Con un informe de 52 páginas, el Rector llamó a la reflexión sobre el quehacer universitario dentro del contexto de la sociedad.
El Dr. Gabriel Macaya Trejos cuando presentaba el informe de su séptimo año de gestión.
Con un informe simple, conciso y reflexivo, el Dr. Gabriel Macaya Trejos, refirió a la comunidad universitaria los principales puntos de su gestión como rector durante el periodo 2001-2002.
Este fue presentado en una sesión solemne del Consejo Universitario, organizada por primera vez para ese propósito, con la presencia de autoridades universitarias, estudiantes, docentes y personal administrativo.
El informe fue elaborado con una estructura relativamente simple y planteado como una reflexión del quehacer de la Universidad, pues para Macaya este no puede ser un simple inventario de acciones realizadas.
La sesión solemne fue abierta por la Directora del Consejo, Olimpia López, quien en una corta presentación hizo referencia a que el informe no podía más que «expresar el trabajo de la comunidad universitaria y por tanto los aciertos y desaciertos de quienes la componemos».De la misma forma, cerró la sesión al terminar su presentación el Rector, la cual calificó como un rendimiento de cuentas de lo que hace la Universidad respecto a lo que requiere nuestra sociedad.
PROYECCION DE LA UCR
El Rector empezó su informe haciendo referencia al contexto nacional en que estuvo enmarcada la gestión universitaria durante el periodo 2001-2002, así como a las muchas formas en que esta Institución interactúa con su entorno social.
Entre estas mencionó el papel de asesoría técnica que desde distintas unidades se da a instituciones públicas, como es el caso del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAME), que se ocupa de la evaluación de las vías públicas.
Así mismo, mencionó la participación en el ámbito nacional de un grupo considerable de profesionales de esta casa de estudios, incluido el Rector, quien en ese periodo atendió el llamado del gobierno para participar en el análisis y replanteamiento del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), mediante la labor de una Junta de Notables de la cual formó parte.
También hizo referencia al esfuerzo sostenido y sistemático que las cuatro universidades públicas hicieron para crear el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES), el cual se constituyó como un ente nacional de interés público, mediante una ley aprobada por la Asamblea Legislativa el 22 de abril del 2002.
Dentro de este mismo accionar de la Institución hacia el ámbito externo, planteó la articulación que las universidades públicas realizaron con los colegios universitarios para que sus estudiantes tuvieran una posibilidad real de acceso a la educación superior.
Así mismo, mencionó el aporte de la Universidad mediante la investigación y la transferencia de esos conocimientos a la sociedad, a través de actividades como la Expo-UCR, donde participan docentes, estudiantes y particulares.
Además planteó el papel realizado por la Institución en cuanto a la acción social, que es uno de sus ejes fundamentales y tiene como mandato buscar los mejores mecanismos para llegar a la sociedad y, en ese tanto, desarrollar modelos que puedan ser validados.
Como un buen ejemplo, citó el proyecto de los EBAIS de los cantones de Montes de Oca y Curridabat, que la UCR maneja mediante un convenio con la Caja Costarricense del Seguro Social y cuyo propósito es desarrollar modelos de atención de la salud comunitaria que puedan ser utilizados en otras comunidades.
También destacó el aporte de la UCR a la sociedad mediante el Trabajo Comunal Universitario, que durante el periodo 2001-2002 benefició a una 110.000 personas.
Otro tipo de aporte social de la UCR es la promoción de actividades como la feria científica en la que se involucran gran cantidad de estudiantes y docentes de escuelas y colegios de todo el país.
Así mismo, el involucramiento institucional en la problemática nacional, como fue la oposición de la sociedad civil al Combo del ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) y la participación en el proceso electoral nacional, mediante la organización de foros para el debate de ideas y programas.
Parte de la proyección social fue también la participación en el Informe del Estado de la Nación, en el Informe Nacional del Desarrollo de la Niñez y la Adolescencia y en el informe sobre la pobreza, así como en distintos campos del análisis de la realidad nacional.
IMAGEN DE LA UCR
En cuanto a la imagen externa de la Institución, Macaya resaltó la presencia constante en los medios de comunicación nacionales, la cual supera el conjunto de las otras tres universidades públicas (ITCR, UNA, UNED).
Agregó que dichas instituciones se han convertido en un nicho noticioso y especialmente la UCR, a la que corresponde un 57,3% de las 6.500 noticias divulgadas entre el 2001 y el 2002, donde se citan a esas universidades, lo que significa una presencia de diez noticias diarias.
También planteó el cambio de estrategia en cuanto a comunicación, lo cual permitió el uso de las páginas que se pagan en los medios diarios para la divulgación de las actividades académicas, culturales y deportivas que se organizan en la Institución.
En este mismo aspecto, informó que se han realizado una serie de acciones para modernizar y perfeccionar los medios de comunicación internos (Radio Universidad, Canal 15 y el Semanario Universidad).
AMBITO INTERNO
Dentro de la intensión del Rector de hacer un informe que invite a la reflexión, no podía faltar lo interno, pues es ahí donde se genera su fortaleza, aseguró.
Citó algunos asuntos que calificó como penosos, como es la acusación que debió enfrentar por desobediencia, falso testimonio e incumplimiento de deberes. Esta es parte de las muchas denuncias y demandas presentadas en ese periodo contra la Institución por diferentes funcionarios y el Sindicato de Empleados Universitarios (SINDEU).
Eso motivó la revisión de diversas actuaciones administrativas para evitar o mermar tales demandas, pero hizo más lento el quehacer universitario.
También denunció que las resoluciones de la Sala Constitucional, ante las denuncias planteadas, ha restringido la autonomía universitaria.
Como parte de la problemática interna de la Institución, Macaya hizo referencia a las medidas que se tuvieron que adoptar para equilibrar la relación entre masa salarial y gasto operativo, en la cual en el año 2002 se logró un equilibrio después de once años, al llegar al 79,4 y 24,6 respectivamente del presupuesto universitario, cuyo control de su ejecución y gasto se logró mejorar.
Todo ello permitió el saneamiento de las finanzas y el disponer de recursos propios para la inversión en mantenimiento y creación de la infraestructura universitaria, que incluye el rescate de las zonas verdes y la dotación, remodelación y acondicionamiento de auditorios para 16 unidades académicas.
Otros temas incluidos en el informe del Rector fueron la demanda y acceso estudiantil a la UCR y la percepción positiva que estos tienen de dicha casa de estudios, así como la opinión positiva que tiene la comunidad universitaria de la labor institucional, según los resultados de encuestas efectuadas en la Escuela de Estadística.
