Desde el mes de julio hay un enorme hueco en la calle en Barrio Saprissa frente a la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR). Ese hueco provoca atrasos en el tránsito vehicular sobre todo en las horas de mayor circulación, en las que se observan largas filas de carros particulares y autobuses de transporte universitario.
Debido a los trabajos de reparación y ampliación de un colector pluvial, se hizo el gran hueco en esta zona de alta circulación vehicular, la cual se caracteriza por las periódicas inundaciones durante la estación lluviosa.
Aunque las reparaciones se iniciaron la tercera semana de julio, los transeúntes y conductores reclaman una respuesta más rápida de parte de la Municipalidad de Montes de Oca, según pudo comprobar UNIVERSIDAD en un sondeo realizado en la zona.
Rodrigo Zúñiga, funcionario universitario, dijo a UNIVERSIDAD que el cierre del carril que viene de este a oeste, producto de la reparación, ha provocado presas vehiculares que se extienden hasta las inmediaciones de la Facultad de Agronomía.“Esta zona se vuelve imposible para los vehículos y peligrosa para las personas que caminamos por allí en las horas de almuerzo y en los momentos de salida del trabajo”, comentó Zúñiga.El alcalde de Montes de Oca, Fernando Trejos, dijo a este Semanario que se espera terminar el trabajo la segunda semana de setiembre.
El colector pluvial recibe agua proveniente del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANANME), de las casas de habitación y del Liceo Vargas Calvo.
El jerarca explicó que las reparaciones se hacen para evitar las inundaciones que allí se hacen, dado que con solo un aguacero intenso que se prolongue por una hora, este sector queda totalmente desbordado, puntualizó.
“El agua viaja por gravedad y viene desde el laboratorio y las casas hasta ese colector, que tenía poca capacidad. (El colector) no daba para recibir la cantidad de agua que caía”.
Trejos dijo que el trabajo que se realiza es simple y de mantenimiento del municipio, a pesar de que reconoció que los trabajos de reparación iniciaron la tercera semana de julio.
“No hemos podido terminarlo porque hemos tenido problemas con la maquinaria, esperamos que para el lunes (5 de setiembre) esté resuelto”.
Trejos detalló que este problema tiene varios años y la UCR ha intervenido con varias reparaciones, pero la Municipalidad pretende aumentar la capacidad de recolección del líquido mediante una caja de registro más grande, puesto que las medidas anteriores han fracasado.
El colector será rediseñado para que pase por debajo de la Facultad de Educación y envíe el agua a la quebrada Los Negritos, de manera tal que todo líquido allí vertido circule sin obstáculos.
El costo de la construcción de tal colector ronda los $2 millones, aseguró Trejos.