Atardecer en el Sitio Arqueológico Batambal es una foto de Bryan González Mora. (Foto: cortesía de Cecilia Cordero)
La comunidad de Cañaveral está compuesta por aproximadamente 80 familias y se ubica en Palmar Norte de Osa, al pie de la fila Brunqueña. Llegaron ahí en el año 2001 cuando el Instituto de Desarrollo Agrícola (IDA) les adjudico el terreno tras una lucha de varios años.
En la propiedad se encuentra el sitio Arqueológico Batambal, donde hay cuatro esferas de un metro de diámetro. Además, lse sienten amenazados por a posible construcción del proyecto PH-Diquís, cuya casa de máquinas estaría cerca de la comunidad.
Esta es la historia de un poblado de 80 hectáreas, donde sus habitantes deseaban que todos dentro y fuera la conocieran; así se fortalecería la cohesión del asentamiento ante las problemas sociales y ambientales que los amenazan.
Esta comunidad presentó en mayo una memoria fotográfica, en colaboración con el proyecto de acción social de Kioscos Ambientales de la Universidad de Costa Rica llamado “Construcción colectiva de alternativas frente a conflictos socio ambientales en el Pacífico Sur” y con sus integrantes, la comunicadora Cecilia Cordero y la psicóloga Karen Cristina Barrantes.
CONSTRUCCIÓN COLECTIVA
Doña Aurora Emelina Mora tiene 57 años y pensó que no podría hacerlo. Nunca en su vida había usado una cámara fotográfica y tiene un problema de visión. Sin embargo lo logró y así junto con otros miembros retrató la historia de Cañaveral.
“La experiencia fue muy bonita, la verdad es que aprendimos algo que no sabíamos, yo nunca había usado una cámara de fotos”, contó doña Emelina.
Cordero explicó que junto con la comunidad se eligió hacer un ensayo fotográfico colectivo, para transmitir su mensaje con más efectividad.
¿Por qué la metodología de investigación-acción participativa? La comunicadora explicó que el objetivo del proyecto es la educación popular y por ende la construcción de conocimiento en conjunto con la academia.
“Se tiene la idea que el único conocimiento válido es el de la academia; eso no es cierto. Si bien estas personas no tienen títulos ni son profesionales, tienen sus propios conocimientos y saberes que son válidos como los conocimientos académicos”.
Es así, como el año pasado se iniciaron talleres de capacitación con niños, jóvenes, adultos y adultos mayores sobre investigación-acción participativa, y técnicas de comunicación comunitaria con el uso de cámaras fotográficas y grabadoras de audio.
Cordero comentó que junto con la comunidad, además de determinar el foto ensayo como técnica, también se definieron las variables a retratar de la historia del pueblo.
Las consecuencia destructivas de los huracanes César y Juana, la lucha por terrenos del IDA, la construcción de los caminos, la escuela, la electrificación y la edificación del acueducto, fueron los puntos a retratar y narrar por parte de la misma comunidad que los vivió.
Luego de los talleres de capacitación en el mes de octubre, cerca de una docena de participantes de la comunidad, con cámara y grabadoras en mano, salieron a plasmar y recopilar la historia de su pueblo.
Se usaron cámaras fotográficas sencillas y semiprofesionales, Cordero resalta que el resultado fueron fotos con gran valor expresivo y estético, a pesar de la reciente adquisición de conocimiento en la técnica por parte de los participantes.
REPLICAR EXPERIENCIAS
“Fue de lo más lindo, es una experiencia que a mí me gustaría repetir todos los meses”, cuenta don Juan Bautista Navas de 52 años y líder comunal de Cañaveral.
Para la presentación del libro el mes pasado, la misma comunidad se encargó de organizar el evento donde se distribuyeron copias.
“Muchos me dicen que el libro quedó muy bonito, y que lo ven hasta dos y tres veces al día”, dijo Navas.
Don Juan Bautista destaca que la historia de Cañaveral está en manos de sus mismos pobladores y de otras comunidades que desean replicar la experiencia.
“De otras comunidades y de escuelas me han llamado y me dicen que quieren hacer algo igual con sus comunidades, yo les digo que fue con apoyo de la UCR”.
Precisamente doña Emelina destaca el papel de la Universidad en el proceso. “Todos estaban muy motivados y agradecidos por aprender algo que sinceramente uno no sabía”.
Cordero destaca que este tipo de metodologías de investigación permiten que la academia no se desligue de la sociedad. “Si estamos en la sociedad, debemos de trabajar con la gente y construir nuevos conocimientos en conjunto”.
La comunicadora y la psicóloga presentaron la Memoria Visual en el II Encuentro Nacional Psicología Comunitaria, celebrado el pasado mes de mayo en la Universidad Nacional (UNA). Además preparan un artículo científico que recopile la experiencia.