Ernesto Ramírez
Desde el Delta Costa Rica (frontera con Nicaragua).
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, hizo hoy un llamado a Nicaragua a aprovechar el corredor fronterizo común y el río San Juan como un punto de encuentro y de posibilidades de desarrollo, en vez de generador de conflictos, al inaugurar una carretera que el gobierno costarricense construye paralela a la vía acuática.
La mandataria visitó este viernes el sector conocido como Delta Costa Rica, donde saludó a los contingentes policiales, reforzados luego de que en octubre del 2010 las autoridades costarricenses acusaron al vecino país de haber invadido una pequeña porción de su territorio.
Una gruesa comitiva de autoridades del Estado costarricense e invitados, participaron en la gira de la presidenta, quien arribó a la zona fronteriza a bordo de un helicóptero, y donde inauguró tres escuelas.
El Gobierno denominó la carretera fronteriza, que Nicaragua cuestiona por supuestos daños ambientales, como Juan Mora Porras, ruta 1856, en alusión al héroe nacional que en el siglo XVIII comandó la defensa de la soberanía costarricense, cuando filibusteros estadounidenses intentaron apoderarse de Centroamérica, tras dominar a Nicaragua.
“Las fronteras no deben ser motivo para dividir a los pueblos, sino una gran oportunidad para desarrollo y el progreso”, dijo Chinchilla en un mensaje abiertamente dirigido a la vecina nación.
Las relaciones entre los dos países se encuentran el nivel más bajo de los últimos 30 años, tras la denunciada invasión de Nicaragua, diferendo que se encuentra en manos de la Corte Internacional de Justicia –en La Haya, Holanda-, debido a una demanda elevada por Costa Rica.
La construcción de la carretera, de 160 kilómetros y de los cuales unos 140 kilómetros corren paralelos al San Juan, enojó al gobierno vecino, que denuncia la comisión de un “ecocidio” en la cuenca binacional y elevó el caso también ante la Corte de la Haya.
El gobierno de Costa Rica ha invertido una suma superior a los ¢16.000 millones en la carretera, y espera que en unos tres o cuatro meses, esté conectada desde el Delta Costa Rica hasta la zona de Los Chiles, donde termina la primera fase.
El proyecto está pensado para extenderse hasta el puesto fronterizo de Peñas Blancas, para un total de más de 300 kilómetros a lo largo de toda la frontera norte. La obra incluyó la rehabilitación de más de 200 kilómetros de vías de acceso a la ruta principal.
Falta la instalación de ocho puentes –con un costo aproximado a la ¢8.000 millones-, uno de 200 metros de largo, para poder completar todo el recorrido desde el poblado del Delta Costa Rica hasta Los Chiles.