Mientras Argentina y Brasil van por la corona, solo Holanda sacó la cara por Europa.
Se suponía que con su continente como anfitrión del Mundial de Fútbol, los seleccionados de Nigeria, Argelia, Ghana, Camerún, Costa de Marfil e incluso el equipo sede de Sudáfrica, serían protagonistas de esta primera edición del máximo evento deportivo del mundo.
En las últimas copas del mundo del siglo pasado y en las dos ediciones del nuevo siglo (Corea-Japón 2002) y Alemania (2006), las “súper águilas” nigerianas; los “zorros del desierto” argelinos; las “estrellas negras” ghanesas, campeones juveniles del mundo en Sub-17 y Sub-20; los “leones” camerunenses y los “elefantes” marfileños, fueron protagonistas de enormes partidos y sorpresivos resultados, como aquel Camerún 1 Argentina 0 que inauguró Italia 90.
Se esperaba entonces que siendo los “bafana bafana”, anfitriones de esta edición XIX, con las ventajas geográficas, de infraestructura y apoyo masivo de aficionados que ello implica, las selecciones africanas mostrarían sus progresos, pero no resultó de esta manera.
Al cierre de edición (20 de junio) , Camerún se convirtió en el primer seleccionado en ser eliminado en el Grupo E; Costa de Marfil fue apaleado por Brasil y apenas le empató a Portugal, (se juega la clasificación contra Corea del Norte); Sudáfrica fue goleada por Uruguay y estaba para que Francia la despachara del torneo, lo que marcaría un hito, pues sería la primera oportunidad en que el país sede no avanza a la segunda ronda.
Además, Nigeria estaba virtualmente eliminada al arrastrar un par de derrotas frente a Argentina y Grecia; Argelia se lavó el rostro empatándole a Inglaterra, pero había sido derrotada por Eslovenia y Ghana derrotó a Serbia aunque no pudo amarrar la clasificación, tras empatar con la débil Australia. Se juegan la clasificación el miércoles 23 frente a Alemania.
Entonces, afirmar que el fútbol africano, proyectado como el balompié del futuro, fracasó estrepitosamente en Sudáfrica, con la salvedad de Ghana, no es una falsedad.
Queda la impresión que no se dio oportunidad de continuar el trabajo de grandes maestros que como técnicos formaron a los jóvenes talentos africanos y ahora sus dirigentes dieron paso al fichaje de entrenadores mercenarios que viajan a hacerse cargo, con pocas excepciones, de los representativos del continente negro, básicamente por razones monetarias: no forman, sino que cobran.
El mejor ejemplo lo brinda el sueco Sven Goran Eriksson, quien tras fracasar como técnico de Inglaterra y México, ha llevado en Sudáfrica a la explosiva selección de Costa de Marfil por el tránsito de la amargura.
AMÉRICA GRANDE
Argentina ha sido un espectáculo en el Mundial; con una constelación de estrellas sobre todo en su línea delantera, donde el técnico Diego Maradona debe escoger a dos o tres de siete astros de categoría mundial: Messi, Higuaín y Tévez titulares; Milito, Agüero, Palermo y Di María en la reserva. Ellos no barrieron a Nigeria, únicamente por el trabajo excepcional del portero Enyeama, pero luego aplastaron 4-1 a Corea del Sur con un triplete del “Pipita” Higuaín, máximo artillero de la Copa al cierre de edición.
Argentina no se había clasificado porque con seis unidades, debía esperar resultados de Corea del Sur y Grecia que sumaban tres puntos, cuando a todos les faltaba un juego en el grupo. Un empate argentino contra los griegos los catapulta al primer lugar y a la clasificación.
Brasil sí se clasificó con dos victorias, lo mismo que Argentina, solo que en el grupo de los discípulos de Dunga se dieron combinaciones de resultados que adelantaron su clasificación.
Brasil derrotó a Corea del Norte 2-1 y a Costa de Marfil 3-1 y fue el segundo seleccionado en pasar a octavos de final, después de Holanda. Ha sido impresionante el equilibrio y la fortaleza que enseña Brasil en todas sus líneas; un porterazo, Julio César; el capitán Lucio en defensa; volantes de lujo: Gilberto y Melo: además Kaká y Robinho y el goleador Luis Fabiano.
Hasta el domingo 20 de junio a la medianoche, no existían dos selecciones más fuertes para ganar este Mundial que Argentina y Brasil.
Lo grande para el fútbol de América es que el éxito de sus representaciones en Sudáfrica no se remiten a las tradicionales potencias. Uruguay, México y Paraguay están invictas en dos partidos y con el camino abierto a la clasificación.
Chile ganó en su primera presentación y luego a Suiza el pasado lunes 21; Estados Unidos le empató a Inglaterra y después le “robaron” la victoria contra Eslovenia.
**Solo Honduras acumulaba la derrota frente a Chile y se las tenía que ver contra España, amplia favorita.
De manera que hay un enorme contraste entre el esplendor de los seleccionados de América, en relación con el fracaso del 90% de los seleccionados de Africa.
Y, qué cuenta Europa?
CADENA DE FRACASOS
Cuando Alemania se presentó fresca, rejuvenecida y arrolladora en la primera jornada donde aplastó 4-0 a Austrlia, se elevó de madrugada como favorita al título.
Ningún seleccionado agradó como los “pánzers” en la primera ronda, perro luego los derrotó Serbia en la primera de varias sorpresas en el torneo.
El empate inicial de Inglaterra ante los Estados Unidos, se analizó como un accidente; pero cuando los favoritos ingleses volvieron a igualar, esta vez frente a Argelia, sonaron las campanas de alarma en el campamento de Fabio Capello.
Francia, excampeona del mundo ha sido un desastre dentro y fuera del campo; los galos han hecho el ridículo y obligaron a que trataran de detener los escándalos en el seno de su delegación, las más altas autoridades políticas del país.
Italia, campeona del mundo, da vergüenza; dos empates frente a Paraguay y Nueva Zelanda no la dejaron eliminada solo por la pobreza de su grupo. Los “azurri” tendrán que ir a mendigar la eventual clasificación ante Eslovaquia.
Suiza derrotó a España y paralizó al mundo futbolero; Portugal no pudo con Costa de Marfil de manera que saquen libreta y lapicero y apunten fracaso tras fracaso de las grandes potencias del Viejo Continente.
Mientras se presume que España se reactivará y que Suiza puede amarrar su clasificación, solo Holanda sacó la cara con dos victorias seguidas frente a Dinamarca y Japón que lo convirtió en el primer seleccionado en visar pasaporte a los octavos de final.
Posibles enfrentamientos en octavos de final:
Uruguay contra Grecia (Corea del Sur)
Estados Unidos (Inglaterra) ante Ghana (Serbia)
Alemania frente a Estados Unidos (Inglaterra)
Argentina contra México
Holanda frente a Italia
Brasil ante España (Suiza)
Paraguay contra Dinamarca (Japón)
Chile (España-Suiza) contra Portugal (Corea del Norte).
