El ecoturismo busca que el visitante aprenda sobre naturaleza, cultura o historia mientras disfruta de sus vacaciones. (Foto cortesía de Eduardo Ramírez)
Si Costa Rica quiere desarrollar una atractiva industria ecoturística para visitantes debe tener a la mano excelentes guías locales que den educación, ofrecer naturaleza y no gente, un servicio especializado y calidad en la comida, afirmó la bióloga Ana Báez Rojas, Presidenta de Turismo y Conservación Consultores.
Así lo afirmó Báez Rojas quien sostuvo que la esencia del ecoturismo está en lo simple y comentó que para desarrollar este sector económico debe haber «menos teatro y más autenticidad».
«El visitante quiere lo natural de la naturaleza; quiere experimentar cosas reales, no ambientaciones», señaló la bióloga durante su charla sobre la «Evolución y nuevas Tendencias del Ecoturismo» en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica.
En dicha conferencia, llevada a cabo el pasado 14 de julio, la especialista enfatizó en la importancia de la experiencia ecoturística para el cliente.
«El turismo ecológico debe permitir que el visitante, en su experiencia recreativa vacacional, viva algo que le permita aprender», por eso educación más turismo es ecoturismo, y eso es precisamente lo que lo diferencia del turismo convencional», explicó.
ECOTURISMO DE CALIDAD
Para lograr una experiencia ecoturística de calidad, según Báez, es necesario que se cumplan una serie de requisitos que los mismos clientes han solicitado a través de evaluaciones y encuestas realizadas.
Una de ellas es que 74% de los ecoturistas quiere excelentes guías locales que les brinden información y educación en su experiencia.
Otro de los ofrecimientos para este tipo de turista debe ser un servicio personalizado en un espacio no congestionado; de ahí que un 56% de las personas encuestadas soliciten grupos pequeños y visitación controlada. «Los ecoturistas quieren ver naturaleza; no, más gente», enfatizó.
Un elemento adicional que se ha incorporado a la actividad, es la calidad de la comida. «El cliente ha perdido el miedo y tiene ganas de probar cosas nuevas, probar comidas nuevas y de calidad», mencionó.
Estos y otros criterios son los que hacen diferente el servicio y requieren de nuevas estrategias y acciones, según señaló la expositora.
NADA REPETITIVO
Báez también destacó la necesidad de inyectar creatividad para diversificar la actividad ecoturística. «Necesitamos inversiones visionarias y no repetitivas que le den a nuestro ecoturismo un toque personal», mencionó.
Luego de los atentados terroristas del 2001, se hace necesario estudiar el mercado que conviene para la atracción de cada empresa ecoturística. «Debemos conocer no solo los atractivos que vendemos, sino también la clientela que nos demanda», explicó.
Recordó que el avance tecnológico implica que la industria ecoturística empiece a invertir en infraestructura de conexión, máxime cuando se trata de clientes internacionales.
Un último reto que Báez supone es la necesidad de potenciar tanto el turismo nacional, como el intrarregional. «Desde hace diez años la SICA (Secretaría de Integración Centroamericana) ha venido trabajando para facilitar el intercambio y visitación entre nosotros», opción que resultaría muy enriquecedora, no solo para los turistas, sino también para la región, según explicó la bióloga.
«SI OTROS GANAN, YO GANO»
Los beneficios que brinda el ecoturismo a las comunidades aledañas, es un elemento que destacó la expositora. «Un ecoturismo filantrópico ha surgido como una nueva tendencia en la actividad, que busca cooperar con alguna iniciativa social comunitaria».
«Si otros ganan, yo gano», esa la lógica con la que se mueve esta industria que, según Báez, quiere ir más allá y contribuir al desarrollo (conjuntamente con la comunidad).
Otro beneficio del ecoturismo es que «éste, como cualquier otra industria, conoce su materia prima (los recursos naturales), y por tanto lucha por conservar su patrimonio», expuso Báez.
Asimismo, algunas de sus prácticas se han sido tomadas por el turismo convencional, permitiendo un turismo responsable y sustentable.