Alajuelense recibe al Saprissa el domingo 23 de octubre, décima jornada del nuevo campeonato.
De nuevo la confrontación entre manudos y morados va a despertar el interés de la afición. La primera cita será el 23 de octubre, con Froylán Ledezma y José Luis López, quizá de protagonistas.
El domingo 31 de julio, Liga Deportiva Alajuelense espera la visita del Santos de Guápiles, para iniciar la defensa del título de campeón nacional, mientras que el subcampeón, Pérez Zeledón, recibe en su estadio al Cartaginés.
El campeonato mayor de fútbol fue planificado por la Unión Nacional de Fútbol (UNAFUT), con el mismo sistema de la temporada anterior, que resultó sumamente competitivo y generó mayores recaudaciones para los clubes chicos que tuvieron opción a un mayor protagonismo, reflejado sin duda en la captura del subcampeonato por los generaleños.
El equipo mimado de la capital, el Deportivo Saprissa, ahora millonario, tanto que se dio el lujo de hacer la pretemporada en Europa, también será anfitrión en la primera jornada y recibe en Tibás a Ramonense.
La fecha inaugural puso frente a frente a un par de vecinos, Liberia, que será local con el recién ascendido a la máxima categoría, Santacruceña, equipo que sustituye al descendido Belén.
Los otros dos juegos de la fecha inicial los protagonizarán, Carmelita, visitante en Puntarenas y Herediano, que viene al Estadio Nacional, nueva sede del Brujas a medirse con los hechiceros.
El campeonato se jugará de la siguiente manera.
Los doce clubes fueron divididos en dos grupos.
Grupo A: Alajuelense, Herediano, Puntarenas, Ramonense, Santacruceña y Liberia.
Grupo B: Saprissa, Pérez Zeledón, Cartaginés, Brujas, Carmelita y Santos.
Se juegan dos torneos: Apertura y Clausura.
Los dos de la misma forma.
En una primera fase juegan los equipos todos contra todos, para sumar once partidos.
En la segunda fase solo se enfrentan entre sí los equipos de un mismo grupo, para sumar 16 partidos.
Los dos equipos de mayor puntaje de cada grupo, van a las semifinales; juegan cruzado y salen los finalistas y el campeón. Si el ganador del Apertura repite su triunfo en el Clausura, es campeón automáticamente. De ser dos equipos diferentes, juegan una serie extra por el título. Desciende el que sumados los dos torneos, acumule el menor puntaje.
En el Torneo Clausura, los equipos Saprissa y Alajuelense se cambian de grupo; los manudos pasan al B y los morados al A.
MISMA HISTORIA
De nuevo los candidatos al título son los dos tradicionales; la Liga, campeón nacional y Saprissa, campeón de Concacaf.
De nuevo, el Herediano es el candidato más sólido a desbancar a uno de los grandes.
De nuevo, otro grupo de clubes muy similares en potencialidad entre sí, como Cartaginés, Brujas, Puntarenas y quizá Carmelita, forman otro bloque en competencia.
El subcampeón nacional, Pérez Zeledón, se presenta diezmado por la fuga de sus mejores jugadores de la temporada anterior, sangría que incluyó el fichaje de su laureado entrenador, el colombiano Carlos Restrepo, que ahora será el técnico de Brujas.
Ramonense, Santos, Liberia y Santacruceña se perfilan como los candidatos a la zona baja de la clasificación y entre ellos, el probable club que descienda.
Hernán Medford entra a su tercera temporada como técnico del Saprissa, convertido en un verdadero triunfador.
Javier Delgado va a su segunda campaña como técnico de la Liga, después de llevarla a la corona en muy poco tiempo. Si Medford triunfa en el Saprissa, también un entrenador nacional podría triunfar en la Liga, fue la consigna de los dirigentes manudos y a fe que lo lograron.
El risueño portugués, Guilherme Farinha, bicampeón con el Alajuelense, se hizo cargo de las riendas del Herediano y está metido en tremendo compromiso, porque ya los fanáticos rojiamarillos no aguantan otra temporada sin título.
Así, de los tres grandes, dos serán entrenados por costarricenses y Herediano por el lusitano.
VARIO PINTO
En las otras nueve oncenas se presentan como entrenadores, técnicos de todos los orígenes y diferentes credenciales.
El uruguayo Carlos Linaris, bicampeón con el Saprissa, repite en el Cartaginés, equipo al que llevó a las semifinales la temporada anterior.
Sigue en Carmelita el técnico revelación de la campaña pasada, Juan Carlos Arguedas.
Arranca temporada como entrenador de los subcampeone generaleños, otra figura que se hizo en las divisiones futboleras de la Universidad de Costa Rica, Johnny Chávez, quien fuera asistente de Restrepo.
Ya se indicó que Carlos Restrepo, asumió la dirección técnica de Brujas, mientras que el brioso entrenador nacional, Rónald «Macho» Mora, es técnico de Puntarenas, después de su paso por el Herediano.
El «capitano» de Italia 90, Róger Flores, que salvó a Liberia del descenso, fue premiado con la continuidad en su puesto, lo mismo que el argentino, Carlos De Toro que sigue en Ramonense.
Otros dos charrúas trabajarán en el campeonato; Daniel Casas vuelve al protagonismo ahora con Santos, un club que en su momento ascendió a la primera división y el héroe de los santacruceños, Hernán Fernando Sossa, lógicamente que sigue al frente del club que ascendió a la división de privilegio.
EVENTUALES FIGURES
Aparte de los futbolistas protagonistas y reconocidos, tipo Luis Marín (Alajuelense), Walter Centeno (Saprissa), Alvaro Mesén (Herediano), Danny Fonseca (Cartaginés), Geiner Segura (Pérez Zeledón), Osbel Villalobos (Carmelita), Rayner Robinson (Puntarenas), Evaristo Contreras (Liberia), Gustavo Martínez (Santos), Noel Cubillo (Santacruceña), Adrián De Lemos (Brujas) y Rolando Araya (Ramonense), por citar un consagrado de cada club, el nuevo campeonato se tiene que abrir a la alineación en todos los equipos, de jugadores jóvenes para ir haciendo espacio a un acuerdo de la UNAFUT, que obliga para el próximo campeonato, a la alineación de un jugador menor de 20 años como titular en cada club, en todos los juegos del campeonato.
Esto es un aliciente para los jugadores del futuro y para los de élite, saber que si Costa Rica se clasifica para el Mundial de Alemania 2006, será el campeonato el parámetro para una eventual convocatoria a la máxima cita del balompié del universo, con el jugoso premio económico que ello conlleva.