Durante el mes de junio, el Teatro Laurence Olivier presenta «La zorra y el escorpión», una comedia que aborda los sentimientos humanos.
Rosita Zúñiga encarna a una solitaria baronesa, quien recurre a su mayordomo, interpretado por José Luis Paniagua, para encontrar la felicidad por medio de trampas, sexo y dinero
Una metáfora entre las similitudes del instinto animal y las conductas humanas es el eje central de la comedia «La zorra y el escorpión», un melodrama del dramaturgo español Alfonso Paso que durante el mes de junio se presenta en el Teatro Laurence Olivier.
Con la actuación de Rosita Zúñiga, el montaje representa el debut profesional del director costarricense José Luis Paniagua, quien tras vivir 26 años fuera de Costa Rica, vuelve con esta obra bajo el brazo después de presentarla con éxito en Colombia.
En ella intervienen únicamente dos personajes, los cuales fueron concebidos por su director con cierto matiz caricaturesco. Por un lado el sagaz mayordomo de origen escocés, que simulando las maniobras de un escorpión, planea engañar a su ama. La otra parte de la historia es contada por Rosita Zúñiga, quien interpreta a una aristócrata inglesa que utiliza el poder sexual para dominar a los hombres y que vive en un pedestal impuesto por las jerarquías sociales.
«En la obra se dicen realidades crudas y cercanas que se logran a través de actuaciones intimistas. No busco despliegues dramáticos, sino que la gente se sienta atraída como si estuviera espiando en la sala de una casa, en la que convive un par de animales», señaló el director.
UNA VERSIÓN MÁS ACTUAL
En la década de 1950, Alfonso Paso fue quizás el autor dramático más traducido y representado fuera de España. Si bien su producción muestra una variada temática, fueron el humor y la comedia los que le depararon mayores éxitos.
Este dramaturgo ubicó la obra en los años 70 y la cargó de un matiz político izquierdista, pero Paniagua trasladó la acción a la época contemporánea y trató de enfatizar un enfoque psicológico en el tratamiento de los personajes.
«Dentro de un esquema freudiano, sostengo que el sexo es ético, y el amor, estético. El sexo es eminentemente animal; cuando falla esa animalidad, es que hablamos de amor», expresa Paniagua.
«La zorra y el escorpión» se presenta en el Olivier, contiguo a la Sala Garbo, en el Paseo Colón.
Las funciones se realizan de viernes a domingo, a las 8 p.m. Las entradas tienen un costo de ¢2000 y se realizan descuentos especiales para estudiantes.