Los equipos autofinanciados de la Universidad como esgrima, ajedrez, judo, karate, resistencia aeróbica y natación carecen de la asignación de un presupuesto regular para sus actividades.

Los equipos autofinanciados que representan a la Universidad de Costa Rica podrían contar con un apoyo presupuestario parcial por parte de la Rectoría, afirmó Gerardo Corrales, jefe de Programas Deportivos, Recreativos y Artísticos de la UCR.  

El anuncio se da luego de que los representantes de las diversas disciplinas deportivas realizaran una manifestación en las afueras del edificio de la Rectoría, el pasado viernes 4 de junio, para solicitar una audiencia con la rectora Yamileth González.

En ausencia de la jerarca, Carlos Villalobos, Vicerrector de Vida Estudiantil, recibió al grupo de manifestantes.

La presión de los representantes de los equipos autofinanciados se dio tras conocer que la Rectoría había autorizado la reapertura del equipo de porrismo y asegurado el apoyo económico, luego que la Asociación Deportiva Universitaria (ADU) lo cerrara por incumplimiento en el pago de las cuotas.

En opinión de Corrales el monto destinado no supera el 25% de los gastos del equipo, sin embargo, se trata de un recurso que reduce las cargas económicas de los deportistas. El monto asignado es de ¢1.800.000, mientras que los costos del grupo superan los ¢10 millones anuales.

Villalobos explicó que los integrantes del equipo de porrismo gestionaron de manera individual el apoyo económico de la universidad y presentaron ante la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (VVE) una serie de documentos que justificaban la petición, avalada posteriormente por  la rectoría.

La recomendación del Vicerrector fue precisamente presentar una propuesta formal ante la Rectoría similar a la del equipo de porrismo, para exponer las necesidades y fortalezas de las agrupaciones. Villalobos aseguró que desde la VVE ya se había solicitado a la rectoría la valoración del caso de los equipos autofinanciados de manera integral y no solo con porrismo.

De acuerdo con Corrales, cada año la ADU presenta una solicitud de asignación de presupuesto para los equipos autofinanciados, pero a principios de este año una vez más la petición fue rechazada al no considerarse prioritaria.

FINANCIAMIENTO PROPIO

En la actualidad, los equipos autofinanciados de la Universidad, como esgrima, ajedrez, judo, karate, resistencia aeróbica y natación no tienen asignado presupuesto regular para sus actividades. Por el contrario los equipos deben cancelar a la ADU una cuota mensual específica por integrante para poder competir en nombre de la UCR. Además, deben asumir los gastos de uniformes, viáticos e inscripciones.

Se trata de una práctica histórica en la Universidad, explicó Villalobos. Esta medida se creó con el fin de dar oportunidad a grupos organizados de participar en campeonatos y torneos en nombre de la UCR.  Sin embargo. estos equipos han ido creciendo, fortaleciéndose y cosechando logros por lo que han adquirido especial relevancia en la vida universitaria, a pesar de no contar con el apoyo económico de la institución.

Palabras como frustración e indignación reúnen el sentir de algunos de los deportistas quienes se quejaron de la falta de incentivos por parte de las autoridades universitarias a los equipos.

Es el caso de Karla Madrigal, quien dijo al Vicerrector que se sentía “denigrada como deportista” por el reconocimiento que se hizo al porrismo sobre las otras disciplinas.

Hay equipos que tienen hasta 60 años de estar conformados como es el caso de Natación y otros que, por ejemplo, ganaron medallas en nombre de la UCR en los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (JUDUCA) en Honduras, el pasado abril.

Corrales dijo que desde el Consejo Universitario se busca dar una solución política y definitiva, que resuelva la situación de los equipos autofinanciados, aseguró.

El monto requerido para cubrir las cuotas de los siete equipos autofinanciados ronda los ¢18 millones.