«Necesitamos una oposición mas racional».
La socióloga y asesora de la cancillería venezolana, María Elena Herrera, afirmó que la política social del gobierno de Hugo Chávez es la base de la política nacional
Si algo caracteriza el gobierno de Hugo Chávez, en Venezuela, son las diversas «misiones», programas mediante los cuales se trata de enfrentar los rezagos sociales más importantes en el país, explicó la socióloga y asesora de la cancillería venezolana, María Elena Herrera, en entrevista con «Universidad».
Hace cuatro años comenzó la «Misión Barrio Adentro», para llevar servicios de atención primaria en salud a todos los sectores de la población, incluyendo a los que nunca habían tenido atención alguna. Luego las «misiones» se fueron extendiendo a otras áreas, incluyendo la educación primaria, secundaria y universitaria; el abastecimiento popular, mediante una red de mercados que ofrecen productos a precios reducidos; y a la creación de cooperativas de producción.
Todo esto financiado con la renta petrolera, que crece sin parar, a medida en que lo hace también el precio del crudo en el mercado internacional.
El proceso político venezolano sigue atrayendo la atención de la prensa internacional, en forma paralela a los cambios que se acentúan y persiste una confrontación política con los Estados Unidos.
ELECCIONES
Los venezolanos estaban convocados a las urnas el domingo pasado, esta vez para elegir cerca de tres mil autoridades municipales. Dividida y desarticulada desde la derrota del paro petrolero de fines del 2002 y principios del 2003, cuando apostó toda su fuerza al derrocamiento de Chávez; la oposición prefirió no participar de los comicios, alegando falta de confianza en el tribunal electoral.
«La oposición ha llamado a la abstención porque sabe que es tradición no votar en esas elecciones. De modo que, si esa participación no se da, van a decir que ganaron las elecciones. Nuestro desafío es lograr índices de participación mayores que lo registrado tradicionalmente», afirmó Herrera.
En el 2000 esa abstención llegó a poco mas del 76% de los electores inscritos, la cifra más alta que se haya registrado en el país. Aun se desconocían los resultados del pasado 7 de agosto, cuando se preparó esta información.
«Necesitamos una oposición mas racional», señaló Herrera. «No pretendemos eliminar la oposición o los partidos. En Venezuela no se violan los derechos humanos, tenemos libertad de prensa, no tenemos ningún medio cerrado, ni ningún periodista preso; no hay presos políticos; nadie puede decir que Venezuela no es un Estado de derecho. El pueblo de Venezuela no quiere una dictadura, queremos vivir en paz y en equidad», aseguró.
POLÍTICA SOCIAL
La participación ciudadana es uno de los elementos claves de la política del actual gobierno venezolano. Para la oposición, se trata de una interferencia inaceptable en la vida de la gente, para los partidarios del gobierno, se trata de un mecanismo necesario para enfrentar los problemas del país.
«Nuestra política social es la base de la política nacional», afirmó Herrera, pues busca promover la «construcción de una democracia social, participativa».
«Nuestra constitución exige a los individuos participar a través de Consejos Locales de Planificación. En esos consejos la comunidad elige a un individuo para que participe en la toma de decisiones del gobierno local y en la definición del presupuesto y la ejecución de las obras», explicó.
Esa política «tiene como base la reducción y eliminación de inequidades a través de la distribución de los recursos. Chávez encontró una forma de pagar la enorme deuda social que estaba acumulada, en educación, salud, vivienda, empleo y comida, que conforman los grandes espacios de política social. Con las misiones «se logró instrumentar una política que da resultados muy rápidamente, como la campaña que puso fin al analfabetismo».
Con 30 millones habitantes, las disparidades son demasiado profundas en el país. En 1987 había en Venezuela un 17% de pobreza. Pero, en 1990, esa cifra se había multiplicado: había un 60% de pobreza y 18% de pobreza extrema, según cifras oficiales. «Esas políticas sociales están dirigidas a ese 80% de la población pobre que el gobierno encuentra cuando asume el poder», dice Herrera.
MISIONES
Una de las misiones mas importantes es «Barrio adentro», enfocada a la solución de los problemas primarios de salud. En los cerros que rodean las grandes ciudades de Venezuela, incluyendo Caracas, afirma la asesora de la cancillería venezolana, no existía medicina. «Por primera vez, con apoyo de médicos cubanos, esa población ha tenido acceso a medicina primaria. Esto ha dado tal resultado que hemos descentralizado los servicios hospitalarios, que estaban colapsados». Mas de 15 mil médicos han atendido a casi 15 millones de personas, la mitad de la población del país.
En su opinión, la primera fase de ese proyecto causó un impacto definitivo en la población. «Las críticas de la oposición contra los médicos cubanos, han cambiado; hoy ellos cuidan a los médicos, no ha habido un solo médico que haya sufrido una agresión en esos barrios, donde, a veces, hay mucha violencia», enfatizó.
Otra de las misiones es la «Robinson», que se encarga de alfabetizar y que estuvo apoyada, al principio, por maestros cubanos. La misión «Robinson 2» se encarga ahora de que la gente termine la primaria.
La «Misión Ribas», por su parte, se encarga de promover que la gente termine bachillerato. «Hay un esfuerzo renovado por mejorar la calidad de la educación pública. Hay mas de 300 mil escuelas bolivarianas. Se trata de una escuela integradora, donde se estudia todo el día, hasta las cuatro de la tarde. De ese modo la población adolescente está mas cuidada. La escuela proporciona la educación normal, durante la mañana y, después, enseña otras materias, como computación. Los estudiantes reciben tres meriendas, y son las propias madres las que hacen la comida. Esas escuelas están funcionando bastante bien», opinó Herrera.
La «Misión Sucre» se preocupa de que «mas gente pueda entrar al sistema educativo universitario. Se han creado universidades bolivarianas, con carreras que se consideran estratégicas para el desarrollo del país».
La «Misión Mercal» se encarga de proveer de comida no solo a las escuelas bolivarianas, sino a la población más pobre. Inclusive la clase media está consumiendo en los mercal, que venden sus productos con 30% de descuento.
Venezuela importa cerca de 99% de lo que come. Para resolver este problema se han comenzado a crear cooperativas de producción de vegetales y hortalizas. «Nuestro campo fue abandonado a partir de 1936, para dedicar todos los recursos a la explotación petrolera, lo que creó una desarticulación del aparato productivo. Era mas barato importar que producir. Esto tiene que revertirse; no pensamos que Venezuela vaya a producir para exportar, pero nos parece necesario producir lo que consumimos», afirmó.
HOJA DE VIDA
María Elena Herrera es socióloga, con un postgrado en estudios de desarrollo. En 1999 trabajaba en una escuela de gerencia social, adscrita al ministerio de Planificación, para formar gerentes que administraran proyectos sociales.
Pasó después a la oficina de la estatal petrolera venezolana PDVESA en Argentina, a cargo de la oficina de asuntos públicos, donde estuvo hasta diciembre del 2004.
Cuando el actual canciller Alí Rodríguez asumió el cargo pasó a apoyar los programas y proyectos sociales de la oficina que dirige Mirian Dunmett, esposa del canciller.
Herrera acompaña a la señora Dunmett en una gira por Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Guatemala para presentar un festival de cinco películas venezolanas, una muestra de 25 pinturas de artistas contemporáneos destacados y dos músicos que tocan el cuatro, un instrumento típico del país.
