Si la educación pudiera hacerlo todo,
no habría razón para hablar acerca de sus limitaciones.
Si la educación no pudiera hacer nada,
tampoco tendría mucho sentido hablar de sus limitaciones
Paulo Freire
Hace unos días nos llegó una carta de la Profesora Emérita de la Universidad de Costa Rica y Exministra de Educación, doña María Eugenia Dengo, carta en la cual hace un llamado al Magisterio Nacional sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC). Para doña María Eugenia, el TLC es «una renuncia a nuestra soberanía».
Con este paso, Doña Maria Eugenia hace gala de la distinción de emérita que sustenta. Ser profesora emérita, desde mi perspectiva es aquella persona que tiene la lucidez necesaria para trazar horizontes por donde debe proyectarse la Universidad y, de esta manera, responder en forma pertinente a las necesidades del pueblo. Es mi opinión que para ella, firmar éste tratado no le conviene a Costa Rica ya que no podemos defender que los ricos se vuelvan cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Este tratado, dice Doña María Eugenia, «a cambio de supuestamente garantizar el acceso de una cuantas exportaciones, controladas por corporaciones transnacionales o por grandes empresarios nacionales, entrega todo el país: nuestra política de producción, nuestra soberanía alimentaria, nuestra política social, potestades del estado, derechos laborales, biodiversidad. Así sería imposible el desarrollo y no quedaría sino el camino doloroso para las grandes mayorías, de quedar esclavizados y esclavizadas a las imposiciones de las corporaciones transnacionales».
Considero que la Escuela de Formación Docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica dio un paso necesario -y hasta ineludible- en su Asamblea del mes de setiembre al responder la carta y solidarizarse con Doña María Eugenia. Al reconocer la valentía y el compromiso de esta profesora emérita, las educadoras y los educadores de la Escuela de Formación Docente se inscriben en la tradición más auténtica de los educadores y educadoras costarricenses que recuerdan a Joaquín García Monge, a Carmen Lira y a Omar Dengo, entre otros y otras. La Escuela de Formación docente, en forma acertiva, acordó dar un voto de apoyo a los planteamientos por ella expresados referente al TLC.
Razón tiene Paulo Freire de advertirnos que, desde la educación podemos aportar a la construcción de una sociedad nueva, justa, sin exclusión y sin víctimas. La patria nos llama, respondamos con valentía. Un mundo nuevo es posible.
*Catedrática