Dos cómicos ya fallecidos y muy famosos son Mario Moreno apodado Cantinflas y Charles Chaplin.
Preferimos mil veces más los personajes que interpreta Mario Moreno que los personajes que interpreta Charles Chaplin. Cantinflas es porvenir, futuro, alegría, felicidad. Chaplin es pasado, tristeza, infelicidad, olvido.
Los personajes que interpretaba Charles Chaplin eran dignos de lástima. Chaplin era un comediante triste, cuestión contradictoria, puesto que un verdadero comediante debe ser alegre, feliz como Cantinflas. Chaplin era en realidad un actor trágico. Hay que estar alerta: que la lástima que sentimos al ver películas de Charles Chaplin no se convierta en tristeza, porque ésta es mala consejera, enemiga de la vida.La tristeza ha azotado a la humanidad seguramente desde la alborada del hombre. Conduce a posiciones fatalistas, nihilistas, pesimistas, suicidas. El hombre atrapado en la celda mental de la tristeza termina odiando la vida y buscando culpables de su desdicha. En la bohemia de artistas, poetas e intelectuales, muchas veces éstos se vuelven personajes pesimistas, idénticos a personajes de alguna obra de teatro de Sartre. “A puerta cerrada”, por ejemplo, cuyos integrantes viven atrapados en el infierno, en el pasado. Sartre denuncia este tipo de existencia inauténtica, dolorosa, incómoda, quejosa.
La razón por la cual el genial Platón destierra a los dramaturgos de su República ideal, es precisamente ésta: posiciones pesimistas olorosas a libertinaje, tan distantes a una posición donde reine la Virtud. “Hundámonos en los placeres de la carne para olvidar el mundo cruel”. Algunos ahora le echan la culpa al modo de producción capitalista…
Los personajes de Chaplin son derrotados por la vida. Incapaces de realizar sus sueños, terminan causando compasión. Pero los personajes que interpreta Mario Moreno son guerreros de la vida, idealistas, soñadores; personajes con un porvenir, activos, dinámicos, alegres, con nuevas ideas, deseosos de vivir.
La tristeza en el rostro humano es una marca de la muerte y no de la vida. Las películas de Mario Moreno, apodado Cantinflas, van para el futuro: ¡no morirán! Chaplin no tiene futuro…