En el foro participaron (de izquierda derecha), los ingenieros Aarón Morales, de la Cámara Costarricense de la Construcción; Olman Vargas, del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos; Luis Guillermo Loría, del LANAMME, y José Manuel Sáenz, de la Asociación Costarricense de Carreteras y Caminos.
Costosas carreteras nuevas sin conexión con el resto de la red vial, instituciones incapaces de ejecutar préstamos millonarios y atrasos de años en procesos de licitación que deberían tardar meses son apenas tres síntomas de los males de las vías nacionales, causados por “insensatez”, falta de planificación y “politiquería” en las instituciones de obras públicas, según tres expertos nacionales participantes en un foro en la Universidad de Costa Rica (UCR).
El Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) y el Laboratorio Nacional de Modelos y Materiales Estructurales (LANAMME), ambos de la UCR, organizaron el 20 de marzo el foro “Elecciones 2014: Infraestructura Vial” e invitaron a los ingenieros Aaron Morales, de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC); a José Manuel Sáenz, de la Asociación Costarricense de Carreteras y Caminos; y a Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos.
Aunque entidades financieras internacionales han otorgado al país préstamos por $ 1 680 millones para 15 proyectos, por los que ya se están pagando intereses, el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) tendría capacidad apenas para ejecutar un máximo de cuatro proyectos, equivalente apenas al 6 % del total de los créditos, dijo Olman Vargas.
Según Aarón Morales, solo han sido utilizados $ 100 millones de un préstamo de $ 500 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprobado desde 2010, es decir, el país paga intereses por los $ 400 millones restantes sin que haya obras.
Olman Vargas atribuyó a “situaciones meramente politiqueras” el que la reparación de la carretera interamericana norte comenzara en el tramo Cañas-Liberia y no en Barranca-Limonal, que debería ser prioritario, cuestionó que la ampliación de la carretera a San Ramón no resuelve los problemas de vialidad y criticó la planificación del proyecto San Carlos-Sifón.
“Las puntas norte y sur, es decir, los puntos de acceso, de la carretera San Carlos-Sifón no están ni siquiera diseñados, así se está construyendo. A ese nivel de insensatez estamos trabajando en este país” afirmó el ingeniero.
De acuerdo con un estudio de la CCC, citado por Aaron Morales, en promedio el proceso de construcción de un proyecto de carreteras tarda en Costa Rica unos 2000 días (5,4 años). De ese tiempo solo 443 días se dedican a diseño y construcción y el resto es para trámites.
Vargas advirtió que, a mediano plazo, los recursos de los préstamos podrían perderse y cuestionó la capacidad de planificación de los ingenieros nacionales.
José Manuel Sáenz lo sintetizó así: “Desde hace 30 años, las carreteras del país son un caos”. Sáenz afirmó que, en materia de infraestructura vial, Costa Rica ya está rezagada con respecto a los países centroamericanos y aseveró que las instituciones relacionadas con obras públicas simplemente “no funcionan, debido a que por mucho tiempo las decisiones en el CONAVI y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) han sido políticas, estamos en un desastre”, enfatizó Sáenz. Sin embargo, acotó que las decisiones tampoco pueden ser exclusivamente técnicas.
Vargas calificó el proceso seguido hasta ahora en el país, en el tema de carreteras, como de “medio diseño y construcción a como se pueda”.
REESTRUCTURACIÓN TOTAL
Para superar la situación actual, los especialistas coincidieron en la necesidad de reformar las leyes de expropiaciones y de contratación administrativa, y de una reorganización integral del MOPT y del CONAVI, que permita al MOPT asumir la planificación y centralizar la auditoría técnica y al CONAVI fortalecer su capacidad de gestión.
A criterio de los expertos, también es necesario el establecimiento de una política de Estado, de largo plazo, que despolitice las decisiones y que genere un listado prioritario de proyectos donde impere la integralidad e interconexión entre todas las vías.
De acuerdo con Vargas, el ideal de una recuperación de la red vial no puede ser una meta para el año 2035, como está planteado en el Plan Nacional de Transportes, sino un objetivo a lograr en una década.
“Queremos hacerlo ya”, dijo Vargas, al destacar el conjunto de propuestas planteadas por el grupo Consenso por el Rescate de la Red Vial Nacional que, entre otras recomendaciones, ha sugerido al Gobierno un conjunto de 19 proyectos viales prioritarios.
“Hay que volver a hacer ingeniería”, sentenció Luis Guillermo Loría, moderador del foro y coordinador del programa de infraestructura de transportes del LANAMME, para quien la influencia política ha causado un debilitamiento real de los criterios técnicos en la toma de decisiones.
¿Y la corrupción? Para Vargas, es claro que, en la crisis de la infraestructura, ha habido corrupción, pero manifestó que para evitarla hay que hacer modificaciones en todo el proceso: “Si no hay diseño, controles o planificación, pasa lo que pasa”.
¿Y qué se les debe exigir, en esta materia, a los políticos que aspiran a la presidencia? Preguntó otra persona en la audiencia. Para los panelistas, los votantes deben preguntar no tanto por el listado de proyectos que prometen construir, sino por el equipo en materia de infraestructura que acompañará al candidato, así como por los planes a mediano plazo que piensan implementar, con visión de país y orientados a lograr un consenso nacional.
El próximo foro organizado por el CIEP, de cara a las elecciones del 2014, se llevará acabo el 23 de abril y tratará acerca de la crisis de la Caja Costarricense del Seguro social.