Muchos empresarios, para cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2002-2012, adquirieron deudas que ahora no pueden sufragar, por lo que corren el riesgo de perder las propiedades hipotecadas para adquirir los créditos.

—No es acertado decir que para cumplir con el plan los empresarios hicieron inversiones sin que estas hayan sido analizadas técnica y financieramente en arreglo a las normas y análisis elementales que deben preceder cualquier inversión.

La situación actual de algunas empresas debe analizarse a la luz de las  decisiones de negocio tomadas por los empresarios y de los  supuestos e  instrumentos técnicos utilizados para la preparación de sus respectivos estudios de factibilidad, estudios de mercado, planes de inversión, estrategias de negocio, planes de mercadeo, que los empresarios prepararon, revisaron y aprobaron antes de tomar las decisiones de inversión.

Este plan estableció la necesidad de ampliar la capacidad de recepción de turistas al país; por lo tanto, estimuló el crecimiento de los empresarios turísticos pequeños y medianos. Por ejemplo, en las llanuras del norte se dispuso pasar de 2400 habitaciones a casi 5000 para el 2012. Sin embargo, el sector turismo disminuyó en los últimos años.

—El crecimiento previsto claramente establecía una repartición estratégica de la oferta hotelera en toda la región en la zona norte; lamentablemente, hubo una sobreoferta solamente en el área de La Fortuna, produciendo un impacto negativo en ocupación, como era previsible ante un exceso habitaciones en una muy pequeña extensión territorial.

Por otra parte, un empresario sabe que toda inversión enfrenta incertidumbre y factores de riesgo; por lo tanto, siempre debe elaborar estrategias que le permitan disminuir el riesgo, al punto que coincide con el nivel de tolerancia del interesado. La incertidumbre y el riesgo concreto es un factor permanente en el negocio privado.

Los empresarios hablan de que antes de contraer los créditos para ampliar sus negocios les iba bien económicamente. No obstante, ahora no pueden sufragar los gastos. ¿Se podría decir que los dueños de hoteles y restaurantes fueron «embarcados» al contraer estas deudas?

—Nosotros no podemos decir si alguien hizo bien o no en contraer deudas con los bancos del país; esa es una decisión que −al igual que lo hacemos cada uno de nosotros a manera personal− es el resultado de un proceso de autoexamen de capacidad de pago, lo cual creemos debieron haber hecho cada uno de estos negocios.

Rodrigo Ramírez, director de División Gestión Crédito del BCR:

“El banco debe procurar recuperar los dineros públicos”

¿Cuál ha sido la reacción del Banco de Costa Rica a la crisis turística?

—El banco se ha acercado y conversado con los clientes que muestran atrasos en sus operaciones, con el objetivo de determinar las causas de tal situación y establecer los mecanismos de arreglo que sean convenientes y razonables, tanto para el banco como para el cliente.

Sin embargo, no todos los casos han podido ser resueltos en estas instancias. ¿Hay gestiones para el embargo?

—Se han puesto al cobro judicial algunas operaciones de crédito que no fue posible llegar a un arreglo de pago satisfactorio con el cliente, a pesar de las gestiones proactivas del Banco, con el propósito de recuperar los dineros del público otorgados por medio de créditos a la actividad turística.

¿Podría darse una moratoria o condonaciones para el pago de los créditos?

—Lo que se debe analizar es cada caso en particular, y a partir de ello establecer si lo que se requiere es una readecuación, una prórroga o un refinanciamiento. En ningún caso la readecuación del crédito puede implicar condonaciones ni moratorias, según lo dicho en la respuesta anterior.