El objetivo de la investigación es visibilizar el aporte de las mujeres y eliminar los estereotipos que impiden una mayor equidad en el entorno universitario.
Los logros y contribuciones de las mujeres académicas, así como los obstáculos y oportunidades que ellas encuentran dentro del sistema universitario, serán analizados en el proyecto Perfil psicosocial de las mujeres académicas de la Universidad de Costa Rica (UCR) con cargos de poder, impulsado desde el Instituto de Investigaciones Psicológicas de esta institución.
La coordinadora del estudio, Blanca Valladares, afirmó que uno de los objetivos del proyecto es elaborar un perfil psicosocial de las mujeres académicas de la UCR, que involucre tanto aspectos psicosociales como socio-institucionales, que relacionen su historia personal y su trayectoria profesional y académica.
Se analizarán “diversos aspectos de la vida de las mujeres académicas, que permitan en el plano personal conocer y comprender las dificultades en la conciliación del trabajo con la vida familiar, la maternidad y la crianza de los hijos. En el plano laboral, se pretende visibilizar los logros y las contribuciones de ellas y conocer algunos obstáculos y oportunidades que han encontrado al recorrer el camino del sistema académico”, comentó Valladares.
Para ello, en los próximos dos años se realizarán cerca de 12 entrevistas a mujeres académicas que ocupan cargos de dirección dentro de la estructura administrativa y en las diferentes áreas de la universidad.
Las entrevistas serán filmadas con el apoyo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la UCR.
La primera entrevista se realizó a la rectora, Yamileth González García, quien es la primera mujer en ocupar la rectoría de esta institución.
Según Valladares, “González ha sido una académica de larga trayectoria en la UCR y su historia de vida aportará de forma significativa al estudio”.
En la UCR ya se han realizado algunos estudios relacionados con la condición de las mujeres académicas, por ejemplo, uno sobre mujeres científicas y otro acerca de mujeres pioneras.
PROYECTO CONJUNTO
Valladares explicó que en el proyecto participan otras cuatro universidades: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la Universidad de La Habana, Cuba; la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, España; y la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
La UNAM y la Universidad de La Habana ya concluyeron su investigación y están en proceso los estudios en el resto de los centros de educación superior participantes.
La idea de realizar el proyecto surgió hace dos años, durante una visita de Valladares a la UNAM y en la que se juntaron dos elementos: la investigadora de la UCR trabajaba el tema de la maternidad y dos académicas de la UNAM, Norma Blázquez Graf, directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y Olga Bustos Romero, de la Facultad de Psicología, desarrollaban una investigación sobre las mujeres del sector académico de esa universidad.
Los resultados y comparaciones de las investigaciones realizadas se dieron a conocer en dos congresos internacionales en España y Cuba y en abril próximo se hará en Curitiba, Brasil.
PROMOVER LA EQUIDAD
De acuerdo con Valladares, se espera que el trabajo contribuya a visibilizar el aporte de las mujeres y a eliminar los estereotipos aún prevalecientes en la sociedad, que impiden que haya mayor equidad entre hombres y mujeres en el entorno universitario.
Los datos recopilados hasta el momento muestran que tanto en la UNAM como en la Universidad de La Habana hay un 40 por ciento de mujeres que ocupan cargos de dirección, frente a un 60 por ciento que son desempeñados por los hombres.
La psicóloga indicó que hay una brecha entre el inicio de la carrera y la trayectoria de las académicas, que coincide con el inicio de su vida familiar, la maternidad y la crianza de los hijos.
Durante esa etapa, ellas dejan su trabajo o acortan la jornada laboral. Después de varios años de matrimonio retoman la academia, pero al hacer la comparación de salarios, de grados académicos y de ascenso en el escalafón, los hombres están mejor calificados. “Hay un rezago femenino en este aspecto”, concluyó Valladares.