Algunos baños carecen hasta de dispensadores, los cuales han sido robados y hasta la fecha no han sido repuestos. (Foto: Terence Chau)
La falta de insumos esenciales para la higiene –como jabón y papel higiénico– es una vivencia diaria para usuarios de baños de unidades académicas como Estudios Generales, Ciencias Sociales, Química, Artes Plásticas y Letras, de la Universidad de Costa Rica (UCR).
“Este es un problema viejo, desde que fui estudiante. Lo mismo sucedía hace 25 años. Los baños estaban limpios, pero no había papel higiénico”, recordó Mainor Agüero, actual jefe administrativo de la Escuela de Estudios Generales.
Por esta razón, en el pasado se interpusieron varios recursos de amparo ante la Sala Constitucional, la cual falló a favor de la salud e higiene de los estudiantes de varias facultades, entre ellas Derecho y Ciencias Agroalimentarias en el año 2009 y Ciencias Sociales en el 2010, obligando a estas a tener siempre papel higiénico y jabón en sus baños.
“Cuando metieron el recurso yo mandé a la Vicerrectoría de Administración una nota y dijeron que era un recurso muy alto”, afirmó Francisco Enríquez, decano de Ciencias Sociales, al ser entrevistado por Ernesto Núñez, de Radio U.
Según estudiantes consultados, en las facultades de Derecho y Ciencias Agroalimentarias han acatado la directriz. “Apenas se acaba alguno (jabón o papel), el conserje viene a poner más. En Derecho se esmeran mucho y los conserjes son buenísimos, siempre muy atentos a que estén limpios”, afirmó Paola Chaves, estudiante de esa Facultad.
Otro edificio que recibió elogios fue la Facultad de Farmacia, la cual remodeló sus baños el año pasado. “Somos una carrera en el área de la salud, entonces es una política de la decanatura siempre tener jabón y papel higiénico disponibles”, comentó Rocío Morera, jefa administrativa.
Opiniones sobre otros edificios del campus Rodrigo Facio no son tan positivas. De las quejas planteadas por los estudiantes, muchos las atribuyen a problemas de índole administrativo.
“En la Biblioteca Carlos Monge nunca hay papel y ni siquiera jabón”, mencionó Mariela Rodríguez, de Ingeniería Agrícola. “Yo diría que es por lo administrativo, si no hay papel tienen que estar atentos a poner”, reclamó.
“Nunca ha habido papel o jabón, desde que entré”, dijo Bernardo Quesada, estudiante de la Escuela de Química, sobre los baños.
La mayoría de las quejas vienen de dos de los edificios más transitados del campus, Ciencias Sociales y Estudios Generales.
“Los baños de Sociales son un asco, nunca tienen papel y siempre están sucios. Yo digo que es un problema administrativo, porque uno ve los baños de Farmacia y son superbonitos”, comentó Judith Artavia, estudiante de Psicología.
Varios estudiantes opinaron que los baños de Generales son limpios; sin embargo, lamentaron que en ellos nunca hay papel ni jabón.
Otra queja común entre los estudiantes es la manera en la que se pone el jabón en varios edificios. “El jabón es superantiestético: es una botella de agua, con mezcla de jabón”, criticó Priscilla Moreira, de Ingeniería Mecánica.
Entre las razones para que ocurra lo anterior, varios funcionarios administrativos argumentaron que es más económico el jabón líquido que el repuesto del dispensador, por lo que las botellas diseñadas para tal uso son objeto de robo. Por ello, es común que reutilicen las botellas de agua o de algún refresco, justificaron.
VANDALISMO Y PRESUPUESTO
Los jefes administrativos de varios edificios adujeron que una de las principales razones para la falta de insumos es el vandalismo.
“Nosotros ponemos el papel y se llevan el rollo, no dura ni una hora”, lamentó Carlos Sánchez, jefe administrativo de la Facultad de Ciencias Sociales, en entrevista con Radio U.
“Es un asunto de conciencia. Ni siquiera es de recursos o de presupuesto”, expresó Mainor Agüero, quien detalló que a la Escuela de Estudios Generales le toca no solo atender las necesidades de los estudiantes del edificio, sino de las de personas que vienen de la Calle de la Amargura y de vendedores ambulantes, entre otros; el alto flujo de usuarios hace al edificio más propenso al vandalismo.
El citado tránsito de personas del exterior también repercute sobre el aseo en otras unidades académicas. “Siempre hay papel, pero es muy desaseado; a veces llegan indigentes y personas de afuera a hacer sus necesidades”, cuestionó Daniel Solano, respecto a los baños de Arquitectura.
Oki Thomas, jefa administrativa de esta Escuela, coincidió con la queja y mencionó que la cercanía de ese edificio con la Calle y la parada de tren la hace de uso frecuente entre personas que no son estudiantes.
Por otro lado, en algunas escuelas se mencionó el bajo presupuesto como la principal razón. “El presupuesto ordinario que se asigna a la Facultad no alcanza para solventar la necesidad de papel higiénico de los estudiantes”, arguyó Carolina Otárola, jefa administrativa de Letras.
Esta Facultad obtuvo un refuerzo de ¢400 000 para el año 2014 por concepto de papel higiénico. El año pasado presupuestó ¢1 000 000.
COOPERACIÓN CON LOS ESTUDIANTES
Los jefes administrativos de las facultades estuvieron de acuerdo en que es necesaria la cooperación con las asociaciones de estudiantes, y que los usuarios de los baños expongan sus quejas, ya que permite respaldar las peticiones de refuerzos presupuestarios para adquirir los insumos.
Los administrativos de varias escuelas −excepto de Farmacia− afirmaron que no se han planteado quejas formales ante ellos. “Gracias a los estudiantes de la Asociación (de estudiantes) logramos poner repisas en los baños”, puntualizó Rocío Morera.
Acerca de la participación de los estudiantes, destacó que en Farmacia estos le hacen saber si los baños están sucios o no hay papel.
Se ha tratado de implementar otros métodos de proveer el servicio: en Letras se puede pedir papel en el Decanato; en Generales, en algún momento, los administrativos coordinaron con la asociación de estudiantes para que esta diera papel higiénico a los estudiantes. Varias de las asociaciones estudiantiles de Ciencias Sociales han tomado el asunto en sus propias manos, al suplir papel a quienes lo pidan.
Recientemente, algunas de las escuelas han recibido refuerzo económico de la Vicerrectoría de Docencia y de la Vicerrectoría de Administración.
Para solventar la problemática, la Escuela de Estudios Generales planea instalar, para el segundo ciclo del 2014, dispensadores de jabón y papel con mayores medidas de seguridad, ya que actualmente estos suministros no los colocan del todo.
“Ahora vamos a hacer un nuevo intento, porque tenemos los recursos; para el segundo ciclo ya probablemente estén en operación”, prometió tentativamente Agüero.