La incertidumbre es el peor enemigo de emigrantes cubanos

Hombres y mujeres de todas las edades se mantienen en los albergues y la frontera con Nicaragua, esperando que los vaivenes de la política internacional

Desesperación. Eventualmente los miles de personas provenientes de Cuba y que se encuentran varadas en Costa Rica podrán seguir de alguna manera su camino hacia Estados Unidos, mientras tanto el tiempo pasa, los días se hacen eternos, la frustración avanza y la palabra clave es la “desesperación”, que merodea y poco a poco se hace presente en los albergues.

Durante casi un mes, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) ha logrado coordinar la implementación y funcionamiento de 20 albergues en las localidades de San Ramón, Guatuso, Upala, Liberia y, sobre todo, La Cruz.

Este cantón guanacasteco se ha visto convertido en epicentro de la crisis, pues aloja nueve albergues que atienden a más de 1.400 personas, a lo cual se suman otras 240 que se mantienen en el puesto fronterizo de Peñas Blancas.

Entre el 1 y el 3 de diciembre un equipo de UNIVERSIDAD recorrió diferentes albergues para conocer la situación de primera mano. María de los Ángeles García es una de las 510 personas que se mantienen en el albergue más grande del país, establecido en el Colegio Nocturno de La Cruz. Narró como su hijo, hace seis años, migró por mar a Estados Unidos para eludir el servicio militar obligatorio, luego de lo cual “vivían encima mío el jefe de sector y el comité militar sofocándome a toda hora, amenazándome”.

María de los Ángeles informó que llegó a Costa Rica el 7 de noviembre y que hace poco más de un mes salió de Ecuador. “Sobrevivir en el albergue es superdifícil. Duermo en la cancha, me da el sereno, cuando no tengo tos, tengo tupición. Los baños son un horror”.

DESAJUSTE HUMANITARIO

Alonso Allán, vicealcalde de La Cruz, destacó la colaboración de diversas instituciones y fuerzas vivas del cantón
Alonso Allán, vicealcalde de La Cruz, destacó la colaboración de diversas instituciones y fuerzas vivas del cantón

A partir del 1 de diciembre el gobierno de Ecuador decidió exigir visa a las personas procedentes de Cuba; antes de esa fecha, el hecho de que no se requiriera ese trámite implicó que quienes quisieran abandonar la isla -fuera por motivos económicos o políticos- encontraron una ruta alterna al histórico cruce de las aguas infestadas de tiburones entre Cuba y la Florida, Estados Unidos.

A inicios de noviembre en Costa Rica se desarticuló una supuesta banda de coyotes que procuraban el tránsito de todas estas personas y la crisis inició con un grupo de unas mil personas, quienes permanecieron una semana en el puesto fronterizo con Panamá,  Paso Canoas.

La actual situación tiene como detonante la Ley de Ajuste Cubano y de la política denominada “pies secos, pies mojados”, una legislación vigente en Estados Unidos desde 1966 y que esencialmente dispone que cuando un ciudadano cubano logra llegar a Estados Unidos es admitido como residente. La mencionada política significa que las personas de Cuba que alcancen una frontera de ese país pueden solicitar asilo.

Tras la normalización de relaciones entre ambos países en agosto pasado no sólo ha sido esa legislación tema puntual de las conversaciones entre La Habana y Washington -en las que el gobierno cubano ha solicitado explícitamente el fin de ambas medidas- sino que incluso nueve congresistas estadounidenses del Partido Republicano presentaron en octubre un proyecto para ponerles punto final.

María de los Ángeles García se refirió a las dificultades de vivir en los albergues
María de los Ángeles García se refirió a las dificultades de vivir en los albergues

Todo ello ha generado aún mayor premura en muchas personas por migrar hacia Estados Unidos. Costa Rica es parte de la ruta que inicia en Ecuador: “de ahí a la frontera de Colombia, pero pagándole a todo el mundo: a policías, a taxistas, a “guagüeros” (choferes de bus), a todo el mundo se le pagaba y pedían cantidad de dinero, no eran $100”, detalló Alejandro Olivero.

El joven atendió a UNIVERSIDAD en el albergue ubicado en el Centro Pastoral de la iglesia Católica en San Ramón. Dijo que se dedicaba a trabajar por cuenta propia pero que las autoridades “me asfixiaron” política y económicamente. Explicó que para hacer el viaje vendió su casa La Habana. “Al iniciar disponía de $8 mil. En Colombia y en Puerto Obaldía (frontera panameña) son unos bandidos, también nos estafaron, la policía… acabaron con nosotros”. Detalló que el paso de Colombia a Panamá lo realizó en lancha “con los coyotes, los estafadores esos”.

“Estamos desesperados, no tenemos noticias ni nada, lo único que hay es bolas que corren, estamos completamente desinformados”, añadió.

El pasado 4 de diciembre desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se difundieron declaraciones del Canciller Manuel González, a propósito de la negativa de Guatemala de servir de puente para las personas emigrantes de Cuba, ante lo cual se solicitó la colaboración de Belice. Al cierre de esta edición (martes 8), el canciller Manuel González dijo en conferencia de prensa que aún estaban esperando una decisión del gobierno beliceño.

Añadió que sigue apuntando a la vía aérea como solución al problema, por lo cual se mantienen conversaciones con aerolíneas, con la complicación adicional de que al acercarse la Navidad aumenta la demanda de tiquetes aéreos y de que se podrían transportar poco más de 200 personas al día.

Unas 240 personas se han instalado en condiciones muy difíciles en las inmediaciones del puesto fronterizo de Peñas Blancas. Algunos justo en el edificio de la Dirección de Migración y Extranjería
Unas 240 personas se han instalado en condiciones muy difíciles en las inmediaciones del puesto fronterizo de Peñas Blancas. Algunos justo en el edificio de la Dirección de Migración y Extranjería

LA CRUZ SOLIDARIA

En La Cruz es ineludible la realidad de la crisis migratoria. El acento cubano resuena en el parque, en el mirador que ofrece el espectáculo de bahía Salinas o los comercios locales.

El vicealcalde Alonso Allán conversó con UNIVERSIDAD  en el albergue del Colegio Bilingüe de la localidad y expresó con convencimiento que la actual situación “no es una carga, es una oportunidad de poder ayudarle a un grupo de personas que en este momento requieren de la mano de instituciones y de la comunidad”.

En ese albergue se alojan aproximadamente 450 personas desde hace unas dos semanas, pues es el último abierto en La Cruz.

El funcionario añadió que se trata de una ciudad de aproximadamente 6.500 habitantes y que “de la noche a la mañana aumenta en una tercera parte la población”, lo cual “colapsa todos los servicios, en un principio hasta los abastecedores tenían problemas”.

“Estamos desesperados, no tenemos noticias ni nada, lo único que hay es bolas que corren, estamos completamente desinformados”, expresó Alejandro Olivero
“Estamos desesperados, no tenemos noticias ni nada, lo único que hay es bolas que corren, estamos completamente desinformados”, expresó Alejandro Olivero

Sin embargo, celebró que el concurso y apoyo de instituciones del Estado, Municipalidad, iglesias y la comunidad ha servido para poder atender la crisis. “Tenemos todo un sistema de trabajo en coordinación con otras instituciones”, añadió, al tiempo que reconoció que las semanas previas han sido “muy desgastantes”.

Subrayó la importancia de que la población atendida estableció grupos de trabajo en la cocina o de limpieza, al tiempo que destacó que el poyo de la CNE y del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) a través del ministro Carlos Alvarado “ha sido fundamental”.

El funcionario, empero, apuntó que para las personas albergadas la situación “ya es crítica”, pues “están ansiosos, desesperados, algunos empiezan a quedarse sin dinero y tienen ansiedad de no conocer su futuro inmediato. Se les ha estado informando pero quisieran una respuesta más concreta”.

En ese mismo albergue Ernesto Sánchez, proveniente de la ciudad de Olguín y con menos de dos años de graduado como ingeniero mecánico, expresó que tomó la decisión de migrar para buscar un mejor panorama profesional y ante la pregunta sobre los riesgos del viaje, confesó que es una de las primeras cuestiones que tuvo presente antes de tomar la decisión de migrar, pero añadió que es cristiano y “dejo todo en manos del Señor”.

Ernesto confesó que no se siente desesperado, si bien su meta sigue siendo llegar a Estados Unidos, “su pueblo me ha acogido como un hijo más, de hecho he logrado amistades acá que me han propuesto quedarme”.

Por otra parte, la administradora del Comité Auxiliar de la Cruz Roja en La Cruz, Edith Gonzaga, informó que se ha requerido el apoyo de personal de esa institución de toda la región de Guanacaste para hacerle frente a la atención de los males de la población migrante cubana.

Principalmente se han atendido “mucha gripe” provocada por las condiciones de frío y viento, así como casos de personas diabéticas, “mucha gente con hipertensión”, algunos casos traumáticos, dos casos confirmados de dengue y algunos de problemas respiratorios.

Ante la pregunta de si la atención de las personas que se mantienen en la frontera ha significado un reto mayor, informó que el viernes 27 de noviembre fue necesario cerrar el puesto de atención “porque la gente enfrenta un estado de tensión, se han dado agresiones entre ellos y tenemos que resguardar la seguridad de nuestro personal”. Sin embargo,  en los días siguientes la atención siguió con normalidad.

MILITARES, ANTIMOTINES Y COYOTES

El ambiente en los albergues visitados por UNIVERSIDAD es bastante distendido, pero ese no es el caso de quienes se mantienen en el puesto fronterizo de Peñas Blancas. Allí la situación es algo tensa, pues más de 240 personas acampan en espacios de las diferentes instituciones costarricenses, principalmente  de la Dirección de Migración y Extranjería.

En el sitio un joven quien se identificó como Efraín y solicitó que no se le hicieran fotos -pues por el momento vive de la generosidad solidaria de quienes llegan a tramitar su entrada a Costa Rica-, relató que salió de Cuba hace unos tres meses y que tomó esa decisión “no por una situación política sino por una situación económica, es lo que más golpea a los cubanos.

“No es que falte empleo, es que quizás los empleos no se pagan como debiera ser”.

El joven dijo provenir de Santiago “la segunda capital de Cuba” y haberse graduado de la universidad como artista visual, además de ser fotógrafo.

Añadió que él no se mantiene en la frontera “por ningún tipo de rebeldía”, sino “simplemente por una imagen pública”. Él espera que todo ese esfuerzo sirva para “agilizar las cosas”.

“La imagen pública tiene su fuerza y es un método de defensa también que algunos hemos sabido captar, quienes han trasladado a los albergues quizás han pensado que desde allá podrán salir adelante las cosas”, añadió.

El ambiente en la frontera propiamente dicha  -a escasos cien metros de donde acampan los cubanos- es decididamente tenso. UNIVERSIDAD pudo constatar la presencia del lado nicaragüense de unos ocho soldados y al menos siete antimotines.

Además, a unos cincuenta metros de donde se centra toda la presencia de autoridades de ambos países, una tapia divisoria es superada sin ningún problema por migrantes hacia Costa Rica y se pueden ver presuntos coyotes en acción.

“Crueldad inaudita”

Hugo Torres es un general retirado del Ejército Popular Sandinista y forma parte del Movimiento Renovador Sandinista.

Con lucidez recuerda los duros años del gobierno sandinista en la década de los ochenta, cuando Nicaragua debió enfrentar la agresión de Estados Unidos a través de la Contrarrevolución y cuando el apoyo cubano fue esencial para el pueblo nicaragüense.

“La solidaridad cubana fue extraordinaria, no sólo de parte del gobierno cubano, sino del pueblo que nos acogió en sus hogares, se desprendió tanto para ayudarnos durante la guerra”.

Ese desprendimiento se materializó en “cientos de jóvenes cubanos” que viajaron a Nicaragua para colaborar con las jornadas de alfabetización, así como los médicos voluntarios.

Torres añadió que el agradecimiento nicaragüense debería manifestarse cuando menos en el otorgamiento de visas humanitarias.

Añadió que el gobierno de su país “se ha equivocado de cabo a rabo”, pues debió privilegiar la atención humanitaria.

Recordó que hace poco “el presidente inconstitucional (Daniel) Ortega” expresó elogios a la canciller alemana Ángela Merkel por abrir las fronteras de su país a los migrantes refugiados de Siria y otros sitios. “Apenas tres semanas después cerró el paso a los cubanos con policía y ejército como si se tratara de tropas invasoras. Es el único país de Centroamérica con una posición antiinmigrantes”, señaló.

Ante la pregunta de si la actual situación deteriorará aun más las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua, subrayó que lo grave es cuando “se exalta un nacionalismo tan ignorante como peligroso”, pero destacó que “nuestros países constituyen un imperecedero matrimonio sin posibilidad de divorcio por razones históricas”.

Además se refirió al alegato del gobierno nicaragüense de impedir el paso a los migrantes cubanos por defensa de la soberanía y lo consideró contradictorio, pues Ortega “entregó la soberanía al empresario chino Wang Jing” mediante la ley para construir el canal interoceánico.

Sentenció que “aprovechar el drama de los migrantes para hacer politiquería es de una crueldad inaudita”.

 


 

 

“No soporto más esta incertidumbre”

cubanos recuadroSandra Autrive es una técnica en contabilidad procedente de La Habana y al momento de conceder una entrevista a UNIVERSIDAD estaba próxima a cumplir un mes de estar en el país. Ella ha asumido liderazgo en la organización cotidiana de las 74 personas que habitan el albergue ubicado en el barrio Nazareth de Liberia, concretamente en la iglesia Bethel. Aseguró que los límites a las libertades personales en Cuba fueron el detonante de su salida, al tiempo que lamentó la falta de información fidedigna sobre la situación que enfrentan ella y toda la población migrante cubana en Costa Rica.

¿Qué le motivo a tomar la decisión difícil decisión de abandonar su país?

-Es bien difícil… bien triste y deprimente la travesía, pasan muchas cosas  y cada cual tiene una historia diferente. La decisión mía de abandonar la isla fue por problemas económicos y políticos.

¿Sufrió persecución?

-No sufrí persecución pero solamente el hecho de no tener libre expresión de libertad, para mí eso es una persecución… no existen los derechos humanos, en Cuba no puedes expresarte libremente, es una dictadura bien mala.

¿Por qué dice que el trayecto es triste?

-Porque uno pasa por muchas cosas, pasa por países que imponen salvoconducto, amenazan con deportarte, te quitan dinero, están las bandas, los asaltantes. Algunas personas no vienen con coyote para hacer la travesía, pero aun así hay que depender con las personas que cruzan desde Colombia a Panamá por el mar. Conocí muchas personas que los asaltaron y los dejaron sin ropa y sin dinero, todo es un riesgo, estás entre la vida y la muerte.

No es un secreto que la mayoría de quienes estamos en esta travesía tiene algún pariente o amigo en Estados Unidos. Particularmente solo tengo una tía que se preocupa por mí pero es pensionada, no recibo absolutamente nada. Hay muchas personas que no reciben nada, algunos sí reciben algo, pero no es una fortuna.

Hay muchas personas que se han quedado sin dinero. En primer lugar porque esto no estaba en los planes y se viene perdiendo dinero desde Paso Canoas, donde estuvimos una semana, gastando dinero  en hostales y comida. Cuando llegamos aquí no vinimos de inmediato a los albergues y Costa Rica es caro. Si ahora mismo nos dicen que nos vamos y que paguemos un tiquete de avión, muchas personas no tienen para pagarlo, incluida yo misma. No se cómo voy a salir de aquí.

No estaba en sus planes quedarse en Costa Rica…

-No, para nada, quiero tener paciencia pero no puedo ya más. Me tomo una pastilla y me acuesto a dormir, no es la mejor solución, porque no puedo seguir empastillada, pero es que ya no soporto más esta incertidumbre.

No llega ninguna solución, no vienen (las autoridades) a dar parte de nada. Deberían de decir algo, yo cuando no pueda controlar a nadie no lo voy a hacer. Falta información, en Internet circula una cantidad de cosas y después llega alguien y dice que es mentira. ¿A quién le vamos a creer? ¿Al Internet, a los periódicos, al Presidente? Hay falta de información… del gobierno vinieron los dos primeros días a dar información y ya, llevamos quince días aquí.

Estamos agradecidos al pueblo y gobierno de Costa Rica, pero necesitamos más información, estamos en ascuas.

¿Valdría la pena todo este esfuerzo si no estuviera vigente la Ley de Ajuste Cubano?

-Esté vigente o no, vale la pena. En Estados Unidos vamos a estar mejor que en Cuba y mejor incluso que en Ecuador, Colombia. No sé cómo está el nivel de vida en Costa Rica, pero mejor que en Cuba vamos a estar.

¿Qué información manejan sobre el paso entre México y Estados Unidos? Existen grupos delincuentes muy grandes y organizados, sobre todo las mujeres enfrentan situaciones realmente criminales.

-Que se pasaba bien, se pasaba Costa Rica, en Nicaragua pagábamos la supuesta multa que nosotros llamamos salvoconducto de $80, el viaje era rápido a Honduras, Guatemala, donde se cruza un río a Tapachula, ahí seguíamos los que podían en avión y los que no, en bus.

 

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