En la mesa redonda «Participación estudiantil y juvenil en la Universidad de Costa Rica: inercia y apatía» hubo coincidencia en la necesidad de revitalizar el movimiento estudiantil.
Es urgente la existencia de un movimiento estudiantil con carácter crítico, permanente y activo, coincidieron los representantes de distintas agrupaciones políticas, en la mesa redonda «Participación estudiantil y juvenil en la Universidad de Costa Rica (UCR): inercia y apatía».
La actividad, organizada por el Foro Estudiantil Permanente, tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales esta semana y contó con la participación de José Miguel Salas, presidente a.i. de la Federación de Estudiantes de la UCR, y Andrés Segura, del grupo Estudiantes Cristianos Unidos.
También estuvieron Marco Araya, en representación del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Roberto Herrera, de Juventud Socialista; y Federico Ruiz, de Liberación Nacional (PLN). El debate fue moderado por Gustavo Chaves, y comentado por el profesor Helio Gallardo.
Además de coincidir en que es urgente la reactivación del movimiento estudiantil, los expositores también concluyeron en que es vital acabar con las causas que provocan apatía entre los jóvenes y que llevan a que prácticamente no existan agrupaciones juveniles de importancia en la vida sociopolítica del país.
Para el presidente de la FEUCR – José M. Salas-, el movimiento estudiantil está burocratizado y por eso llamó a no quedarse detrás de un escritorio, e incluso –si es necesario– volver a las calles, en alusión a la lucha que dieron contra el «combo del ICE» en 2000.
En su opinión, la reactivación debería generarse al interior de las asociaciones y por eso la Federación ha trabajado en las sedes regionales, en donde los jóvenes se muestran más críticos y activos, debido quizás a que experimentan más penurias. De igual manera, detalló que han impulsado la reactivación de la Confederación Universitaria Nacional.
Por su parte, el delegado de Estudiantes Cristianos Unidos – Andrés Segura-, recordó a Martín Lutero con su frase: «el hombre está inclinado hacia sí mismo», para explicar la actitud individualista y la apatía de los jóvenes hacia la política.
Mientras tanto, Marco Araya -del PUSC- criticó que los jóvenes hayan dejado en el olvido los ideales -que son la vida de los movimientos estudiantiles-, para preocuparse por asuntos materiales o económicos.
Pidió que las asociaciones sean más agresivas a la hora de impulsar una mayor participación política y más activismo.
Por otro lado, Roberto Herrera -de Juventud Socialista- aseguró que esta temática no se puede analizar sin tomar en cuenta el contexto nacional e internacional, y el modelo neoliberal aplicado por el PLN y el PUSC durante los últimos 20 años.
En su criterio, hay tres problemas fundamentales que deben ser discutidos y enfrentados por los jóvenes. Uno es la guerra contra Irak, y otro el Tratado de Libre Comercio (TLC) que se negocia con Estados Unidos, el cual implicará la destrucción del pequeño y mediano productor, así como la desaparición de la soberanía nacional.
Una tercera lucha la ubica contra el recorte presupuestario y sus implicaciones, por parte del gobierno de Abel Pacheco.
Federico Ruiz -del PLN- admitió que si bien siempre hay estudiantes apáticos y otros con una participación relativa, es necesario darle un nuevo aire al movimiento estudiantil.
Al comentar las exposiciones de los panelistas, el profesor Helio Gallardo lanzó la interrogante de si son solo los jóvenes los únicos apáticos en la UCR. ¿Es que acaso demuestran que no hay apatía los docentes, los funcionarios administrativos, el Consejo Universitario y las autoridades de la Institución?, preguntó.