Tras la incertidumbre hace algunos días de si iban a contar con fondos para financiar las votaciones para elegir a los nuevos miembros de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) en las elecciones del 20 y 21 de octubre próximo, el Tribunal Electoral Estudiantil Universitario (TEEU) confirmó a este Semanario que sí habrá votaciones.
La ausencia de ¢6 millones en la tarjeta del Banco de Costa Rica que maneja el TEEU llevó al ente a emitir una suspensión momentánea de las elecciones federativas el pasado 6 de octubre.
La decisión –que fue anunciada en su página de Facebook– se debió a la ausencia de dicho dinero, lo cual atrasó el pago del material de propaganda que el TEEU está obligado a financiar a los partidos políticos.
El mencionado anuncio aseguró que, por motivos del atraso en el pago, la empresa contratada para las impresiones retuvo los 2.100 afiches y los 210.000 “brochures” que iban a ser repartidos entre los tres partidos inscritos.
José Pablo Mora, presidente del tribunal, afirmó que fue una decisión precipitada y que aunque la red social no fue el mejor medio para emitirla, la incertidumbre de la circunstancia no les permitió manejar mejor la situación.
“Nuestro gasto fuerte son las impresiones. Por eso fue nuestra preocupación; la campaña empezaba el lunes y no teníamos qué darle a los partidos”, explicó.
Para este año, el presupuesto para el TEEU se definió en ¢14 millones, que sería retirado a partir del mes de agosto para cubrir los gastos de impresiones y capacitación de delegados de mesa; además, para contar con un “colchón” en la eventualidad de una segunda ronda. A este presupuesto, se le retiró un millón de colones a principios de este semestre, para redondear el financiamiento del Congreso Estudiantil.
Mora señaló, asimismo, que la actual FEUCR no se disculpó formalmente con ellos por el fallo en el presupuesto, y solo manejan una hipótesis respecto a la circunstancia. De todas maneras, el TEEU se retractó en su decisión y siguió adelante con los preparativos
Por su parte, Valeria Morales, secretaria de finanzas de la FEUCR, detalló que el fallo estuvo fuera de sus manos, porque la cuenta madre del Banco Nacional que alimenta las tarjetas de débitos, que le entregan a dependencias y asociaciones estudiantiles, no giró el dinero a tiempo.
Morales sostiene que ellos sí explicaron la situación al TEEU, pero que el Tribunal no quiso cooperar y esperar al viernes, a que resolvieran la situación con el banco y los trámites burocráticos, que provocaron que brevemente se suspendieran las elecciones.
MÁS MESAS, MÁS ABSTENCIONISMO
Pese a este breve atraso, el TEEU asevera que cuenta con una reserva para sostener la eventualidad de una segunda ronda. El año pasado, el presupuesto de ¢6 millones no fue suficiente para financiar este proceso y tuvo que recurrir a un préstamo de la Rectoría.
José Pablo Mora, presidente del Tribunal, puntualizó que los cambios en el Estatuto Orgánico, que realizó el actual Directorio de la FEUCR en el procedimiento de manejo del presupuesto estudiantil, les facilitó un presupuesto de poco más del doble y les permitirá financiar con holgura gastos imprevistos.
Asimismo, para esta ocasión, el TEUU aumentó la cantidad de mesas repartidas entre la sede Rodrigo Facio, los recintos regionales y los hospitales públicos –para los estudiantes de ciencias de la salud que reciben clases en ellos– a 44 mesas en total, buscando que estén dispersas y no aglomeradas por sector, para motivar más a los estudiantes a que participen.
En la búsqueda de esta motivación, Mora agradeció un espacio brindado por Radio U para difundir una campaña antiabstencionista; sin embargo, el TEEU no está optimista de que los estudiantes se acerquen a votar.
“Mi teoría es que hay falta de información. No saben absolutamente nada del movimiento estudiantil”, opinó acerca del origen de este desgano por la participación electoral.
El año pasado, la cifra de abstencionismo rondó el 70% y aun así fue menor al 80% de los últimos años. Mora vincula esa disminución con el hecho de la coyuntura de la negociación del Fondo Espacial para la Educación Superior y la alta aparición en medios de personajes políticos estudiantiles.
