La Facultad de Microbiología de la UCR recibió una medalla que fue emitida en 1932 en reconocimiento a la labor del Doctor Clorito Picado Twight, donada por la familia del connotado científico a esa casa de estudios.
Henry Carballo, familiar del Doctor Picado, hizo entrega de la medalla que recibieron la Dra. Libia Herrero Uribe, Decana de la Facultad, y el Dr. Gabriel Macaya Trejos, Rector de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El acto se realizó en el auditorio de la Facultad de Microbiología el 4 de diciembre; contó con la presencia del Dr. José María Gutiérrez, quien realizó una reseña de la vida y obra de Clorito Picado.
SU HISTORIA
La medalla fue emitida en 1932 por iniciativa del Dr. Viriato Figueredo Lora, quien era Cónsul General de Costa Rica en Suiza y cuya admiración por la obra científica de Clorito Picado, principalmente en el campo del ofidismo (envenenamiento por mordedura de una serpiente), motivó el acuñamiento de 1000 medallas.
Estas condecoraciones, realizadas en bronce, se vendieron a ¢10 cada una, con el fin recaudar dinero para la compra de equipos para preparar suero antiofídico que se regaló a la gente pobre de los campos.
La realización artística de la medalla, fue obra del maestro Guillerme en Ginebra, donde se aprecia la figura del Doctor Picado extrayendo veneno de una terciopelo, mientras que al dorso aparece un texto sintetizado del libro Las Serpientes de Costa Rica, obra del mismo científico.
En aquella ocasión, Picado recibió la medalla en la Casa España, y de aquel acto se guardan las siguientes palabras: «El artista generoso puso junto a la cabeza de la serpiente unas manos que ayudan, símbolo de la colaboración, sin la cual ninguna obra humana puede llegar a buen fin…».
Según explicó la Dra. Herrero, la llegada de ese objeto a la Facultad es el inicio de un proceso de recopilación de la vida y obra de Clorito Picado, el cual culminará con la creación de un museo en reconocimiento a su destacada labor científica.
«Esta medalla que hasta ahora ha sido un recuerdo familiar, se convertirá en parte de la historia de la ciencia de nuestro país, para que sea admirada por la población costarricense y sirva de ejemplo para quienes persiguen un sueño con tenacidad y entrega», destacó Herrero.
Por su parte, el Rector Macaya Trejos, reflexionó sobre la figura de Picado y su legado, además de agradecer el gesto de la familia al despojarse de un preciado recuerdo familiar. «Esto reanuda el proceso de recuperación del pasado y de los valores más trascendentales de lo costarricense, de los que la Facultad de Microbiología y el Instituto Clorito Picado son vivo ejemplo», concluyó.
