“En mi país la educación es un negocio perverso, arrastrado desde los tiempos de la dictadura del desaparecido general Augusto Pinochet, que implantó un modelo económico neoliberal que acrecentó la desigualdad y la inequidad”, dijo en entrevista con UNIVERSIDAD Jesús Redondo, director del departamento de psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
Redondo estuvo recientemente en el país, donde ofreció una conferencia en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, sobre la escalada de protestas y reclamos de los estudiantes chilenos, que exigen gratuidad en la enseñanza y mayores oportunidades (ver nota aparte: Chileno describió en la UCR el malestar estudiantil)
Las negaciones entre el estudiantado y el gobierno del presidente Sebastián Piñera se rompieron ante la intransigencia de este último, que se resiste a cambiar el sistema educativo heredado del régimen militar. A continuación se ofrece un extracto de la entrevista realizada a Redondo.
¿Cuál es el germen de las protestas estudiantiles que sacuden a Chile desde mayo pasado?
– El problema de la lucha en Chile en torno a la educación tiene una trayectoria bastante larga. Parece que son explosiones puntuales, pero tienen antecedentes. El más directo es el año 2006, cuando ocurrieron manifestaciones muy amplias de estudiantes de enseñanza secundaria, muchos de los cuales están ahora en la Universidad. Es una generación, pero otras nuevas generaciones se han sumado también a las movilizaciones. En estos momentos hay una protesta que incluye a estudiantes universitarios, de secundaria, profesores y rectores, y hay una unidad de propósito. El tema de fondo tiene que ver con un país en el cual se ha practicado un planteamiento de desarrollo que se conoce como neoliberal, que en esencia tiene como objetivo intentar que mejore la eficiencia de los servicios públicos a través de la privatización.
En el caso chileno, el tema concreto ahora es el de la educación, que en más del 50% está en manos privadas, tanto en el sistema obligatorio, básico y medio, como en el universitario.
La masa universitaria ha crecido y se ha multiplicado por tres o cuatro. Estos estudiantes son acogidos por universidades privadas de mala calidad y tienen que financiarse los estudios con créditos que tienen una alta tasa de interés.
¿Cuánto es el costo de los estudios universitarios en Chile?
-La mensualidad promedio de los estudios universitarios en Chile está en $3.400 anuales. Hay universidades y carreras, como medicina, que cuestan el doble y todas las universidades públicas también cobran para autofinanciarse. En este momento hay universidades de garaje que están vendiendo su cartera de clientes a grandes corporaciones norteamericanas que se dedican a la educación superior. Los dueños crean firmas inmobiliarias para subcontratar a sus mismas empresas de educación y evadir la prohibición de lucro.
¿Eso es un negocio perverso?
-Claro, es un muy buen negocio y perverso. La suma de todos estos elementos es lo que conduce a los estudiantes a decir “esto no puede continuar, es inviable”, y cuando se movilizan consiguen la simpatía de la mayoría de la población, porque está metida en este engranaje. Alguien es padre de algún hijo que tiene una deuda, o tienen que estar pagándole el colegio a otro, porque no le alcanza para costear los estudios.
¿Cuál es el panorama a nivel de enseñanza secundaria y primaria?
– En este momento el 50% ya es privada. En Chile el financiamiento de las escuelas es por cada niño que asiste cada día al centro educativo. No se financia la operación de la escuela, sino la asistencia diaria del niño, y se les financia igual a lo públicos -que son municipales- que a los privados.
¿Este modelo educativo viene de tiempos de la dictadura? ¿Por qué razón ningún gobierno, incluido el de la presidenta Bachelet, lo cambió?
-Hizo un cambio (Bachelet) en la ley de educación a raíz de las movilizaciones del año 2006, que afectaba la educación básica y media. Pero esa ley tuvo que salir como pensaba la derecha, porque para cambiar una ley de la época de la dictadura se requiere un quórum calificado; es decir, dos tercios o tres quintos del voto del parlamento. Bachelet intentó sacar una ley de gratuidad, pero cuando llegó al parlamento quedó bloqueada y salió una ley a gusto de la derecha.
¿Después de que se impuso este modelo, la derecha es la que ha protegido el sistema?
-Ahora está gobernando. La movilización de ahora es tan fuerte porque se han dado las condiciones; primero un trayecto histórico, una generación que ya lo intentó en la secundaria y ahora a nivel universitario, un gobierno que creó el modelo y tiene que hacerse cargo, y una oposición que está cambiando la percepción de cómo lo hizo en el pasado.
¿A Piñera se le está pasando la factura?
-Claro, se trata de lo que él hizo en aquel entonces con el tema de educación. Han aparecido documentos donde él dice cómo tenía que ser el sistema universitario. Se ha dicho: usted escribió esto en el año 1975, ahora hágase cargo de lo que ha pasado.
Esa correlación de fuerzas entre gobierno y manifestación popular ¿en qué estado se encuentra?
-En el pulso el gobierno está perdiendo. Tiene el apoyo apenas del 20% de la población según las encuestas, el más bajo que haya tenido un presidente en la historia de Chile.
El 80% de la población dice que está de acuerdo con los estudiantes y que apoya las reivindicaciones. Es una relación de 80 a 20, pero quien maneja el presupuesto es el gobierno, y en el parlamento en Chile el bloque de Concertación no tiene la mayoría suficiente.
Chileno describió en la UCR el malestar estudiantil
Sergio Zúñiga Ruiz
Para entender el escenario actual de las manifestaciones y de la situación que pasan estudiantes universitarios chilenos con su educación pública, la Facultad de Ciencias Sociales junto con la Rectoría de la Universidad de Costa Rica organizaron el pasado 5 de octubre una conferencia con Jesús María Redondo, docente de la Universidad de Chile, quien brindó a los asistentes un amplio recorrido por la coyuntura política, social, y en especial económica que tiene en disputa a estudiantes y el gobierno chileno.
Con el propósito de ubicar a los espectadores, Redondo en su conferencia explicó los fenómenos del neoliberalismo no solo en Chile sino en Latinoamérica, en los últimos 20 años; hizo énfasis en las fatales consecuencias de que una sociedad se vuelque solo para la parte del mercado y descuide las bases políticas y culturales.
Uno de los problemas que tiene la población joven en el mundo, son sus limitaciones a encontrar empleo, señaló Redondo, al igual que indicó que esta problemática se ve reflejada en España, donde el 50% de los jóvenes no cuentan con empleo, y en el norte de África la cifra supera a España.
Estos fenómenos son fatales, puesto que esta masiva población joven se encuentra en su momento de mayor capacidad laboral, creativa y productiva. Esta situación les provoca malestar, lo cual da como consecuencia las manifestaciones sociales que se ven en distintas partes del mundo, manifestó.
Respecto a la educación superior en Chile –el país más neoliberal del mundo, según Redondo-, dijo que se ha privatizado todo, y cualquiera piensa que lo privado es mejor que lo público; sin embargo, en ese país no se cumple esta premisa, puesto que todos los servicios que han sido privatizados no han mostrado una calidad mejor a la de los servicios cuando eran públicos.
Los jóvenes en Chile actualmente no luchan por una educación superior gratuita, ya que lo que piden al gobierno es que el Estado aporte un 40% de su presupuesto, debido a que en este momento son las universidades y el estudiantado quienes se las ingenian para sostener financieramente su educación.
Es por esta razón que Redondo no está convencido de categorizar a las universidades estatales chilenas como públicas, en vista de que su financiamiento no es completamente del Estado.