Por dos horas y media, los candidatos a la Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR) expusieron sus argumentos principales ante los docentes y representantes estudiantiles de la Escuela de Estudios Generales, el miércoles 28 de marzo en el auditorio Abelardo Bonilla.
Los candidatos Héctor González, Henning Jensen y Oldemar Rodríguez aprovecharon el espacio para presentar sus motivaciones para ocupar el cargo más alto de la Universidad, así como sus propuestas para la Escuela de Generales y el futuro de la institución universitaria. La actividad fue presidida por el politólogo e historiador Manuel Araya Incera.
En general, los aspirantes describieron el papel de los Estudios Generales como el principal eje humanístico de la Universidad, y el importante rol de la UCR dentro del panorama social costarricense. Posteriormente, contestaron a las preguntas formuladas por el público asistente, donde debieron enfrentarse a interrogantes sobre el futuro del presupuesto universitario, la estrategia de divulgación institucional, la mejora de la actividad política y administrativa en la institución, entre otros temas.Con 15 minutos cada uno, los candidatos se dispusieron a presentarse ante el auditorio y describir sus programas de gobierno.
COMPROMISO CON LA UNIVERSIDAD PÚBLICA
Al iniciar la etapa principal de presentación, Héctor González manifestó las principales razones por las que la Universidad es única y merecedora del título de Benemérita de la educación y la cultura.
“La UCR como institución pública comprometida con el bien común siempre ha buscado la excelencia. Y lo ha hecho a través de una formación de calidad, la pertinencia y el impacto social de sus acciones. En sus 70 años de historia ha contribuido con el desarrollo social de nuestro país y del sistema educativo nacional”, dijo.
Para González, el humanismo y la criticidad le han permitido a UCR tener una visión de universidad única en la diversidad. Por ello, considera importante que se haya apostado desde épocas tempranas por la creación de los Estudios Generales, para la formación de una base que propiciara la formación crítica y reflexiva de todos los graduados de la institución.
“Esto nos ha permitido desarrollar una formación integral y formar profesionales reconocidos como exitosos, porque son capaces de manejar contextos, de interpretar situaciones, de abordar problemas complejos y señalar soluciones creativas”, declaró González.
Adicionalmente, el candidato y vicerrector de Administración argumentó la manera en que se evidencian los frutos de la educación humanista de la UCR, al afirmar que los estudiantes de colegio suelen optar primeramente por el ingreso a esta casa de estudios y las empresas del país prefieren contratar a sus egresados.
Al finalizar su discurso, González se refirió a la defensa del financiamiento de la Universidad. “Nuestro compromiso es con una universidad pública. La educación superior debe ser una preocupación y una ocupación del Estado. Definitivamente desde todos los espacios que tenemos defenderemos ese aspecto”.
RODRÍGUEZ: DE ESCUELA A FACULTAD
El siguiente en tomar la palabra fue el miembro del Consejo Universitario y también aspirante a Rector, Oldemar Rodríguez. Su presentación comenzó evocando las palabras del exrector de la institución, Fernando Durán Ayanegui, al explicar “porqué semejante atrevimiento de querer ser Rector de la Universidad de Costa Rica”, al ser uno de los más importantes cargos que se pueden ocupar en el país.
Como lo hace habitualmente, Rodríguez presentó sus compromisos con esta unidad académica: “A la Universidad de Costa Rica yo no la podría concebir sin la Escuela de Estudios Generales. Formar autómatas, que es lo que a veces tiene el sector productivo, sería lo peor que nos puede pasar. Una universidad que no tenga estudios generales difícilmente puede llamarse una universidad. Sin estudios humanísticos es otra cosa”, manifestó Rodríguez, antes de plantear sus compromisos.
Entre ellos resaltó la importancia de apoyar la acción social y la investigación dentro de esta escuela, la creación de plazas para disminuir la interinidad y el impulso a la formación profesional de los docentes mediante maestrías y doctorados, dentro y fuera del país.
Además dijo apoyar la transformación de la Escuela en una Facultad, tema que calificó como “posiblemente controversial”.
“Yo creo que Generales debería iniciar los procesos para transformarse en una facultad. El proceso que corresponde es que salga de esta UA, una decisión de Asamblea, para que la estudie la Unidad de Política Académica, y que el Consejo Universitario finalmente tome la decisión,” explicó Rodríguez.
JENSEN: “DIGNIFICAR LA DOCENCIA”
Henning Jensen fue el último en presentar sus propuestas. El exvicerrector de Investigación inició su discurso externando su agradecimiento a la UCR por contribuir a su formación académica e incluso ideológica, recordando el privilegio que sintió en sus primeros días como estudiante universitario de poder cursar sus estudios en una institución académica “hecha para el acceso libre de todos, ricos y pobres”.
Jensen, posteriormente, señaló la importancia de los Estudios Generales como núcleo de la formación humanística de la Universidad.
Luego de esta breve introducción, Jensen discutió sus principales planes como eventual rector de la Universidad. El principal punto expuesto por Jensen fue el de dignificar la docencia, al ampliar las posibilidades de formación profesional en el exterior, al ayudar a la investigación interdisciplinaria y al reducir la tasa de interinidad, la cual estimó en un 65% del total de personal docente en la Universidad.
Por otro lado, propuso crear un centro o instituto de Investigaciones Humanísticas y de Culturas del Mundo, para “dinamizar, potenciar y enriquecer las actividades académicas en todos los niveles, de investigación, acción social y docencia”.
Otro de los temas señalados fue la inversión en infraestructura, sin dejar de lado el rescate de los edificios ya existentes, tal como el que alberga a la Escuela de Estudios Generales. “Estamos en uno de los edificios más paradigmáticos, no solo desde un punto de vista histórico, sino también del punto de vista arquitectónico, de nuestra Universidad” dijo Jensen.
El candidato también prometió fortalecer el sistema de becas, ampliar los horarios y la oferta de libros de texto de las bibliotecas, y resolver problemas de equipamiento y conectividad.
OPINIONES ENCONTRADAS
Al llegar la segunda parte de la actividad, los candidatos coincidieron en parte en las preguntas planteadas por los docentes de la Escuela. En otros temas, como el del Fondo Especial para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FEES), mostraron posiciones divergentes.
Se les preguntó, primeramente, por la viabilidad económica de sus propuestas, luego de la negociación del FEES y el presupuesto de la Universidad. Mientras que Héctor González aseguró que la negociación actual permite un crecimiento real en el presupuesto, que permite la creación de nuevas plazas, la adquisición de nuevo equipo y el desarrollo de infraestructura, Oldemar Rodríguez y Henning Jensen presentaron puntos de vista distintos.
Para Rodríguez, por ejemplo, el acuerdo del FEES no es claro en la forma de calcular el crecimiento del financiamiento, por lo que es vital una renegociación, la utilización del préstamo del Banco Mundial y su redistribución, para que la UCR disponga del 57% del empréstito ($114 millones).
Jensen, por su parte, abogó por utilizar el presupuesto subejecutado en años anteriores, que calculó en $50 millones. Héctor González le recordaría, posteriormente, que no se puede disponer de ese superávit, sino para tareas muy específicas.
Los tres aspirantes a la Rectoría estuvieron de acuerdo con fortalecer los medios de comunicación de la Universidad, así como aprovecharlos para hacer más eficiente su estrategia de divulgación. Y sobre el funcionamiento de la Asamblea Colegiada, opinaron sobre la importancia de una eventual reforma a la misma, aunque en diferentes grados: Jensen pondría en práctica mecanismos que no se utilizan, como el referéndum; González habló de dinamizarla y delimitar sus espacios de discusión, y Rodríguez propuso reducir su tamaño.