La Comisión Institucional de Transporte Universitario planea hacer dentro de poco inspecciones sorpresa para fiscalizar la calidad del servicio de buses. (Foto: Katya Alvarado)
Los usuarios de autobuses universitarios tienen la promesa de que en corto plazo la calidad del servicio mejorará para que sea acorde con el aumento de tarifas, mediante visitas sorpresa de fiscalización y novedades, como el uso de monederos electrónicos.
“Yo me comprometo a decir que el servicio (de buses universitarios) sí va a mejorar”, garantizó Geovanny Morales, asesor legal de la Oficina de Servicios Generales (OSG) y miembro activo de la Comisión Institucional de Transporte Universitario (CITU).El Semanario UNIVERSIDAD informó en su edición 2040 (28 de mayo del 2014) que desde marzo del 2013 el precio de los pasajes de los buses subió en promedio 8,8%, pero con grandes diferencias entre rutas y sin que hubiese mejoras significativas en la calidad del servicio. Por ejemplo, las tarifas de la buses de Heredia y Alajuelita crecieron 15,9% y 15,8% respectivamente. Otras subieron mucho menos, como la ruta a Grecia que aumentó solo 3,4%.
Morales reveló que la Comisión ya planteó proyectos para renovar la calidad del servicio que reciben los estudiantes.
Entre estos destaca la fiscalización de la calidad de los buses que consistirá en visitas sorpresa en las terminales de todas las rutas en la UCR para verificar la condición de la carrocería y que otros requerimientos sean cumplidos.
Morales confirmó que él mismo con la secretaria de la Comisión, Ericka Rodríguez, y oficiales de Seguridad y Tránsito de la Universidad realizará las visitas, cuya fecha aún no está definida. Además, añadió que la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), representada en la Comisión por Andrés Domian, debería también formar grupos de inspección para apoyar la iniciativa.
Él tiene confianza en que esta iniciativa va a conducir a mejoras: “Le aseguro que después del primer mes de fiscalización los permisionarios se ponen en cintura”, aseguró Morales.
ENTRE LA IDEA Y LA PRÁCTICA
La CITU impulsa un proyecto para modernizar los buses al promover la inversión de las empresas autobuseras en el servicio, tanto en tecnología como en carrocería. Por ejemplo, mayor seguridad podrá ser brindada mediante el uso de cámaras, como las que ya se han instalado en la ruta de Alajuela.
También se planea implementar un nuevo sistema de monedero electrónico que asegurará la exclusividad de uso de los buses solo por las personas afiliadas a la UCR. La nueva tecnología utiliza una tarjeta de fondos recargables, esto disminuirá el riesgo de asalto al bus y constituirá un nuevo método de control financiero.
Según Morales, el incentivo para atraer la inversión de las empresas se plasmará en un aumento tarifario en el mediano plazo, pero aseguró que “no se van a disparar las tarifas, y el costo siempre será menor al de las rutas ordinarias”.
El precio de los pasajes se incrementaría, según Rodríguez, pero también la vigilancia sobre los permisionarios para constatar que estén brindando un servicio mejorado. “Si las empresas no acatan, pueden aplicar sanciones proporcionales a la falta”, aseguró la secretaria de la CITU.
Para velar por la transparencia y asegurarse de que el servicio posea la máxima calidad posible, se está elaborando un catálogo de candidatos a permisionarios que permita que la CITU escuche ofertas de varias empresas para determinar cuál es la más conveniente en términos del estado de las unidades y confiabilidad del permisionario.
Anteriormente, era la FEUCR quien proponía la empresa permisionaria y la Comisión la avalaba, pero Morales dijo que este nuevo sistema servirá para evitar “suspicacias” y analizar las opciones más a fondo.
Con respecto a la Ley 7600 de Accesibilidad Universal, Morales dijo que no había planes para implementar rampas en los autobuses, pues Riteve y la dirección jurídica del MOPT no exigen estas facilidades para el transporte público especial.
Además, aseguró que en la Comisión no se han recibido solicitudes para integrar las rampas al servicio de buses universitarios. “Si viene una solicitud de los usuarios para poner este servicio, tenga la seguridad de que lo vamos a analizar”, prometió Morales.
COMISIÓN AD HONÓREM
Los integrantes de la CITU trabajan ad honórem. “Alguien tiene que hacerlo”, expresó Morales, quien también colabora en otras comisiones universitarias. El abogado señaló pilas de documentos en su escritorio y enfatizó la cantidad de trabajo administrativo y el tiempo que requiere esta tarea.
Ericka Rodríguez agregó que usa por lo menos la mitad de su tiempo atendiendo asuntos de transporte universitario. Ella, Morales y el resto de los miembros de la Comisión trabajan horas extras o hasta sus recesos de almuerzo algunas veces para tramitar quejas y otros pendientes.
Todos los integrantes de la CITU ejercen primordialmente otros cargos, y desempeñan su función como reguladores de transporte de forma adicional. Ser miembro de esta Comisión no les genera ningún ingreso extra, pero ambos aseguran que lo hacen por compromiso con la Universidad y con mucho cariño hacia los estudiantes.
Todas sus actividades son supervisadas y autorizadas por la Rectoría y la Vicerrectoría de Administración.
Nuestra filosofía es: “Sin estudiantes, nosotros no existimos”, dijo Morales, y aseguró que es por eso que hacen un esfuerzo extra para coordinar buses que le sean de utilidad a las miles de personas que constituyen la comunidad universitaria de la sede Rodrigo Facio.
