Piden que el papel de los bancos y otras entidades financieras sea ampliamente discutido por la sociedad costarricense.
La Universidad de Costa Rica podría tomar la iniciativa en proponer foros de discusión sobre la banca nacional.
¿Cuál debe ser el papel de la banca pública en Costa Rica? ¿Y el de los bancos privados? Las regulaciones de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF)… ¿están debilitando a la banca pública? ¿Debe permitirse una mayor operación de bancos extranjeros?
Estas son algunas de las preguntas que deberían ser ampliamente discutidas por la sociedad costarricense, antes de sacar a debate cualquiera de los tres proyectos de reformas bancarias y financieras que esperan su turno en la Asamblea Legislativa.
Aunque con diferencias importantes, en esto coincidieron representantes de la Unión del Empleados del Banco de Costa Rica (UNEBANCO), la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), y el diputado independiente José Francisco Salas, quien preside la Subcomisión de Reformas Financieras del congreso.
En una carta dirigida el 3 de junio al diputado Bernal Jiménez, presidente de la Comisión de Hacendarios, de la Asamblea Legislativa, UNEBANCO pide que se conforme una comisión mixta especial para tramitar los proyectos que afectan al sector bancario.
Se trata de los expedientes 14.286, presentado por el Banco Central, 14.660 propuesto por el Banco Nacional, y el 14.660, planteado por el Banco de Costa Rica (BCR).
El primero de estos proyectos se encuentra en el segundo lugar de la agenda de la Comisión de Hacendarios, el segundo en el tercer lugar de la Comisión de Asuntos Económicos, y el tercero aún no ha sido incorporado a la agenda.
COMISIÓN MIXTA
Según explicó Jorge Espinoza, secretario de relaciones laborales de UNEBANCO, ante el hecho de que la Comisión de Hacendarios busca crear una comisión especial que vea estos proyectos, su sindicato considera que debe crearse, más bien, una comisión mixta especial, similar a la instaurada a raíz de la lucha contra el «combo» del Instituto Costarricense de Electricidad.
Agregó que en esta comisión mixta especial, además de congresistas deberían estar presentes los representantes de los sindicatos bancarios -por medio de dos secretarios generales-, y un delegado de la Asociación Bancaria Costarricense, que agrupa a los bancos privados y públicos, con excepción del BCR.
«Por la política del doctor Abel Pacheco, de mucha apertura, creemos que hay un buen ambiente para esta iniciativa», dijo.
Agregó que «como mínimo», los sindicatos bancarios reclaman tener «una participación activa» en la Subcomisión de Reformas Financieras, presidida por el diputado Salas, exintegrante del Movimiento Libertario.
Espinoza expresó la preocupación de UNEBANCO porque «de aprobarse la propuesta del Banco Central para crear un seguro de depósitos, sin que se voten otras reformas para hacernos más competitivos, se debilitaría la banca estatal, perderíamos un segmento del mercado porque daría igual tener el dinero en un banco público que en uno privado.»
«Queremos competir en igualdad de condiciones con la banca privada, y para ello es necesario fexibilizar las normas por las que se rige la banca estatal», agregó.
Esto último está contemplado en el proyecto elaborado por la gerencia del Banco de Costa Rica, por el cual se propone convertir a los bancos públicos en sociedades anónimas regidas por el derecho privado, y crear un único banco estatal de desarrollo.
Al preguntar a Espinoza cuál es el sentido de que los bancos públicos se dediquen únicamente a operar como empresas privadas, en lugar de apoyar el desarrollo nacional, dijo que en UNEBANCO «somos conscientes de que los bancos del Estado poco a poco van dejando de cumplir la función social para la que fueron creados. Los parámetros que la SUGEF les ha puesto, y la politización de sus juntas directivas, los han llevado a perder competitividad. Ante esto, queremos que se modifiquen las leyes para sobrevivir en el mercado nacional. Y preferimos que exista un banco de desarrollo con capital semilla bien fuerte, para cubrir las operaciones riesgosas.»
No obstante, reconoció que «se trata de un tema muy importante, que debería ser debatido por la sociedad, porque hay mucha duda sobre la función de los bancos en Costa Rica.»
Alertó sobre el hecho de que el proyecto del Banco Central busca «brindar más facilidades para que vengan los bancos extranjeros, y el mercado local es muy pequeño para que haya tantos bancos.»
Opinó que la Universidad de Costa Rica podría tomar la iniciativa en proponer foros de discusión.
DEBATE NACIONAL
Por su parte, Albino Vargas, secretario general de la ANEP, opinó que «el futuro de la banca estatal ya rebasó la barrera sindical, y es un asunto que amerita una amplia discusión ciudadana.»
En este sentido, estuvo de acuerdo con que debe crearse una comisión mixta especial pero, a diferencia de UNEBANCO, dijo que en ella deben participar representantes del sector campesino «de las pequeñas y medianas empresas y no de las que ya están casi casadas con las transnacionales»; del movimiento de mujeres, «pues el 50% de los hogares está jefeado por ellas, que bien podrían convertirse en pequeñas empresarias»; por la ANEP y por otros «grandes bloques laborales».
«Los compañeros de UNEBANCO siguen creyendo que la problemática de la banca pública es un asunto gremial. Es un error creer que esa comisión mixta deba tener representación únicamente del sector bancario», expresó.
Vargas también criticó la propuesta de reforma elaborada por el Banco de Costa Rica, pues no contribuye al desarrollo del país.
«En ANEP tenemos la impresión de que cuando habla UNEBANCO, habla el gerente del Banco de Costa Rica, Mario Barrenechea. Los trabajadores de ese banco perciben que su organización perdió autonomía y cedió la iniciativa política a la gerencia, porque la propuesta que defienden es la de Barrenechea. Y el gerente cree que con un ropaje sindical, su propuesta tendrá más audiencia», dijo.
PARA LARGO
«Habrá un amplio debate, pero no pronto». Esta fue la opinión del diputado Salas, ante la consulta de si la Subcomisión que preside apoyaría la conformación de una comisión mixta especial.
«Yo podría apoyar una moción en este sentido porque es un tema que requiere un debate amplio, ya que puede afectar a mucha gente. Además, dar participación a todos los sectores involucrados, y buscar el consenso, ayuda a repartir las responsabilidades por si el día de mañana hay reclamos», agregó.
Salas opinó que una iniciativa de este tipo «tiene buen ambiente» en los partidos Acción Ciudadana y Liberación Nacional, pero no en el Movimiento Libertario. Agregó que sus antiguos compañeros se oponen porque piensan que una amplia participación social «embarrialaría la cancha».
Añadió que, en todo caso el tema no se verá pronto, sino que «va para largo».
