El promedio obtenido por Fabricio Sevilla Acosta durante su internado en el año 2013 le hizo acreedor del Premio Rubén Darío. (Foto cortesía de Fabricio Sevilla)
El joven médico Fabricio Sevilla Acosta recibió el Premio a la Excelencia Rubén Darío. Este es el máximo galardón que entrega el Consejo Superior Universitario Centroamericano (Csuca) a los estudiantes más destacados entre las 21 universidades de América Central y República Dominicana que conforman esa entidad regional.
El premio fue entregado el 28 de agosto en el Auditorio de la Ciudad de la Investigación, con la presencia de la Dra. Sonia Marta Mora Escalante, Ministra de Educación, representantes del Consejo Nacional de Rectores (Conare), autoridades de las universidades integrantes del Csuca, y los estudiantes provenientes de dichas casas de estudio, quienes también recibieron el premio.
Fabricio se hizo acreedor al galardón al obtener el mayor promedio durante el internado realizado en el año 2013, un mérito más en su destacado desempeño como estudiante de Medicina en la UCR. También, él recibió el martes 27 de agosto un homenaje previo como uno de los estudiantes que obtuvieron el primer promedio general de la UCR, y el mejor de las carreras del área académica de salud.
Para Fabricio Sevilla Acosta este viaje apenas comienza. Él retomará su trabajo como médico en la sección de Neurología del Hospital Nacional de Niños. Su paso por la UCR marcó su vida, y dijo que siente “muy orgulloso de ser egresado de la mejor universidad del país y de América Central”.
“EL ÉXITO NO ES UNA META”
“No ha sido fácil llegar hasta aquí. Fui un colegial más, lleno de ilusión como todos los demás por entrar a la Universidad de Costa Rica. Me enfrenté a un difícil examen de admisión, parecía que lo más difícil era ingresar a esta distinguida universidad; en realidad fue la parte más sencilla. Pero todo ha valido la pena”, dijo Fabricio durante el homenaje como mejor promedio general de la UCR, quien rememoró que su éxito de hoy significó muchos sacrificios familiares y personales.
A pesar sus múltiples méritos académicos, Fabricio mantiene sus pies en la tierra, y dijo a los otros homenajeados: “no nos creamos los mejores, sino que sigamos demostrándolo. Sepamos que esto es un proceso que no culmina hoy, sino que empieza hoy. Tenemos una responsabilidad con nuestro país y con nuestra universidad: Demostrarle al mundo que fuimos educados en la mejor universidad del país”, dijo enfático.
El Dr. Sevilla es un “UCRista” de corazón, y en todo momento expresa su obligación de corresponder con excelencia la formación que recibió. A su criterio, la universidad consiste en sobresalir, en tomar saberes y a partir de ellos crear nuevo conocimiento; en avanzar y nunca detenernos. “Estoy convencido de que el progreso de una nación está en sus universidades, en enseñar a sus estudiantes a pescar en lugar de dar el pescado en la mano”, dijo este destacado egresado de la carrera de medicina.
UNA VIDA DE PERSEVERANCIA
Con tan solo 24 años el Dr. Fabricio Sevilla Acosta ha sumado otros reconocimientos a su esfuerzo. Fue graduado de honor en los grados de bachillerato y licenciatura. En 2012 recibió el premio a la Excelencia Académica “Dra. Yadira Estrada Molina”, que otorga el Hospital de Niños al estudiante que obtenga mejor promedio en el curso de Pediatría y Genética. Similar reconocimiento obtuvo en el Hospital San Juan de Dios.
El Dr. Sevilla aspira “a ser un ejemplo para otros jóvenes, de que la persona que se esfuerza puede cumplir sus sueños, que no hay límites. Estoy feliz de poder darle un orgullo a mi pueblo, a la gente de San Carlos y comprobar que de las zonas rurales también salen excelentes profesionales”.
El Dr. Sevilla Acosta sigue los pasos de su padre, Donaldo Sevilla, quien durante muchos años se desempeñó como pediatra en el Hospital de San Carlos. Siguiendo su sueño, abandonó la región donde creció, y con ello a su madre, la persona que le sigue apoyando en cada paso que da hacia su madurez personal y profesional.
En febrero del año 2015, el Dr. Sevilla retomará las aulas universitarias de la UCR; esta vez para comenzar su especialización en pediatría. Se decidió por ésta porque esta población infantil tiene más posibilidades de recuperación y evolución en la enfermedad, contrario a los cuidados paliativos aplicados a los adultos. Su siguiente meta es la neurología pediátrica.
Para el Dr. Fabricio Sevilla Acosta el Premio Rubén Darío representa la responsabilidad de demostrar que la región centroamericana tiene talento y tiene ganas de trabajar por un mundo mejor.