Universidades afinan el Plan Nacional de Educación Superior, y urgen definir el presupuesto para realizar su planificación para el próximo año.
El nuevo convenio del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), que define los presupuestos de las cuatro universidades estatales que integran el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) deberá estar listo antes del 15 de julio.
Así lo afirmó a UNIVERSIDAD la rectora de la Universidad de Costa Rica (UCR) y presidenta de CONARE, Yamileth González, quien explicó que esta es la fecha que definió la Comisión de Enlace como límite para tener una definición de los presupuestos institucionales para los próximos cinco años.
La Comisión de Enlace está integrada por los cuatro rectores de las universidades públicas y por los ministros de Educación, Ciencia y Tecnología, Hacienda y Planificación; como representantes del Gobierno.
ES URGENTE
Además de continuar con la recopilación de la información solicitada por el Gobierno en el seno de la Comisión de Enlace, las universidades estatales han trabajado en las últimas semanas en la elaboración del Plan Nacional de la Educación Superior.
Según explicó la rectora González, este documento contienen los lineamientos y orientaciones que pretende seguir la educación superior costarricense en los próximos años.
“Aquí establecemos grandes ejes en las áreas que queremos desarrollar, como aumentar la población estudiantil, mejorar las residencias estudiantiles y demás acciones”, afirmó González.
Agregó que este plan debe ser entregado antes del 30 de junio, para cumplir con el mandato constitucional; aunque aclaró que este plan no requiere de la definición del presupuesto para ser presentado.
De acuerdo con la rectora, la definición del presupuesto tiene como fecha límite el próximo 15 de julio, según lo establece la Comisión de Enlace.
“La negociación no debería extenderse más allá de esa fecha, aunque podría suceder. En otras ocasiones los montos de las universidades se han definido en octubre o noviembre, por lo que no queremos llegar a eso”, indicó la jerarca.
La rectora indicó que el Plan Nacional de la Educación Superior contiene los requerimientos y necesidades de desarrollo que tendrán las universidades en los próximos años; las cuales no pueden ser solventadas sin un adecuado financiamiento.
“Hemos hecho valoraciones de escenarios presupuestarios, y llegamos a la conclusión de que no podríamos funcionar con menos de un 13% de crecimiento en el quinquenio; menos de eso nos haría quedar en rojo para los próximos cinco años”, aseguró González.
GUERRA MEDIATICA
La rectora González salió al paso de los cuestionamientos surgidos en las últimas semanas sobre el tema del presupuesto, e insistió en que el monto solicitado por las universidades no es un capricho, ni es para pagar aumentos o privilegios.
“El monto planteado es para poder trabajar en el desarrollo de la investigación, de una acción social con impacto, de diversificar la docencia, ampliar el número de estudiantes. No es un monto ilusorio ni insensato; es para poder seguir trabajando por Costa Rica”, indicó la rectora.
En su criterio la propuesta del Gobierno acerca de tener un crecimiento real solo de un 4% no permite sostener adecuadamente las necesidades de las universidades ni su proyección al país.
Respecto de la propuesta de un fondo por $300 millones para inversión en infraestructura y equipamiento tecnológico, la funcionario aseguró que esta es una alternativa que ha manejado desde el año anterior.
Sin embargo, estos $300 millones, que tendrían que ser solicitados por el Gobierno como un préstamo, no forman parte del presupuesto del FEES, ni hace que las universidades modifiquen su propuesta.
La rectora detalló además que se han manejado mal los temas como el costo por estudiante y las afirmaciones de que la universidad está “subvencionando” a estudiantes con altas posibilidades económicas.
“Tener un estudiante en la educación superior pública es mucho más barato que tener uno en la secundaria privada. Es falso que subvencionemos a personas de altos recursos, el promedio de estudiantes que proviene de colegios públicos en las universidades ronda el 80%; y no solo ingresan, sino que se mantienen en el sistema y se gradúan”, explicó.
“Muchos han expresado como argumento que ven muchos autos en el campus, como si no tuviéramos a muchos profesionales que trabajan en la universidad”, acotó.
Respecto del crecimiento vegetativo de las universidades (es decir, los aumentos que automáticamente deben hacer por concepto de salarios y anualidades) González indicó que este es solo del 8%; y en algunos casos ha sido impulsado por entes externos a las universidades.
Recordó que varios fallos de la Sala Constitucional han obligado a la institución a aplicar la Ley de incentivos médicos, o a romper el tope de anualidad que estaba establecido en 30 años.
“Parece que la memoria colectiva es corta, se olvida que la universidad pública contribuye de manera fuerte al país; y en Costa Rica se han logrado cosas significativas gracias al aporte de las universidades en la industria agroalimentaria, nutrición, salud, desarrollo científico, valores, identidades, artes y muchos otros campos”, argumentó.
La jerarca manifestó su esperanza de que el Gobierno tenga una mayor apertura en las sesiones de negociación que aún faltan; y se reconozca la necesidad de que los presupuestos universitarios tengan un nivel adecuado, para seguir aportándole al país.
La propuesta de las universidades
Las universidades estatales pretenden en esta negociación que se alcance un promedio de crecimiento en los presupuestos, durante los próximos cinco años, de un 13%.
El rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica, Eugenio Trejos, explicó que este fue el aumento promedio que se tuvo durante el convenio pasado; y recordó que las universidades bajaron ese crecimiento a un 10% en el 2010, debido a la crisis económica.
Debido a la crisis disminuyó el tamaño del Producto Interno Bruto del país, por lo que podría ser engañoso referir el presupuesto solo con este indicador.
“Imagínese que al final del quinquenio pasado el aporte a las universidades debía quedar en el 1,05% del PIB, pero como se redujo, ahora la misma plata equivale al 1,23%”, afirmó Trejos.
Las instituciones pretenden que para el primer año del nuevo FEES, los presupuestos crezcan un 11%; y para los años siguientes; se añada un 1% de crecimiento hasta completar los cinco años.
Agregó que con el PIB tan bajo, el ofrecimiento del gobierno de llevar los presupuestos hasta el 1,3%, hacen que sea insuficiente para lo que las universidades requieren.
Según Trejos, este crecimiento de solo un 4% ofrecido por el gobierno haría que al final de los cinco años la diferencia entre lo que las universidades necesitan y lo que el Estado aportaría, llegaría a los ¢175 mil millones.
