el caos urbano, la ciudad deshabitada como un no-lugar y el deseo de repoblar o “recuperar” la ciudad.
Pero esta visión de San José sirve además para una especie de diagnóstico de las groseras transformaciones que ha sufrido la sociedad costarricense en general al aventurarse en los proyectos de las clases gobernantes y poderosas.
La capital imaginada ha sido de forma recurrente la justificación del discurso dominante, unas veces como mediador en las tensiones entre clases antagónicas de la sociedad ubicadas al Norte y Sur, o bien en la organización de sectores de poder como el Este y el Oeste. Otras veces la capital funciona como sustento de un proyecto político que pretende rescatar lo que éramos y hemos perdido a manos de usurpadores que afean y corrompen nuestro patrimonio y forma de ser.
La ciudad es el pretexto, pero también el recurso del ilusionista, el motivo del nostálgico, albergue de trashumantes, vertedero de identidades extraviadas, mosaico de gentes que buscan o dan un dirección solo posible en su propio imaginario.
San José ya no será la misma, nunca lo fue.
