Bufo el sapito astronauta
Juan Mata y Deirdre Hyde
Relato infantil
Tipolitografía Editrice TEMI
2011
El escritor y realizador audiovisual Juan Mata Granados, junto a su esposa, la artista e ilustradora Deirdre Hyde, son los autores de esta bella historia fantástica que reúne la preocupación por el ambiente, la convivencia y la tolerancia, y una aventura de viaje y descubrimiento.
La historia inicia en el planeta Tierra, pero muchos años después de la Gran Destrucción. Han pasado siglos después de que los seres humanos con sus prácticas destructivas arrasaron con todo en la superficie. La naturaleza poco a poco fue reconstruyendo la vida, ya sin la amenaza de los humanos.
“… en un ciclo repetido de milenios, nace un sapo más en la charca. Se junta con las otras especies de la poza y lo primero que aprende es por qué son tan diferentes los seres vivos.”
En una poza que funciona como escuela, donde los animalitos aprenden de la maestra iguana acerca de la historia del planeta y las relaciones entre los seres vivos, el valiente sapito Bufo, al escuchar la historia de que los seres humanos crearon instrumentos para volar, decide que quiere ir a buscar las máquinas que dejaron los humanos en los lugares donde vivieron.
Algunos de sus compañeros se ríen de él, pero no logran que desista de su propósito. Un garrobo veloz y una lagartija, se le acerca y le cuentan que también tienen sueños y deseos de conocer el mundo más allá de la poza en que nacieron.
Los tres emprenden el viaje a buscar el lugar donde vivieron los seres humanos.En el camino encuentran a un compañero más, un armadillo que se les une porque no quiere estar solo.
Así, los cuatro emprenden un viaje sin tener claro su destino pero en el camino preguntan a otros animales que se encuentran. Una danta, un jaguar, un venado cola blanca y un burlón mono congo, quien les cuenta que los humanos ya no existen y solo quedan los Humonos.
Todos los animales con que se encuentran tiene recuerdos tristes o temores de lo que fueron los humanos cuando gobernaron el planeta.
Luego de mucho andar llegan a la Ciudad Perdida. Allí conocen a los Humonos, que son poco hábiles, no tiene lenguaje para comunicarse, pero no son amenazantes para ellos.
Luego, una serpiente les explica que existen otros que se llaman Bestiumanos que viven en Ciudad Bestial. El garrobo y la lagartija se asustan y deciden regresar a la poza, mientras el armadillo y el sapito Bufo continúan el viaje. Luego, encuentran un sitio lleno de restos de basura y desechos donde en las noches surgen los Bestiumanos, que son mutaciones.
Escapan de ese lugar desolador y conocen a un perro que les cuenta que existe otro sitio donde viven descendientes de los humanos y que tiene máquinas. Se llaman Tecnumanos y viven protegidos por sus artefactos en la Tecnociudad.
Pero entonces, el perro les dice que no quiere volver a ver a los Tecnumanos y el armadillo le dice a Bufo que desea regresar para estar con su familia.
Así el sapito curioso debe continuar solo.
Sin embargo, al escuchar un águila que hay un sapito que quiere volar, le propone llevarlo en sus garras hasta Tecnociudad. Allí conoce a los tecnumanos que son parte humano y parte máquina.
En aquel lugar artificial de máquinas y robots, Bufo es perseguido y capturado. Unos quieren eliminarlo como si fuera una amenaza, otro quieren analizarlo para descubrir su funcionamiento.
Finalmente, es recatado por un ser distinto, se trata del Humanúnico, el último descendiente de los humanos, que busca proteger la naturaleza.
Bufo logra escapar y gracias al águila regresa a su poza original. Allí, todos comprenden que se necesitan mutuamente, que juntos tienen las cualidades para lograr muchas cosas pues sus diferencias permiten complementarse y equilibrarse para realizar los sueños de todos.
Publicado en esta edición bilingüe, italiano-español, de pasta dura, en una presentación de lujo, este libro maravilloso cuenta con un estilo literario muy depurado que le permite crear ambientes, personajes y situaciones fantásticas de gran calidad que se ajustan a las muy bellas imágenes que lo ilustran.
Sin duda, se trata de un trabajo de gran calidad, entretenido, educativo, cuidado en todos los detalles, una mirada a la naturaleza con amor y a los seres humanos con advertencia, pero no sin esperanza.