Rectora de la UCR recordó que el presupuesto más bajo para las universidades salió del gobierno Figueres Olsen, integrado por dos de los actuales ministros.

Una vez más, los rectores de las cuatro universidades que integran el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), salieron a rechazar los argumentos y calificativos expresados por los ministros con los que negociaban el nuevo convenio del Fondo Especial de la Educación Superior (FEES).

En esta ocasión, además de responder a las críticas reiteradas por el Gobierno a la propuesta de financiamiento universitaria, los rectores Luis Guillermo Carpio (Universidad Estatal a Distancia), Yamileth González (Universidad de Costa Rica), Sandra León (Universidad Nacional) y Eugenio Trejos (Instituto Tecnológico de Costa Rica), dieron por finalizada la negociación en la Comisión de Enlace.
La rectora de la UCR y presidenta del CONARE, Yamileth González, aseguró que la publicación de un campo pagado por parte del Gobierno para responder a la propuesta hecha por las universidades semanas atrás, solo puede interpretarse como una ruptura de las negociaciones.
Ahora los rectores apelan a la intervención directa de la presidenta, Laura Chinchilla, para que sea ella la que termine la negociación con las universidades, pues de lo contrario, el presupuesto deberá definirse en la Asamblea Legislativa.

“NO MÁS IRRESPETO”

Para la rectora González, la ruptura con el Gobierno se da luego de 18 meses de negociación, en los que el acuerdo nunca llegó y se dieron diversas manifestaciones irrespetuosas hacia los rectores y las comunidades universitarias que representan.
“Los ministros no evidencian intensión de negociar. Siempre han estado en posición inflexible y de imponer. No es la primera vez que denunciamos el irrespeto; hemos visto el desinterés explícito cuando exponemos en la Comisión de Enlace, donde no nos ponen casi ninguna atención”, afirmó González.
Para la jerarca de la UCR, la gota que derramó el vaso fue el campo pagado que han estado publicando los ministros de Educación, Ciencia y Tecnología, Hacienda y Planificación desde el 1 de agosto, en el que manifiestan su rechazo a la nueva propuesta de los universitarios.
Los rectores habían entregado desde el pasado 20 de julio una propuesta para el financiamiento de las universidades, en la que redujeron su pretensión de crecimiento en el quinquenio de un 13% a un 11%.
Como complemento, las casas de educación superior solicitaron la tramitación de un crédito internacional por $350 millones, que se utilizaría en inversión de infraestructura, equipamiento y otros rubros.
“Todavía estamos esperando la respuesta, que no ha llegado ni oral ni escrita. Nos generó sorpresa cuando vemos y escuchamos que los ministros nos obvian y publican un campo pagado, que no es dirigido a nosotros, diciéndonos: “no queremos hablar con ustedes. El Gobierno rompió con las universidades”, reclamó González.

FALACIAS

Sobre el contenido del comunicado del Gobierno, la Rectora aseguró que en él se reiteran una serie de “falacias”, con las cuales los ministros han pretendido descalificar la propuesta de las universidades.
“Una primera afirmación es que el Gobierno nos está ofreciendo a las universidades el mayor financiamiento en nuestra historia, y eso no es cierto. Todos sabemos que el crecimiento real de los presupuestos en el quinquenio anterior fue alrededor de un 16%, y ellos ahora ofrecen un 4%”, afirmó González.
Recordó que si bien con la propuesta del Gobierno de llegar a un 1.30% del PIB en cinco años se alcanzaría el nivel más alto en relación con este índice, lo que no se dice es que en el 2009 el PIB se redujo en un 3%, lo que hace que la propuesta gubernamental sea “un espejismo”.
González rechazó que los fondos que piden las universidades vayan a absorber los presupuestos para educación primaria y secundaria, ya que lo destinado a las universidades corresponde a solo el 16% del gasto total del Gobierno en educación.
Para respaldar su tesis, citó a la Contraloría General de la República en su reciente señalamiento sobre la subejecución presupuestaria en el MEP, la cual cifró en $250.000 millones, que se devuelven a la Caja Única del Estado.
“El reducir los recursos para la educación superior no se traduce en un mejoramiento del sistema educativo en general, pues el MEP solo hace ese `ahorro´ y lo devuelve al Ministerio de Hacienda”, criticó González.
También rechazó que las universidades no hayan presentado a tiempo el Plan Nacional de la Educación Superior, el cual fue entregado a los ministros desde el 20 de julio.

“NO SOMOS ENSEÑADEROS”

Respecto al señalamiento de los ministros en cuanto a que las universidades piden mucho dinero pero ofrecen poco aumento en la matrícula, la presidenta del CONARE  aseguró que esto es falso.
En este sentido, dijo que durante el quinquenio anterior las universidades estatales incrementaron su matrícula, al pasar de 60.000 a 83.000 alumnos, por lo que es de esperar una tasa de crecimiento similar.
“Asumimos el compromiso de crecer y podríamos pasar de 83.000 a 115.000 estudiantes en los próximos cinco años. Pero, también dijimos a los ministros que ofrecíamos aumentar en un 50% los cupos para las carreras de alta tecnología que el país requiere”, puntualizó.
Por otra parte, criticó el gráfico que presentó el Gobierno en su comunicado, al comparar el total del FEES con la cantidad de estudiantes, como si las universidades realizaran sólo tareas de docencia.
“La docencia para nosotros es muy importante, pero también realizamos extensión social e investigación, que son complementos. Nosotros no somos enseñaderos, no somos fábricas de títulos y nos quieren poner a hacer lo mismo que la mayoría de las universidades privadas, que se dedican solo a la enseñanza”, reprochó.
En su opinión, los ministros pretenden cambiar el paradigma universitario, y no han comprendido que se requiere formar personal docente y administrativo en las mejores universidades del mundo.

PERCENTIL 50

Acerca del tema salarial, la Rectora aseveró que los ministros han manejado con mala intensión los datos del crecimiento que tendría la planilla universitaria, en los cuales se contempla el régimen académico.
“El régimen académico no es vegetativo ni inercial; requiere del esfuerzo de la gente que se forma. Si se compara los salarios de las universidades con el resto del sector público, estamos en el percentil 50; es decir, ganamos la mitad de los del  nivel más alto”, comentó.
La rectora insistió en que para mantener la calidad, las universidades deben ser capaces de retener al personal más calificado, para lo cual se requiere un salario justo.
Ante la situación descrita, los rectores interpelaron a la presidenta Laura Chinchilla, para que intervenga directamente en la negociación y sea ella quien resuelva.
González enfatizó en que el nivel más bajo de financiamiento para las universidades se dio durante el gobierno de José María Figueres (1994-1998), cuando el FEES fue negociado por Fernando Herrero y Leonardo Garnier, quienes en aquel momento fueron también ministros de gobierno.