Cuando en el horizonte social costarricense crece cada vez más rápido la figura de la televisión digital y se especula acerca de sus posibles impactos, la lectura de este libro resulta muy oportuna. +La calidad un desafío de la televisión, editado por la EUNED y preparado por Roberto Román y José Pablo Castillo, ventila diversos aspectos que van desde la producción televisiva hasta la legislación pertinente.
Como de comunicación masiva, la televisión ofrece grandes posibilidades, desde las formativas, educativas o informativas hasta el simple entretenimiento. Desgraciadamente, es este último el que predomina en el uso de este medio.
Cuando los autores hablan de calidad, se refieren a al menos cinco categorías indispensables: contenido, lenguaje audiovisual, estética, aspectos técnicos como imagen y sonido y popularidad de los programas relacionada con estudios de audiencias y recepción.Este estudio deja ver que existe un gran rezago en cuanto a la legislación en ese ámbito, pues la Ley de Radio y Televisión data de 1954. Lo cual evidencia que los gobiernos, no solo en Costa Rica, sino en Latinoamérica, posiblemente intimidados por el poder de las empresas mediáticas no han querido poner atención a las implicaciones que la televisión tiene y la han querido ver como algo inocuo destinado al entretenimiento.
Por ello, y para no caer en el simplismo de tomarlo como un asunto de voluntad política el reto o desafío que los autores se plantean es el de la calidad, lo cual implica desde la producción hasta la recepción.
Es claro que el gran problema de la televisión es que está regida por el interés económico que a su vez depende de la captación de audiencia o +rating. Por ejemplo un programa de concursos por quién haga el mayor ridículo o de noticias sensacionalistas pueden captar mucha audiencia en un determinado momento, pero eso no quiere decir que se trate de un público cautivo o que sea mejor receptor de la publicidad que se le ofrece con el programa.
Una verdadera y eficaz medición de audiencias a partir de criterios de recepción también se hace necesaria para superar las posibles distorsiones que la medición de encendidos pueda dar.
Por otra parte, la calidad implica que un programa guste a las audiencias, independientemente de conceptos vagos como aburrido o poco interesante.
La nueva tecnología permitiría mayor interactuación del público receptor con el medio por lo cual las televisoras ya deben prepararse en ese sentido.
La oportunidad que se presenta con el proceso de instauración de la televisión digital permitiría al país actualizarse es diversos aspectos que muy atinadamente señala este estudio.