El gobierno garantizó a las universidades que el cálculo de los dineros que corresponden al Fondo Especial para la Educación Superior incluida en el Presupuesto Nacional, se calculó igual que el del resto del sector público, con lo cual calmó los ánimos de sectores universitarios que temían un recorte presupuestario.

Los rectores de las cuatro universidades públicas agrupadas en el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) expresaron días atrás sus dudas respecto de la manera en que se asignó el dinero en el presupuesto.

La confusión se dio luego de que un medio de prensa indicara que en el Presupuesto Nacional se había reconocido una inflación del 5% para todas las entidades públicas, mientras que para las universidades este rubro sería solo del 3%.

Esta diferencia hacía que los centros de enseñanza superior estatal recibieran cerca de ¢5.000 millones en sus presupuestos para el próximo año, situación que provocó el reclamo de distintos sectores universitarios.

SIN DIFERENCIA

La rectora de la Universidad de Costa Rica, Yamileth González, aseguró a UNIVERSIDAD que la duda respecto del cálculo del presupuesto fue planteada a los ministerios de Educación y Hacienda.

De acuerdo con González, la respuesta de las autoridades de gobierno fue que no se calculó de manera diferenciada el presupuesto a las universidades, sino que se estableció una inflación del 3% para todo el sector público.

“Para estos presupuestos siempre se usa la estimación de inflación del Banco Central, que en esta ocasión es un punto arriba o abajo del 4%, por lo que generalmente se utiliza la inflación más baja”, aseguró González.

El rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Luis Guillermo Carpio, aseguró que la supuesta diferencia en el cálculo causó mucha preocupación entre los rectores, pero todo se aclaró tras una reunión con el viceministro de Hacienda, José Luis Araya.

“El viceministro nos expuso los números del presupuesto nacional, y además indicó nos haría una nota aclarando a las universidades que la inflación para todo el sector público será de un 3%, y el compromiso es que si la inflación supera el 3%, inmediatamente se hará una modificación presupuestaria para reponer la diferencia a las universidades”, explicó Carpio.

“No tenemos porqué no creer en la palabra del Gobierno en este momento, y no habría problema en el asunto”, acotó.

El ministro de Educación, Leonardo Garnier, confirmó a UNIVERSIDAD la aclaración que se hizo a las universidades por medio del viceministro de Hacienda, y reiteró que siempre en el cálculo de los presupuestos se utiliza la  inflación más baja, siempre con la posibilidad de reconocer más dinero si la inflación es mayor a la estimada.

“Se aplica la misma regla que ha aplicado toda la vida, se acordó un crecimiento real, que en este caso es del 7%, y a eso el gobierno le suma la inflación. El problema es que si se calcula desde un inicio una inflación más alta, además de que es una mala señal del Gobierno diciendo que espera una inflación más alta que la esperada por el BCCR, si la inflación al final fuera más baja, nos generaría un problema porque se giraron los recursos”, comentó Garnier.

“En el caso del presupuesto nacional, no es que se calcule una inflación para el Gobierno. Para nosotros si la inflación es baja pues nos ayuda, pero si es muy alta, nos mete en problemas”, aseguró.

Garnier comentó que no pudo estar en la reunión entre el viceministro y los rectores pues se encontraba recibiendo la antorcha de la independencia el pasado 13 de septiembre, pero indicó que hay ningún problema en ratificar la explicación a las universidades por escrito.

La rectora González recordó que existe un problema si se calcula una inflación muy alta, pues existen los mecanismos para reconocer a las universidades un faltante, pero no para que las universidades devuelvan de sus presupuestos una diferencia a favor del Gobierno.

Una situación como esta ya se dio en el 2009, cuando la inflación fue menor a la utilizada para calcular los presupuestos de las universidades, por lo que el entonces ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, solicitó a los centros de enseñanza devolver el monto que se les entregó “de más”.

En aquella ocasión el recorte pretendido por Zúñiga era de más de ¢5.000 millones, y dio inicio a los roces entre universidades y gobierno que retrasaron la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) durante varios meses.

Protesta estudiantil

Estudiantes protagonizarán manifestación el 29 de septiembre

Las federaciones de estudiantes de las universidades estatales anunciaron una manifestación para el próximo 29 de septiembre, con el fin de protestar por algunos problemas que se han suscitado alrededor de la educación superior en el país.

Mariano Salas, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, aseguró que al cierre de esta edición (lunes 19 de septiembre) la representación estudiantil no tenía certeza de que se hubiese solucionado el diferendo en el tema presupuestario.

“A pesar de eso la manifestación para el 29 de septiembre se mantiene, lo que nos queda es definir cuál será el tema principal de la marcha, pues si no es por el presupuesto, apoyaremos a los compañeros de la Universidad Nacional”, comentó Salas.

El dirigente estudiantil aseguró que en la Universidad Nacional se viene gestando un fuerte conflicto por la eliminación del tope de 12 créditos que se cobra a los estudiantes, y ciertas modificaciones que se pretenden hacer en el sistema de becas.

“Si es por el presupuesto y por reclamar esos ¢5.000 millones iríamos a protestar a la Asamblea Legislativa, sino es así, nos dirigiríamos a la Universidad Nacional”, afirmó.

Salas comentó que el movimiento es coordinado por las federaciones estudiantiles de la Universidad de Costa Rica (UCR), Universidad Nacional (UNA), Universidad Estatal a Distancia (UNED) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR).