Daniela Salas y Rocío Rodríguez celebraron los cambios que trae consigo la reforma integral al Reglamento de Becas, aprobado la semana pasada. (Foto: Kattya Alvarado)
A pesar de que el Consejo Universitario (CU) aprobó la reforma integral al Reglamento de Becas de la Universidad de Costa Rica (UCR) el pasado 10 de octubre, todos los cambios que esta reforma trae, incluyendo la eliminación de las “horas beca” para estudiantes becados 11, empezarán a regir el primer semestre del año 2015.
Lo que queda de este año 2013 y todo el 2014, las autoridades universitarias acordaron identificar por medio de estudios cómo llenar aquellos vacíos que dejarán los estudiantes que cuentan con la beca máxima de la UCR, o beca 11, quienes en la actualidad remuneran a la Universidad haciendo trabajos en distintas unidades académicas, comentaron.
“Hay un acuerdo para que la Administración haga un estudio, para prever cómo se va a atender las necesidades de las unidades académicas que prestan servicios y tienen colaboraciones por “horas beca”. Con ese estudio, que se pidió para principios de marzo, se podrá prever en el presupuesto 2014-2015 qué recursos adicionales habrá que colocarle a las horas estudiantes para que ninguna unidad académica se quedé sin ese aporte”, explicó Rocío Rodríguez, miembro del CU.
Rodríguez comentó que acaban de sacar a consulta a la comunidad universitaria, el Reglamento de Horas Estudiante y Horas Asistente, donde se está creando la condición de ad honorem, para aquellas unidades académicas o administrativas que lo requieran. Así, bajo esta modalidad, los estudiantes podrán realizar las actividades sin retribución económica en áreas de su interés, a cambio de enriquecer su formación “como personas”, explicó la representante.
Daniela Salas, representante estudiantil ante al CU, celebró la aprobación de la reforma, a la vez comentó que, en su opinión, existe un clima generalizado de satisfacción entre la comunidad estudiantil, tras la aprobación de esta reforma.
LO QUE TRAE LA REFORMA
Aparte de la eliminación de las “horas beca”, la nueva reforma trae otros cambios como la agrupación de las becas, que pasan de once tipos de becas, a solamente cinco. Esto no significa la reducción del número de becas, sino un reagrupamiento de las once categorías actuales.
Además, las personas que cumplan con el perfil socioeconómico para tener una beca y deseen sacar un posgrado podrán contar con este beneficio solamente en un posgrado que curse.
Otro de los cambios está en que una persona que curse más de una carrera podrá tener acceso a una beca que le cubra sus gastos, siempre y cuando compruebe que realmente necesita esta ayuda.
Según las representantes del CU, se logró garantizar que del presupuesto regular de la UCR se destine una parte a becas, y ya no solo que las becas dependan de los aportes de estudiantes que no cuentan con el beneficio y de la partida que la administración de la Universidad considere necesario, como está actualmente.
El presupuesto de becas ya no quedará a disposición de la buena voluntad del rector o rectora de turno, recalcó Salas.
REFORMA HISTÓRICA
La reforma actual lleva aproximadamente cinco años de estar en discusión dentro del Consejo Universitario y, tras varias negociaciones entre la administración y el movimiento estudiantil, se renovó el reglamento que no se actualiza integralmente desde 1987.
Para Camilo Saldarriaga, presidente de la Federación de Estudiantes de la UCR (FEUCR), “la reforma de becas es un triunfo histórico para el movimiento estudiantil. Finalmente, después de muchos años de lucha y gracias al aporte de diferentes corrientes y sectores, hoy se han consolidado victorias importantísimas como la eliminación de las horas becas, el incremento del presupuesto de becas, entre muchas otros logros”.
Rodríguez, comentó que el camino para lograr ha sido de altos y bajos, donde ha habido momentos en que la reforma ha estado atascada; sin embargo, con la colaboración de varias representantes estudiantiles de años anteriores, se logró, en su opinión, un documento redactado de forma clara y con asesoría de los sectores involucrados.
Ahora solo queda pendiente su publicación en la Gaceta Universitaria para que la reforma quede en firme. Los documentos respectivos fueron enviados a la Rectoría para que el nuevo reglamento pueda ser accedido públicamente.
