¡Las becas son un derecho, no un privilegio! Esta fue la consigna del movimiento estudiantil de la Universidad de Costa Rica (UCR) que en la Asamblea Nacional de Becas solicitó a la administración universitaria más inversión en becas.

El pasado 14 de agosto la Federación de Estudiantes de la UCR (FEUCR) convocó a dicha Asamblea, donde se hizo la entrega simbólica de una Reforma integral al Reglamento de Adjudicación de Becas y Otros Beneficios Complementarios a representantes del Consejo Universitario.

El coordinador de la Comisión de Asuntos Universitarios, Diego Mesén, aseguró que las reformas solicitadas son diferentes a todo lo planteado antes en la Universidad, porque implica un desembolso financiero grande. Esta vez el movimiento estudiantil está propuesto a defender el cambio.

UN FONDO ESPECÍFICO

El auditorio de la Facultad de Derecho estaba lleno de estudiantes de varias sedes y recintos universitarios acudieron a la cita para discutir el modelo de becas por el que lucharán en las próximas fechas para  mejorar sus condiciones de estudio.
La FEUCR presentó una propuesta de modificación al reglamento vigente y sobre este documento se basó la Asamblea para que todas las personas interesadas introdujeran las modificaciones que consideraran pertinentes.
Los grupos estudiantiles demandan que exista un rubro determinado de fondos públicos para financiar el régimen de becas, el cual deberá incrementarse cada año. Ya no sería solo con el pago de los derechos de matrícula, sino que también interviene el Fondo de sistema, el cual es monto que se obtiene del desarrollo de programas en conjunto de las cuatro universidades, según el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
El hilo conductor de las peticiones de este sector es que la condición socioeconómica sea la base de las becas, no el rendimiento académico como ha sucedido.
Por esta razón en la asamblea se aprobó eliminar el mínimo de créditos necesarios para cada categoría de beca, así como el mínimo en el promedio ponderado.
De esta forma se eliminaría todo el artículo 14 del Reglamento actual, según el cual si baja el rendimiento académico de una persona estudiante, baja también la categoría de su beca.
Asimismo, las residencias serían gratuitas para las personas que según el reglamento las merezcan. También las personas becarias 11 dejarían de preocuparse por cumplir con las horas- beca, ya que según la propuesta de reforma, las cuatro horas semanales de trabajo las podrían utilizar para labores académicas.
*En relación con los beneficios complementarios, como el préstamo de libros, servicio de alimentación y odontología, solicitan que estos se otorguen, independientemente de la categoría de beca, a quienes realmente los merezcan.
Los beneficios complementarios serían para la población que lo determine el estudio socioeconómico y el manual de costos por carrera. Este manual deberá ser elaborado por la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, basado en el índice socioeconómico y en una investigación de los costos reales de los materiales requeridos en las carreras. El manual deberá tener la aprobación de la FEUCR.

LUCHA POR LAS BECAS

Otro acuerdo fue conformar una comisión de estudiantes de todas las sedes para liderar la lucha y el 1º de septiembre se realizará una segunda Asamblea.

Mesén se mostró satisfecho por la concurrencia masiva, así como por el apoyo obtenido en la mayoría de las propuestas. Todo esto se da en el marco de la lucha por más inversión en la educación pública.
María Isabel Victoria, estudiante becaria y representante de la Juventud Socialista, expresó que la asistencia fue un triunfo, lo que demuestra que la gente se siente presionada por el sistema actual de becas.
“La aprobación de la propuesta de lucha y del comité para que dirija de aquí en adelante esta pelea por las becas, fue un éxito”, declaró Victoria.
Una vez terminada la actividad, se procedió la entrega simbólica de la petitoria a  Ivonne Robles, directora del Consejo Universitario y Claudio Gamboa, representante por el área de Ciencias Agroalimentarias. Ambos mostraron preocupación por el tema de las becas y el impacto de la crisis económica en los sectores de estudiantes.
Robles dijo que “la Universidad debe buscar todo lo que esté a su alcance para retener a los estudiantes, porque sabemos lo que significa que abandonen las aulas, como ocurrió en los años 80; el país aún no ha recuperado esa población”
Además Robles se comprometió a presentar la petitoria esta semana a la sección de informes de la dirección del Consejo, para su respectivo análisis y estudio. Posteriormente pasaría a la comisión de reglamento y a una discusión en el plenario, proceso que podría durar varios meses.
El representante estudiantil en el Consejo, Carlos Campos, expresó que el tema de las becas tiene el apoyo de una gran parte de las personas que integran el Consejo pero para que se resuelva lo más pronto posible es necesaria la presión de un movimiento estudiantil organizado.

Música “por el 8%”

Ese mismo 14 de agosto se realizó un concierto especial organizado por la FEUCR , cuyo fin era motivar a la gente sobre la lucha del 8% del PIB en los fondos destinados para la educación pública.
La actividad, realizada en las instalaciones deportivas en Sabanilla, se inició con los nacionales de Cocofunka, quienes mostraron la fusión de roots, funk, electrónica y rock.
Luego siguió Kadeho, banda que retomó canciones como Sola y Animal que no tocaban juntos desde hacía tres años. Mechas, su vocalista, recordó que el concierto, además dl disfrute de la música, era para hacer conciencia sobre la lucha por el 8% para la educación.
Doctor Krápula fue el siguiente grupo. Los colombianos no solo se presentaron en el país sino que dirigieron un mensaje a los estudiantes: «En este lugar es donde dejamos de ser ignorantes, es donde exigimos que se respeten nuestros derechos a ser educados».
Continuando con la nota crítica subió a tarima La Milixia, agrupación que ya es conocida por su ska, punk y reggae, pero esta vez pidió por el incremento en la inversión de la educación pública.
Al final, con más de una hora de retraso pero con las ansias del público a reventar, apareció la cereza del postre: Aterciopelados.
“Vienen las aguas del río corriendo, cantando por la ciudad, van soñando ser limpias,
ser claras”, era Río, la primera canción que los colombianos interpretaron. Así impusieron un corte conservacionista y pro derechos humanos a su presentación. Sin embargo, tampoco dejaron de lado la causa del día.
“Pocas cosas quedan gratis, gratis debería ser la educación… gratis es el amor… la felicidad… este concierto”, dijo una enérgica Andrea Echeverri. Para esta noche la cantante principal vistió  una túnica con símbolos grandes, un corazón y el ying-yang en la parte delantera y un símbolo de la paz y una estrella por detrás.
Esta banda de rock y folclor colombiano, nacida en los años 90, interpretó piezas de su más reciente disco: Río. También recordó sus inicios con temas conocidos como  Bolero Falaz y El Estuche, sin embargo no interpretaron la esperada Florecita Rockera.