De nuevo vuelve la hotelería nacional a la embestida y dado que Estados Unidos y Europa ya no producen suficientes turistas, hacen lo posible por ofrecer precios sostenibles y asequibles al público costarricense.
Público al que hace unos cuantos años habían despreciado de manera indigna, al preferir a través de precios inalcanzables al extranjero. Esto ya no es el caso, pues el extranjero está pensando en ahorrar sus dineros y no gastarlos compulsivamente.
Estados Unidos está en medio de una crisis económica muy fuerte. Uno de cada siete norteamericanos es pobre y 46 millones de estadounidenses no tienen aún seguro médico. A pesar de todo lo que ha hecho el gobierno de ese país por instaurar un seguro universal, en gran parte pagado por ellos mismos, las compañías echaron tal número de trabajadores en el 2009, que aumentaron las personas tanto desocupadas como sin seguro médico. En la actualidad se está pagando por ese hecho.
Estados Unidos es en el presente un campo de batalla, entre el intento de las corporaciones de obtener capacidad representativa en el Senado y el Congreso, y la de un gobierno benevolente que busca el bien del trabajador. El mismo Wall Street se ha vuelto en contra del gobierno en materia de reforma económica. La ultraderecha y sus famosos “tea parties” o “fiestas de te”, intentan desbancar a los republicanos tradicionales y a los candidatos demócratas favorables al gobierno, de sus puestos de senadores y congresistas para las elecciones de noviembre. Ya lo han hecho en dos Estados, a saber Utah y Delaware. Predican un fin a la seguridad social o “social security” que ayuda al desocupado y al pobre, una privatización de la educación pública norteamericana, cambios en la constitución para no aceptar a personas nacidas en Estados Unidos como ciudadanos si sus padres no lo son, etc. En fin, una eliminación de Estados Unidos como país bondadoso y liberal. Personas como Sarah Palin y Glenn Beck forman parte de esta barbarie. No deja de haber cierto parecido con los artículos en la prensa nacional diaria, que invocan principios similares en materia de minería y de violación de la ecología tanto verde como animal, y por último humana. No han terminado los años del salvajismo, sencillamente han cambiado de estilo propagandístico y argumentativo.
Recientemente salió publicado un artículo científico de Hackman et al. en Nature Perspectivas, que ha logrado asociar los niveles socioeconómicamente bajos con averías en: 1) la cognición 2) el lenguaje 3) el funcionamiento afectivo 4) el control de pulsiones 5) el desarrollo de las funciones ejecutivas y 6) la condición orgánica del cerebro. De hecho el artículo parece indicar que se está, a través de la pobreza y de la miseria, creando un ser humano que sufre más y que queda averiado, al punto de aparecer como funcionalmente inferior a los demás humanos de niveles socioeconómicos más altos. Pareciera ser que se está creando una raza futura de humanos interiorizados, que podrán desempeñar trabajos no sofisticados y seguramente a precios por debajo de los salarios mínimos. El punto es que la persona queda dañada de por vida al nacer en un tugurio. Por otra parte, el grado de despilfarro de demasiados capitales en nuestros países y países extranjeros, contrasta tétricamente con esa realidad. Basta con prender el cable en ciertos canales para ver diariamente, mansión tras mansión en Estados Unidos, que se vende a precios de $16 a $22 o más millones. Sin incluir el yate o el helicóptero desde luego. Lo mismo está ocurriendo en Costa Rica, pues a medida que se asesina al prójimo con un planteo económico que prolifera el tugurio, se construyen reductos de multimillonarios. El pecado de esto es obvio, más algún día se llegará a legislar como crimen contrario a la humanidad.
Algunos ejemplos de ello son países en Centroamérica, tal como Nicaragua, Honduras y Guatemala, donde el sueldo mínimo es inferior por más de $100 al precio de la canasta básica. Nicaragua está en proceso de reforma según he oído, mas los demás países caminan para atrás como el cangrejo. Estos países no pueden ser considerados como democracias. El reporte que cito y que apareció en La Nación, indica que Costa Rica por ahora parece estable, pero a la vez ha indicado en otro reporte que tiene la peor infraestructura vial, portuaria y aérea de todo Centroamérica. Debemos también investigar, si en verdad la migración nicaragüense que trabaja a sueldos inferiores a los mínimos, está manteniendo a flote, la empresa privada de Costa Rica. Eso y la narcoinversión. Debemos añadir el hecho que casi la tercera parte de la fuerza obrera costarricense (sin tomar en cuenta al nicaragüense) se le paga sueldos inferiores a los que establece la ley.
Volviendo al fraude vacacional, ahora resulta que usted se puede curar de casi todos los males de tipo nervioso, con una vacación de fin de semana en alguna de esas hotelerías que se anuncian como casi clínicas del estrés. Incluso dos a tres días de clases de yoga y milagrosamente queda sano. Yo llevo cuarenta años de practicar distintos tipos de meditación con contemplación y francamente aún me faltan cuarenta años más.
