La Federación agradece la colaboración del Estado; algunos entrenadores dicen que no existe
Bob Colville, hoy becado en la Universidad de Michigan, es el mejor velocista del atletismo costarricense; roces con la dirigencia lo hicieron dejar el país.
Costa Rica es campeón centroamericano de atletismo en categorías menores,;en infantil y juvenil somos los amos del área, pero, la categoría mayor es dominada desde hace doce años por los atletas de Guatemala y El Salvador.
Mientras el entrenador de alto rendimiento, Sergio Molina, manifiesta que Costa Rica sufre un atraso de 35 años en esta disciplina, el presidente de la Federación Costarricense de Atletismo, Guillermo Araya, recientemente electo en ese puesto por un periodo de cuatro años, agradece el apoyo de las autoridades de Gobierno, específicamente de la Directora del Instituto Costarricense del Deporte, Delia Villalobos, de Albert Torres y Jesús Araya por el aporte que ofrecen a las diferentes asociaciones deportivas que promueven el atletismo en todo el país y que les permiten mantener sus sedes y desarrollar sus propios programas.
«De no ser por la colaboración del Estado, no podríamos darle seguimiento a los jóvenes talentos que se preparan para Juegos Nacionales, ni seguir la ruta de más de 300 atletas, los más fuertes del país repartidos en las diferentes academias y sedes como son Limón, San José, Alajuela, Belén, el equipo de Runners, Pérez Zeledón, San Carlos, etc. etc.
En el Estadio Nacional celebramos los campeonatos nacionales de pista y campo y contamos con la pista sintética que es mantenida por el ICODER, donde celebramos los torneos de verano e invierno, aparte de que la Federación avala y da permiso para que se lleven a cabo todas las competencias en carretera que cumplan con los requisitos reglamentarios:, afirmó a UNIVERSIDAD, el jerarca Araya.
OPINIÓN CONTRARIA
Muy distinto piensa Molina, técnico de alto rendimiento, ex-atleta nacional de prestigio y director precisamente del Club Runners que destaca hoy en el atletismo nacional.
Sergio dijo a este semanario que «el Gobierno no ayuda en nada, el Comité Olímpico tampoco y prueba de eso es que el Estadio Nacional permanece cerrado para los atletas a los que no se les permite entrenar en la pista de tartán».
Agregó que recientemente uno de los atletas que entrena fue a practicar en la pista y no se le permitió el ingreso por llevar zapatos con púas que, según Delia Villalobos, Directora de Deportes, rompe la pista.
«La pista de tartán se puede utilizar con zapatos con púas; para eso se construyó y existe un pegamento que una vez pasan las pruebas y las carreras, se adhiere a la pista y corrige ese deterioro que provoca el utilizar este tipo de zapato», dice Molina.
«Lo que sucede es que la dirigencia del atletismo costarricense está atascado más de 30 años atrás; fíjese que en 1968 fue descubierto y puesto en práctica en casi todo el mundo atlético el «fotofinish», un marcador electrónico que se adhiere a la pistola de los jueces para marcar exactamente los tiempos de competencia de manera electrónica. Pues bien, 35 años después, Costa Rica no cuenta con ese mecanismo y se siguen tomando los tiempos de forma manual, craso error, que provoca múltiples injusticias con los corredores pues no se pueden promediar sus tiempos, incluso por la falta de jueces en sus puestos de marca. Hay pruebas que requieren de tres jueces, otras de mas y en los campeonatos nacionales no siempre se cumplen esos requisitos. Marcar los tiempos en forma manual induce al error, por eso digo que en esta disciplina, Costa Rica se quedó rezagada», expresó el entrenador de atletas de elite.
PURA INERCIA
Mientras Araya, jerarca federativo habla de planificación, de que se cumple con un extenso programa de competencias, que este año el campeonato marcha con total exactitud, que se trabaja fuerte en la regionalización de la actividad atlética, de que existe el contenido económico y una comisión técnica y medica que vela por el mejoramiento de los atletas; igual que se ha fortalecido la categoría Máster para atletas mayores y se fiscalizan todas las pruebas en carretera como medias maratón y maratón, el técnico Molina reconoce parte de estos logros, pero tiene otra percepción de las cosas.
«Costa Rica es campeón de atletismo en categorías infantil y juvenil, no por la supervisión de los dirigentes del atletismo o del Estado; nada que ver; lo que sucede es que desde que se celebran los Juegos Deportivos Nacionales, cerca de 4000 niños se preparan en todos los rincones de las Patria -más de 40 cantones-para representar a su tierra, con el apoyo en equipo, transporte y alimentación de sus padres.
Los padre de familia, con tal de ver a sus hijos competir, felices de que sus pequeños práctican deporte, los alimentan, les compran tenis, los llevan a las pruebas y eso, por mera inercia, hizo de Costa Rica una potencia atlética menor en el área.
En ningún país centroamericano se celebran Juegos Nacionales, pero, a diferencia de Costa Rica, donde no existe una escuela de talentos, donde la Dirección de Deportes no da seguimiento a los campeones de los Juegos, donde el Comité Olímpico no aporta nada, en Guatemala, por ejemplo, se descubre un niño talento y de inmediato lo arropa la Federación, que cuenta con fuertes patrocinios y el aporte del Gobierno para ayudarlo económicamente, becarlo y cuidarlo hasta que explota con todo su potencial en la categoría mayor.
En Guatemala se pagan 2000, 1000 y 500 dólares a cada atleta, según gane medalla de oro, plata y bronce en competencias locales e internacionales y se beca con 500 dólares cada mes a los jóvenes talentos. Al juvenil corredor o saltador se le da seguimiento, se le ayuda con alimentación, fogueos internacionales, dinero, hasta que empieza a lucirse en categorías mayores.
Por eso, Guatemala y El Salvador son potencias de atletismo mayor y Costa Rica de atletismo menor, pero lo somos por inercia, por la ayuda de los padres de familia y algunos pocos técnicos interesados en el descubrimiento y seguimiento de talentos, pero jamás porque el Estado se interese en esto».
Molina finalizó diciendo que «en muchos países como Puerto Rico, España, México, apenas un atleta da la marca, se le apoya integralmente, se le acuerpa, se le cubre y se le proyecta. En Costa Rica no; los Colville se fueron becados por nosotros, huyendo de las injusticias de la dirigencia; se malograron atletas como Gabriela y Tatiana Rodríguez, María Leal por falta de ayuda integral.
Un solo ejemplo; hoy se luce una joven de 17 años, Raquel Barquero en velocidad, con enorme proyección; si se le ayuda, bien puede convertirse en nuestra Ana Guevara (la mexicana mundialista), por la que sus compatriotas pagan para verla entrenar, pero ya verán como no recibe ninguna ayuda y así se malogra.
Y la ayuda, no siempre es dinero; puede ser alimentación, equipo, becas para que pueda ir a un gimnasio a hacer pesas, rehabilitación, etc.» concluyó el técnico, que eso si, considera que el atletismo es la disciplina deportiva de mayor auge y superación de Costa Rica, después del fútbol, practicada diariamente por unos 14000 atletas en todas las categorías: niños que se preparan para Juegos Nacionales, mujeres y hombres de todas las edades que corren en carretera (4200 atletas corrieron la edición Mar y Arena del último sábado) y 4000 que lo practican todos los días como ejercicio.
Los mejores
La elite del atletismo costarricense, en velocidad, pista y campo, según Sergio Molina, está concentrada en estos atletas.
Mujeres
Raquel Barquero
Gabriela Patterson
Eugenia Allen (hoy en Francia)
Mónica Campos
Melissa Moraga
Karen Arce
Indiana Beirute
Guillermo Araya agrega a:
Gabriela Traña
Rita Meoño
Esther Julca
Thelma Zúñiga
Hombres
Bob Colville (hoy becado en Michigan)
Joseph Colville (hoy becado en Missouri)
Enrique Colville
Kenneth Otárola
Francisco Gómez
Andrés Rizo
Erick Quirós
Jeffrey Pérez
José Martín Chinchilla
Johnny Loría
José Luis Molina
David Umaña
Roy Vargas
Los mejores técnicos
Augusto Pila (falleció recientemente)
Walter Salazar
Francisco Figueroa
Luis Canelo
Allan Brown
