El sistema tributario nacional descansa fundamentalmente en impuestos de consumo, no en los de renta.
(Ilustración: Cristina Bermúdez, 2003)
El paquete de reformas tributarias que se discute en la Asamblea Legislativa podría afectar sobre todo a la clase media y a los profesionales liberales, quienes tendrán que sacudir más sus bolsillos.
Este paquete se conoce como Plan de Ordenamiento Fiscal, está compuesto por varias reformas, unas en impuestos y otras en la administración tributaria, y enfrenta un complicado proceso de discusión, desde el año pasado (Ver recuadro).
Consultado sobre la preocupación de que los cambios afecten a un sector que ya se encuentra muy golpeado por el alto costo de vida, Henry Mora Jiménez, catedrático de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, explicó que por estas razones se propone que la salud básica y la educación básica queden exentas del Impuesto de Valor Agregado (IVA), porque así «no estamos perjudicando a la clase media, esa que hace un esfuerzo por mandar a sus hijos a una escuela privada o a la que debe pagar a veces una consulta médica privada».
No obstante, tal y como está el proyecto de ley del IVA -uno de los que conforman el paquete-, efectivamente serían afectados muchos profesionales liberales y sobre todo la clase media, reconoce Mora.
UNA RENTA PARA TODOS
Uno de los cambios propuestos es reformar el impuesto sobre la renta y sustituir el sistema cedular por uno de renta global. ¿Qué significa esto? Justo Aguilar Fong, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, aclaró que con la reforma desaparecerían los impuestos cedulares (o sea, se cobra la renta de un factor productivo, por ejemplo los intereses del capital) y ahora hay una sola renta.
La renta global la pagan todos los dueños de factores; provendrá de salarios, intereses, beneficios por renta de tierra y recursos naturales, y la pagan tanto los asalariados como los dueños, informó.
«En principio se piensa que esta medida generará una mayor equidad tributaria, pues bajo este enfoque se incorporará a ciudadanos que no cotizan el impuesto de renta, porque invisibilizan sus rentas frente a la administración tributaria».
Aguilar lo ejemplificó así: «Si soy un hombre de negocios a quien van a hacer un pago y tengo una cuenta en Panamá, donde el impuesto es menor, puedo pedir que me depositen el pago en Panamá y así invisibilicé la renta para el pago tributario en Costa Rica. Por eso hay que perfeccionar el sistema de administración tributaria para mostrar las rentas que se hacen invisibles en el proceso».
También destacó que los impuestos de renta únicamente aportan el 20% del financiamiento del Gobierno, a diferencia de países desarrollados, en los que el porcentaje es mucho mayor. «El sistema tributario nacional descansa fundamentalmente en impuestos de consumo, no en los de renta».
Para Henry Mora, pasar de un sistema cedular a uno global es positivo para poner orden y eliminar ciertas desigualdades; pero sólo es técnicamente viable si antes se fortalece la recaudación tributaria. Asimismo, considera que lo más adecuado es avanzar -en la medida de lo posible- en grabar los ingresos de las empresas extranjeras en zonas francas, las cuales no pagan impuesto sobre la renta. «Según una disposición de la Organización Mundial de Comercio, en 2007 se debe acabar el régimen de exención de impuestos para estas zonas; pero creo que se puede ir avanzando».
Las reformas en el impuesto de renta van dirigidas a los costarricenses que no están pagando impuestos, detalló Aguilar. «En teoría con un sistema global todos tienen que pagar impuestos, inclusive la gente que gana muy poco. Me imagino que diferentes grupos sociales tratarán de intervenir para que las reformas no los incluyan».
Por su parte Bernal Jiménez, diputado liberacionista que integra la Comisión Especial Mixta que analiza las reformas, dijo a UNIVERSIDAD que la renta claramente está orientada a que los niveles de alto ingreso tributen de forma mucho más fuerte. «También afectaría a clase media alta que no tribute, gente rica que gana ¢1.5 millón o ¢2 millones al mes, como médicos y algunos profesionales. Eso está con la justicia tributaria».
PAGO DE SERVICIOS
Otro cambio que se discute tiene que ver con el Impuesto al Valor Agregado. Justo Aguilar explicó que el IVA incluye los servicios y lo pagan en parte los dueños de factores productivos y en parte los consumidores.
Una de las ventajas es que permite la lucha contra la evasión porque se logra vincular a los distintos eslabones productivos con la obligación de tributar, indicó Henry Mora. No obstante, el economista considera que debería existir una canasta básica de servicios, «porque tenemos un problema con la salud básica y la educación básica, por ello deberían estar exentas del IVA».
También sugiere que su aplicación sea gradual (de dos a tres años) y no inmediata, «porque el impacto en las condiciones de vida de la población siempre es fuerte».
En este sentido, dijo Aguilar, la gente tratará de buscar algo que no tenga impuesto, si es algo suntuario y puede sustituirlo tratará de no pagarlo, no lo consumirá; pero si es algo muy vital, como alimentación, ni modo, tiene que pagarlo. En su criterio la ventaja del IVA es que generará condiciones para el uso sistemático de la facturación y mejorar el control del Ministerio de Hacienda en la recaudación de este impuesto.
ATAQUE
El Movimiento Libertario (ML) se opone a este tributo (IVA) pues lo ve como un ataque a la inversión extranjera y porque asegura que podría significar una multiplicación de costos sobre la educación privada.
Federico Malavassi, diputado del ML y quien también integra la Comisión Especial Mixta, declaró a UNIVERSIDAD que la generalización de la base tributaria atacaría a peluquerías, talleres, a gente que tiene actividades económicas de forma independiente, kinders, escuelas, colegios y universidades privadas y, por supuesto, a los consumidores de esas actividades.
Según Malavassi, la aplicación del IVA a la educación privada podría significar un aumento de entre un 30% o 35% de los costos para los padres de familia, y de un año para otro.
«Para un padre de familia con tres hijos, que debe pagar autobús y escuela, podría significarle un mordisco muy grande en su economía. Pareciera que el Estado lo está castigando y corre el riesgo de que le devuelvan los hijos al sistema educativo público».
No hay duda de a quién afectaría más, a los que con más menesterosos. En realidad afecta también a los que usan los servicios de los profesionales; pero hay que recordar que permite un sistema de deducciones, entonces podría beneficiar a los que tienen más deducciones como las industrias bien establecidas».
NO BASTA
El 7 de agosto se realizó el Foro «Reforma fiscal en Costa Rica: Las experiencias internacionales», para el cual vinieron varios especialistas del extranjero. El exviceministro de Hacienda de Italia, Vito Renzi, señaló los principales requisitos que necesita el país para determinar el IVA.
«Para que la reforma fiscal que se pretende hacer en Costa Rica tenga éxito, se debe crear un IVA con una base muy amplia, con la mayor cantidad posible de personas que tributen; una tasa única que debe definirse según las necesidades del país; y una disminución drástica en el sector informal, que debe hacerse ofreciendo medidas atractivas a este tipo de comercio».
De cualquier manera la discusión y aprobación de la reforma tributaria debe ir precedida de una aprobación en el mejoramiento de la administración tributaria; otro punto importante es que el combate a la evasión fiscal debería tratarse de forma más contundente y sistemática como parte de los cambios. Para Henry Mora esta es la principal debilidad del plan.
La jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana, Epsy Campbell, quien preside la Comisión Especial Mixta, aseguró que de nada sirve la promulgación de una ley de reordenamiento fiscal si no se cuenta con los controles necesarios para hacerla cumplir y castigar a los evasores.
La realidad es que la población costarricense no está dispuesta a pagar más por impuestos, si antes el Gobierno no asegura que la mitad de esa plata no se perderá por deficiencias del sistema tributario o por la evasión fiscal de otros contribuyentes.
Es impostergable
La urgencia de que se apruebe la Ley de Ordenamiento Fiscal ha sido señalada en varias ocasiones por el Ministro de Hacienda, Alberto Dent. Como una de las conclusiones del Foro «Reforma fiscal en Costa Rica: Las experiencias internacionales», expresó: «Debemos trabajar en la promulgación de una ley moderna, que nos haga competitivos ante el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, por ejemplo».
El paquete lo analiza desde hace un año una Comisión Especial Mixta en la Asamblea Legislativa y los proyectos que lo conforman son:
-Reforma al Código de Normas y Procedimientos Tributarios y al Código de Comercio
-Fortalecimiento de la Administración Tributaria
-Ley de creación de la Agencia Nacional de Administración Tributaria
-Ley de Imposición sobre la Renta
-Ley de Impuesto sobre el Valor Agregado
-Reforma a la Ley de Zonas Francas
El trabajo en dicha comisión avanza muy lentamente aunque tienen fijado el 10 de octubre como la fecha en la que deben enviar el paquete al plenario. Según el Ministro Dent, si la reforma tributaria se aprueba en diciembre del presente año, surtirá efecto a partir del próximo 1 de abril.
El Movimiento Libertario planteó que la Comisión también debía incluir el proyecto «Ley de democratización de la economía costarricense, generación de prosperidad y lucha efectiva contra la pobreza mediante la activación económica». Esta propuesta de los libertarios no ha encontrado buen ambiente en la Comisión.
