El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investiga una denuncia por violación agravada en la sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica (UCR). Según la denuncia, el hecho ocurrió el pasado lunes 15 de abril, poco después de las tres de la tarde entre los edificios de Artes Musicales y Artes Plásticas.
Según la mujer, quien prefiere mantener su identidad en secreto, tres hombres la tomaron por la espalda mientras caminaba por la explanada, la acercaron a la quebrada, la golpearon, acuchillaron y violaron. La denunciante asegura que el hecho ocurrió cerca de unos plantas de bambú al lado de la facultad de Bellas Artes.
De acuerdo con la denunciante, minutos después ella salió del lugar por sus propios medios, y luego de intentar buscar ayuda cerca del templo de San Pedro, logró que dos policías le atendieran y llamaran a una ambulancia. De allí fue trasladada al Hospital Calderón Guardia y posteriormente al OIJ donde planteó su denuncia y acudió a realizar los debidos exámenes forenses.
Desde ese momento, la víctima ha recibido ayuda en la Brigada de Atención Psicosocial de Emergencias y Desastres de la Universidad de Costa Rica, donde se la ha brindado acompañamiento psicológico y legal, mientras el OIJ completa la investigación.
De acuerdo con el Rector de la UCR, Henning Jensen, la administración ha sido responsable y diligente con el caso y ha brindado el apoyo psicológico necesario. Además, “la Sección de Seguridad y Tránsito ha hecho todas las coordinaciones e investigaciones posibles, oportunas y necesarias para esclarecer el caso, incluyendo una estrecha colaboración con el OIJ”, detalló Jensen.
Pese a todo, la denunciante manifiesta inconformidad con la respuesta de la UCR. Su madre asegura haber insistido a las autoridades universitarias que se le brinde mayor atención psicológica, además de ayuda odontológica, por lesiones causadas por los perpetradores. Uno de los principales problemas, que en su opinión ha afectado las indagaciones, es que dos de las tres cámaras de vigilancia colocadas cerca del lugar donde ocurrió el hecho estaban dañadas.
Jensen, quien se reunió con la madre de la víctima, asegura que las pretensiones de asumir los gastos por tratamiento psicológico y odontológico fueron planteadas después de ese encuentro.
“Yo recibí a la madre de la víctima en mi oficina. Ella lo único que me pidió fue que intercediera ante el OIJ para que fueran diligentes en la investigación de lo sucedido. Así se ha hecho. En la conversación conmigo, la madre mostró una clara gratitud para con la UCR y sus funcionarios y autoridades. En nuestra conversación, fui profundamente empático y solidario” afirmó el Rector.
Para la madre de la víctima también es de suma importancia aumentar la seguridad en la zona donde su hija dice haber sufrido el incidente pues asegura que es un sitio solitario, poco iluminado y sin vigilancia suficiente. Ella pide incluso que sean cortados los bambúes que crecen en ese lugar.
Gustavo Pérez, jefe de la sección de Seguridad y Tránsito reiteró que su departamento ha recopilado todas las pruebas necesarias para apoyar la investigación del OIJ. Pérez confirmó que dos de las cámaras del lugar estaban dañadas, pero en la que sí funcionaba no han podido observar a la mujer denunciante.
Consultado sobre la necesidad de aumentar la seguridad en el sitio, Pérez afirmó que desde principios de año se ha procurado hacer rondas de vigilancia más seguidas y aumentar la iluminación.
Por su parte, los consejos de estudiantes de Bellas Artes y Agronomía afirman que a raíz de este suceso, también han pedido mejoras en la seguridad e información a las autoridades acerca de este incidente, sin que hasta ahora hayan recibido respuesta.