Según el Dr. Néfer Muñoz, la exageración de los detalles y la precisión de las exageraciones caracterizaron tanto a la obra literaria como periodística de García Márquez. (Foto: David Bolaños)
Hace 52 años, el joven Gabriel García Márquez escribió en El Universal de Cartagena una columna acerca del poeta César Guerra, donde afirmó que el escritor encabezaba una revolución literaria en Latinoamérica.
Sin embargo, la revolución difícilmente iba a suceder porque ese poeta nunca existió.Ficciones y exageraciones similares fueron comunes en el trabajo periodístico de juventud del Premio Nobel en Literatura, según el periodista e investigador Néfer Muñoz, quien el 6 de junio expuso en la Facultad de Ciencias Sociales algunos resultados de su tesis doctoral en literatura, obtenida en la Universidad de Harvard.
García Márquez, fallecido el pasado 17 de abril a los 87 años, acumuló 60 años de publicaciones de artículos, crónicas, reportajes y ensayos, además de cuentos y novelas.
“El empleo de la hipérbole en el periodismo es una estrategia narrativa de García Márquez (…) Los lectores pueden abrazar o rechazar los textos o las exageraciones”, aseguró Muñoz, profesor invitado de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva.
Por ejemplo, en El Heraldo de Barranquilla, García Márquez publicó una columna llamada “La Jirafa”, donde mezclaba realidad y ficción. Allí escribió historias sobre la vida de una marquesa a quien su esposo ordenó matar varias veces. Pero fue el periodista quien la mató cuando declaró después que todos sus personajes eran imaginarios.
En ese momento, “hay gente que está a favor de que continúe escribiendo sobre la marquesa y hay gente que no, para quienes eso no es periodismo”, explicó Muñoz, en la conferencia titulada “Diarismo Mágico: el periodismo hiperbólico de García Márquez”
“Con su personaje, (García Márquez) provoca estímulos en los lectores que, a su vez, generan una serie de sensaciones que los lleva a sumarse a la ficción”, explicó el conferencista, colaborador además de la BBC de Londres y The Economist. Para él, esto es el principal logro de las exageraciones y ficciones de García Márquez.
“Algunas lectoras llamaron dejando recados diciendo que era de parte de la marquesa”, contó Muñoz provocando risas en el público.
¿FICCIÓN EN EL PERIODISMO COSTARRICENSE?
Para Lorna Chacón, directora del informativo “Desde la U”, de Canal UCR, la tendencia a exagerar de García Márquez podría explicarse como parte de la cultura periodística de “la vieja guardia”.
Sin embargo, la periodista aclaró que “hoy en día hay que ser extremadamente rigurosos”. Se pueden tomar licencias para enriquecer el texto pero sin cambiar los hechos.
Para Melania Rodríguez, estudiante de Periodismo, las exageraciones en el trabajo de “Gabo” fueron una sorpresa.
“De fijo se dan exageraciones”, dijo Rodríguez sobre el periodismo nacional, refiriéndose a casos donde minimizan o incrementan el volumen de una manifestación.
Tras compartir que García Márquez confesó haber inventado noticias, Muñoz añadió que “si les suena parecido a Costa Rica no es coincidencia”.
“Me refiero a la parte corporativa, cómo algún conglomerado nos sigue dando una versión de lo que pasa en el mundo (…) Hay muchas verdades a medias”, afirmó el docente.
Siempre habrá verdades a medias, según Ivette Céspedes, estudiante de Periodismo. “Uno (periodista) escoge lo que dicen las personas, uno actúa como un filtro poniendo lo que le parece más interesante”, explicó.
