Todo empezó con la ilusión de darle una nueva cara a las pizarras informativas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR). El cambio lo impulsan los estudiantes de la Escuela de Administración de Negocios en el curso de Publicidad y promoción. Los temas generaban interés, pero cuando se trató el caso de la empresa canadiense Industrias Infinito y el respeto a la libertad de cátedra, todo lo que estaba allí publicado fue arrancado por completo.
El hecho, ocurrido el pasado 6 de octubre, no solo generó indignación dentro del grupo y autoridades de la Escuela, sino la inmediata solicitud de investigación por parte de la Decanatura de Ciencias Económicas y la Oficina de Seguridad y Tránsito de la UCR.
Leonardo Arroyo, docente del curso de la Escuela de Administración de Negocios, dijo a UNIVERSIDAD que el acto quedó registrado en una de las cámaras de seguridad por lo esperan que sentar las responsabilidades del caso en el corto plazo.
Arroyo junto con sus estudiantes impulsa la iniciativa “Adopta una pizarra”, el cual consiste en transformarlas en espacios informativos, los cuales se presentan de manera creativa para el estudiantado que transita por el edificio. También, muestran los trabajos hechos por los alumnos en el área de mercadeo y publicidad tendientes a mejorar el posicionamiento de pequeñas y medianas empresas (PYMES).
En el mismo proyecto, se ejemplificaron dos casos recientes de posible violación a la libertad de cátedra, como lo fue la intención de la empresa Industrias Infinito por evitar que el profesor y biólogo Jorge Lobo impartiera un curso tipo seminario, en el cual se trató el caso de la empresa Industrias Infinito, que impulsaba la explotación del oro a cielo abierto en Las Crucitas de Cutris de San Carlos.
En opinión de Arroyo, nunca creyó que este tema generara tanta polémica y que tocara temas tan sensibles de la empresa; no obstante, consideró que debe existir respeto ante estas expresiones y que no se justifica el daño ocasionado.
El segundo caso ejemplificado fue cuando en el 2011 cuando hubo un intento desde el Consejo Universitario por impedir la charla del científico James Watson, premio Nobel de Fisiología, debido a sus posiciones ideológicas en temas de género, raza y orientación sexual.
El profesor Arrollo explicó que esta pizarra tuvo formato de periódico, el cual se dividió en secciones como “el país”, opinión y caricaturas. En este espacio se criticó el abuso de algunos profesores al tomarse este derecho como medio para hablar de temas no necesariamente académicos.
PIZARRAS INFORMATIVAS
Sin embargo, el docente explicó que pese a este hecho, la iniciativa se mantiene pues la gran “contaminación visual” que generan estos espacios, el poco control de anuncios y afiches que se despliegan en estos sitios.
“Nuestra escuela está en un proceso de acreditación y queremos seguir mejorando; nos dimos cuenta que estudiantes y el personal no conoce los reglamentos, por eso pensamos que la mejor manera de continuar con la mejoría del proyecto es educar a los miembros en estos temas”, comentó.
Arroyo hizo recuento de los materiales expuestos en estas pizarras y observó que se carecía de información de tipo académico o de interés de la Escuela en las pizarras.
En total son 37 estudiantes los que participan en el proyecto y entre los temas que han tratado destacan explicaciones sobre cada una de las Escuelas de la Facultad, concientización sobre el reglamento estudiantil y la libertad de cátedra.
Arroyo comentó que la respuesta de los universitarios de Ciencias Económicas ha sido muy buena, puesto que ahora se acercan a leer todos los contenidos que los estudiantes publican. El cambio ha sido tan positivo que ningún estudiante se ha atrevido a poner anuncios sobre las pizarras ya decoradas por los estudiantes.
Este proceso ha sido de interés para otras facultades, afirmó Evelyn Solano, estudiante que coordina el proyecto, mencionó que en la sede de Guanacaste y autoridades de la Escuela de Microbiología han contactado a los estudiantes del proyecto para implementarlos en sus respectivos edificios.
Como cada mes estas pizarras se cambian de temática, para los últimos meses del semestre se expondrán los trabajos que realizaron los estudiantes del curso para apoyar a pequeños y medianos empresarios que no cuentan con plataformas de mercadeo y publicidad.
“Les enseñamos a esas empresas cómo promocionar correctamente su producto. Nosotros aplicamos con ellos todos nuestros conocimientos para que les quede un plan de trabajo de publicidad”, explicó Solano, quien trabaja con una pequeña empresa de queso de zona rural que quiere expandirse.
