Convención partidaria definirá en un par de meses candidato del PAC

Tras intensos debates la asamblea nacional del PAC decidió que el tribunal interno fije la fecha para la convención partidaria en que se elija

Tras intensos debates la asamblea nacional del PAC decidió que el tribunal interno fije la fecha para la convención partidaria en que se elija la candidatura presidencial. (Foto: Jorge Araya).

El Partido Acción Ciudadana (PAC) fijó entre finales de julio y el mes de agosto la realización de la convención para elegir al candidato presidencial, en una fecha que concretará el Tribunal Electoral Interno (TEI), con lo que queda pendiendo de un hilo la posibilidad de formar parte de una coalición opositora para las elecciones de febrero próximo.

Mientras tanto, en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), tanto el presidente de la agrupación, Gerardo Vargas, como el candidato Rodolfo Hernández, manifestaron estar abiertos a conversaciones en busca de una coalición, aunque Hernández mantiene el criterio de que la unión de fuerzas debería ser alrededor de su movimiento.

Por su parte, la asamblea provincial del Partido Frente Amplio nombró a la socióloga Patricia Mora en el primer lugar de lista de candidatos a diputado por San José, seguida en el segundo lugar por el dirigente sindical Jorge Arguedas y en el tercero por la activista social Beatriz Castro. Con esto la agrupación, que ya tiene como su candidato presidencial al diputado José María Villalta, quedó lista para entrar de lleno a la lucha electoral.

En el resto de provincias, las listas de aspirantes a diputados las encabezan Carlos Hernández (Puntarenas), Francisco Camacho (Cartago), José Ramírez (Heredia), Edgardo Araya (Alajuela), Rónal Vargas (Guanacaste) y Gerardo Vargas (Limón).

Respecto a la asamblea nacional del PAC realizada el pasado 2 y 3 de junio, esta acordó que la elección de candidato o candidata se hará en una convención partidaria con el padrón nacional, donde la persona que concurra a votar deberá estar afiliada al momento de la votación. De la organización del proceso se encargará el TEI, de acuerdo con un conjunto de criterios que deberá tomar en cuenta dicho órgano.

El TEI deberá abrir el proceso de inscripción de candidaturas presidenciales, ya que hasta ahora lo que hay son 5 aspirantes: los diputados Juan Carlos Mendoza y Claudio Monge, el historiador y politólogo Luis Guillermo Solís, y los exdiputados Epsy Campbell y Rónald Solís.

Para la organización del proceso electoral, el TEI deberá considerar las características geográficas de cada territorio, en términos de población y distancias de los centros de votación, además de tomar en cuenta los criterios que tengan los líderes territoriales.

La asamblea también acordó que a cada precandidato se le pedirá para la inscripción una colaboración de ¢1.5 millones, y que el límite máximo de gasto por tendencia sea de ¢ 20 millones por tendencia, algo que según la secretaria general del PAC, Olga Sánchez, es muy importante para la identidad del partido, “ya que nos cuidamos mucho de que detrás del dinero haya intereses no deseados”.

DISCUSIÓN

La asamblea nacional del PAC, con la asistencia de unos 60 del total de 80 delegados,  se debatió en discusiones entre los asambleístas, acerca de una propuesta para que fuera la asamblea la que escogiera al candidato, apelando a la premura del tiempo que queda para integrar una coalición y la necesidad de tener ya un candidato que ofrecer al electorado. Por otro lado, estaban los que abogaban por una convención abierta con el padrón electoral del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), propuesta sobre la que los precandidatos lograron consenso y al final fue la que prevaleció. Antes hay que concluir el proceso de renovación de estructuras internas y recibir las resoluciones aprobatorias del TSE, por lo que no es posible adelantar la fecha, había advertido el TEI.

Los asambleístas habían decido el sábado que la elección de candidato fuera hecha por la asamblea nacional, lo que desató duras críticas de varios precandidatos, que lo consideraron como un error político que dañaba al partido,  tras lo cual una moción para aprobar el reglamento para esa elección no alcanzó los votos necesarios para ser aprobada, y entonces se volvió a discutir la propuesta de convención abierta que finalmente se aprobó.

Uno de los más ardorosos críticos de la decisión inicial, antes de que esta fuera revocada, fue el asambleísta y exdiputado José Joaquín Salazar, quien había propuesto  −minutos antes− exhortar a los precandidatos a retirar sus aspiraciones, y dejar así el campo libre para que se postulara Ottón Solís, fundador y tres veces candidato del partido; pero la moción fue rechazada por amplio margen de votos.

 


 

Coalición de “hecho o de derecho”

El candidato del PUSC, Rodolfo Hernández, dijo −al ser consultado por UNIVERSIDAD sobre su posición actual respecto a la posibilidad de integrar una coalición− que las puertas para una negociación no están cerradas, aunque reiteró que debería ser alrededor de su propuesta.

Hernández fue criticado por otros dirigentes de oposición, que lo acusaron de dar un portazo a la coalición, tras declaraciones a la prensa en las que se le atribuyó la afirmación de que dicha alianza debía ser a su alrededor.

Según el médico, sus declaraciones a la prensa sobre la negociación de una coalición se reprodujeron sin el contexto en que las dio. “Lo que dije fue que la coalición tiene que darse alrededor del que tiene más intención de voto, hasta llegar a un acuerdo. Que lo que no creía era en ir a una nueva convención, en aras del tiempo, porque todavía no había ni dinero, ni interlocutores para iniciar eso. Dije que estoy dispuesto a conversar con todos los actores políticos y que, en el caso concreto del PAC, se debería esperar a que entre ellos se pongan de acuerdo. Las puertas las dejé abiertas para negociar”.

Añadió que además no había conversado con nadie del Movimiento Libertario, ni con los dirigentes del Partido Accesibilidad sin Exclusión, ni con otros partidos que podrían tener interés en la unidad de fuerzas alrededor del movimiento que encabeza, y eso sigue siendo cierto hasta el día de hoy.

Explicó que ante la insistencia de los comunicadores, manifestó que las coaliciones se dan alrededor del candidato más fuerte, con base en la  intención de voto, y nunca cediendo la conducción al que tiene menos intención de voto.

“Me parece que esa puerta tiene que dejarse abierta; no  tengo ninguna duda de que la coalición se dará, de derecho o de hecho, y espero que esta vez no se repita la actitud de algunos que en el pasado han apostado a perder para seguir ganando”, expresó  Hernández el  lunes 3 de junio, tras regresar de una capacitación sobre el manejo publicitario en política, donde participó la semana pasada en Miami, Estados Unidos.

Por otro lado, calificó de chismes las versiones que circulan en corrillos políticos  −incluso en sectores del PUSC−, según los cuales su campaña fue financiada por amigos del expresidente Rafael Ángel Calderón.

“Ese dinero salió de donaciones que hicieron personas civiles, incluyendo mi propia familia. Fue una iniciativa donde gran parte fue entre amigos cercanos y familia. No sé por qué otra parte de mi propio partido anda dando información que es incorrecta”, reclamó el candidato.

Lamentó que los costarricenses “somos muy dados a los chismes y no se vale que en pleno siglo XXI esa cultura de chisme prevalezca; si alguien tiene algo que decir respecto a este servidor que lo traigan con pruebas; si no hay papelitos, ni siquiera debe ser tomado en consideración para hacer una pregunta”, aseveró.

Hernández detalló que los gastos de campaña ascienden a cerca de $150.000 (¢75 millones), lo cual incluye los $70.000 (¢35 millones) de la inscripción de la candidatura en el PUSC. “Fue una campaña muy austera, y lo que primó fue el voluntariado, la gente que prestó sus servicios sin cobrar nada, y lo hizo porque cree en la propuesta”, sostuvo el médico, tras indicar que como lo ha hecho siempre en su vida, con total transparencia, ha pedido a los colabores el detalle de los datos para el informe que dará a conocer.

Por su parte, Gerardo Vargas, presidente del PUSC, dijo que todavía no tenía el detalle de costos de la convención, pero negó que hayan llegado a ¢150 millones, como se ha dicho en medios de prensa.

Cuando se acaben de recabar las cuentas se dará a conocer toda la información sobre quién donó, quien prestó,  “todo lo que los precandidatos nos pasaron”, dijo.


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