En este 2013 se cumplen 100 años del fallecimiento del poeta ramonense Lisímaco Chavarría y para conmemorar este importante centenario, diversas instituciones han organizado actividades y publicaciones especiales.
La primera celebración en torno al tema se llevó a cabo el pasado 11 de enero en el Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer —en San Ramón de Alajuela—, donde se presentó un calendario conmemorativo que recoge obras y fotografías inéditas del poeta.
El calendario es producto de una iniciativa de Paúl Brenes, abogado, escritor y miembro de la comisión cultural de la Municipalidad de San José, en conjunto con la Botica El Pueblo, que patrocinó la publicación.
Según comentó Brenes, en la mencionada comisión se buscaron formas de conmemorar dicho centenario y para extender la celebración durante todo el año; “se usó el patrocinio de una empresa privada para hacer un calendario, en el que los 12 meses están dedicados a la vida y obra de Lisímaco”, detalló.
Explicó que el calendario cuenta con una página por mes y que en cada una de ellas se incluye una reseña de la vida del poeta, uno o dos poemas y fotos inéditas de Chavarría en sus diversas facetas (periodista, boyero y poeta), así como de la casa familiar, la primera tumba, etc.
“Ya hay más de dos mil calendarios en la calle, porque se regalan en los locales de la Botica El Pueblo (ubicadas en San Ramón) y también se reservó una cantidad importante para distribuir en el Centro”, dijo.
AÑO DE CELEBRACIÓN
Para unirse a la conmemoración del centenario, instituciones como el Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer, la comisión de cultura de la Municipalidad de San Ramón y la misma Universidad de Costa Rica (UCR), por medio de la Sede de Occidente, han organizado diversas celebraciones, que tendrán lugar durante este 2013.
La Sede de Occidente está preparando una edición de Obras completas del poeta, que será publicada por la Editorial de la UCR.
El director de la sede, Francisco Rodríguez, informó que la publicación incluirá los poemarios publicados durante la vida del poeta y de manera póstuma, así como una serie de textos publicados en periódicos de principios del siglo XX.
Además, se incluirán estudios y reseñas sobre las diversas facetas de la vida de Chavarría. “Se conoce mucho de la figura mítica de Lisímaco, pero poco del sujeto histórico. Popularmente, se conocen algunos de sus textos, pero nadie conoce su primer poema o su vida, su trabajo como periodista, como director de periódicos, etc.”, afirmó Rodríguez.
En su opinión, este trabajo servirá para “saldar una deuda histórica de la sociedad costarricense”, pues a pesar de ser Chavarría uno de los más reconocidos exponentes de la poesía nacional, las ediciones originales de sus libros son casi imposibles de conseguir, son documentos que se consideran libros antiguos o raros.
También, en el marco de las celebraciones, Paúl Brenes mencionó que a partir del 10 de mayo (fecha de nacimiento del poeta) se llevará a cabo una bienal de poesía organizada por el citado centro cultural, un certamen abierto a todo el país y que culminará el 27 de agosto, fecha de la muerte de Chavarría.
En agosto tendrá lugar el ya tradicional Simposio pictórico y escultórico, que organiza la comisión municipal de cultura en el Parque de San Ramón, durante las fiestas patronales. Este año convocarán a escultores y pintores de todo el país, que trabajarán durante tres días en una obra alusiva al centenario del fallecimiento del poeta.
Asimismo, se organizará una edición de “juegos florales” que incluirá todas las disciplinas artísticas. Brenes explicó que estos juegos fueron “una tradición en la Costa Rica de hace cien años, un espacio para dar a conocer las letras del país y precisamente Lisímaco llegó a la fama cuando ganó los Juegos Florales en 1907, con el Poema del agua”.
A estas actividades se suma la celebración que tiene lugar cada 27 de agosto en el cementerio de San Ramón, en la que cientos de personas se acercan a dejar rosas en la tumba del poeta, que así lo pidió en su último poema “Anhelos hondos”.
“En mi pueblo que doble la campana/ bajo el oro del sol de la mañana/ por este su nativo trovador;/ en mi pueblo… y que manos cariñosas/ me lleven a la huesa muchas rosas cortadas con amor”, reza el verso escrito por Chavarría en 1913, año de su muerte.
“Los ramonenses nos criamos aprendiendo sus poemas y vamos a dejar rosas a la tumba cada 27 de agosto como él lo pidió en su testamento poético. Para nosotros Lisímaco es clave en la cultura e historia del cantón, pues es a partir de él que se nos reconoce como tierra de poetas, no porque haya sido el primero o el último, sino porque fue un poeta universal”, puntualizó.
El poeta
Lisímaco Chavarría Palma nació en San Ramón de Alajuela el 10 de mayo de 1878. Su condición de pobreza material le impidió cursar la enseñanza secundaria, pero aprendió a ganarse la vida utilizando sus habilidades en las artes plásticas y también trabajó como relojero y como maestro.
Carlos Villalobos, director de la Escuela de Filología, Lingüística y Literatura de la UCR, explicó que Chavarría fue un poeta modernista que publicó su primera obra “Orquídea” en 1904 y sorprendió al mundo literario de su época.
En 1909 obtuvo el premio Flor Natural en los Juegos Florales de Costa Rica, así como dos menciones honoríficas y así, se le abrieron puertas dentro y fuera del país, dijo Villalobos.
Dio a conocer su obra en países como Guatemala, donde incluso se le ofreció dirigir la Biblioteca Nacional, pero por razones de salud debió regresar a su tierra natal, y falleció con apenas 35 años de edad, en 1913.
“Tuvo una corta vida, pero su obra le hizo merecedor de reconocimiento nacional e internacional, al tiempo que hizo de San Ramón una tierra conocida por su poesía”, recordó Villalobos.
El 27 de abril de 1994, mediante el acuerdo 2887 de la Asamblea Legislativa, fue declarado Benemérito de la Patria en el área de Letras Patrias.