Ciudadanos concuerdan en que se debe legislar para que las mujeres puedan acceder equitativamente a cargos públicos y políticos.
Hace unas décadas hablar de los derechos de las mujeres era un asunto que, de cierta forma, dividía a la sociedad, pues había quienes creían que ellas no debían disfrutar de las mismas garantías que los hombres.
Al menos hoy se reconoce que las féminas deben ser respetadas y que son personas sujetas de derechos, aunado a que existe una mayor propensión hacia la equidad de género.
Así lo evidencian los datos de la Primera Encuesta de Percepción sobre el Estado de los Derechos de las Mujeres, dada a conocer por el Instituto Nacional de Mujeres (INAMU) el pasado 9 de marzo.
El estudio estuvo a cargo de la Escuela de Matemáticas de la Universidad de Costa Rica bajo la tutela del académico Jorge Poltronieri. Lorena Camacho de la O, jefa de la Unidad de Investigación del INAMU, coordinó la indagación.
La muestra abarcó 1.012 personas mayores de 18 años (506 hombres y 506 mujeres) de todo el territorio nacional.
Una de las preguntas consistió en enlistar una serie de derechos humanos, de los cuales la persona encuestada debía decir si creía o no que eran derechos de las mujeres. La mayoría de las personas interrogadas (más del 98%) indicó que gozar de una salud integral, de una vida libre de toda forma de violencia, de dignidad, libertad y seguridad personal, sí son sus derechos.
“Esto es muy importante porque no fue hasta 1992, con la Conferencia de Viena, cuando se reconoció que los derechos humanos también son de las mujeres. Entonces, esa percepción favorable de parte de los hombres y de las mujeres costarricenses habla de un avance cultural”, precisó Camacho.
A pesar de estas valoraciones positivas, aún existe una brecha entre el conocimiento de los derechos y la realidad, pues estos no solo se violan, sino que las personas no los defienden como deberían.
De esta manera, un 42, 9% de las mujeres ha sentido que en algún momento no le han respetado sus derechos, mientras que un porcentaje un poco mayor de los hombres (44,7 %) considera que sus derechos se han visto cercenados alguna vez.
MACHISMO Y NECESIDAD DE LEGISLACIÓN
El machismo y las actitudes ligadas a él siguen siendo obstáculos para que las mujeres puedan ocupar lugares importantes en cargos públicos o de índole político.
Un 81% de las féminas estima que este comportamiento es uno de los principales tropiezos para alcanzar estos puestos. En el caso de los hombres este porcentaje suma un 64,4%. Entre tanto, un 75,3% de las mujeres piensa que los hombres valoran poco a las mujeres, mientras que un 54,3% de los hombres opina lo mismo.
La falta de oportunidades es otro factor que impide esa participación, según expresaron quienes tomaron parte en la investigación.
Igualmente, un 85,2% de las mujeres manifiestan que las féminas son discriminadas por los hombres, a su vez un 72,7% de los hombres tuvieron el mismo criterio.
Por otra parte, más del 80% de personas está de acuerdo en que se establezca una ley la cual estipule que un cierto número de mujeres tenga acceso a cargos públicos. Dentro de las razones que brindaron sobre la necesidad de esta legislación se encuentran las siguientes: por la igualdad de derechos – porque las mujeres son capaces y preparadas – por garantía de participación y porque ellas tienen más conciencia de los problemas.
“Esto es una llamada de atención a los tomadores de decisiones en el Gobierno, en la Asamblea Legislativa, en el Poder Judicial, porque se ve que hay una aspiración de la ciudadanía de tener mejores condiciones de igualdad y equidad, que no necesariamente se traduce en concreción de políticas o de leyes favorables”, aseveró la coordinadora.
La Política para la Igualdad y Equidad de Género (2007-2017), encabezada por el INAMU y apoyada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas establece dentro de sus metas la promoción de cambios normativos y administrativos “hacia el logro de la paridad en la participación y representación política de las mujeres en las estructuras de los partidos políticos”.
Dentro del proyecto de reformas al Código Electoral, el cual se discute en la Asamblea Legislativa, se establece que las agrupaciones políticas deben buscar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a lo interno de estos grupos.
FEMICIDIO
El femicidio es “la muerte violenta de mujeres, por el hecho de ser mujeres, lo cual constituye la mayor violación a los derechos humanos de las mujeres”, según indica el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
De acuerdo con dicha instancia existen cuatro clasificaciones del femicidio: íntimo (perpetrado por hombres con quienes la víctima tenía o tuvo una relación íntima, familiar o de convivencia), no íntimo (consumado por un desconocido, donde puede haber agresión sexual), relaciones de confianza (ejecutado por amigos, compañeros de trabajo) y por conexión (“mujeres parientes, niñas u otras mujeres que trataron de intervenir o que simplemente fueron atrapadas en la acción del feticida”).
En Costa Rica han sido asesinadas, desde el 2005 hasta este año, alrededor de 130 mujeres bajo la figura de femicidio, de acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de las Mujeres.
Para los hombres y mujeres encuestados, algunas de las causas de este delito son el machismo, la infidelidad de la pareja, así como ver a las mujeres como propiedad. Por otro lado, un 85% de hombres lo consideran relacionado y muy relacionado con el consumo de drogas, mientras que las mujeres en un 76,9%.
