El candidato presidencial, Vladimir De la Cruz, dice que tuvo acceso a un documento donde se detalla ese plan constituido por tres niveles de acción
Proyectar una imagen de transparencia y apertura mediante la Comisión de Asuntos Internacionales del parlamento, intensificar el perfil de los partidos políticos mediante algunos medios de prensa y negociar con los sindicatos para «suavizar» las manifestaciones sociales, constituirían una estrategia del Poder Ejecutivo, así como de la Asamblea Legislativa, para manipular a su favor el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos (TLC-RD).
Así lo denuncia el candidato presidencial Vladimir De la Cruz (Partido Fuerza Democrática), quien asegura haber visto documentos en los que al parecer se establece una estrategia política y de comunicación hacia la sociedad para engañarla sutilmente y lograr la aprobación del convenio comercial en los términos que más convienen a la cúpula empresarial y política del país.
Los argumentos de este político, quien dice no haber tenido acceso a fotocopiar los papeles que logró ver gracias a la colaboración de una persona allegada al presidente Abel Pacheco, fueron apreciados como una posibilidad con algunos indicios que ya se han evidenciado, según dijeron representantes políticos y sindicales consultados.
POCO A POCO
De la Cruz asegura que la estrategia comienza a ejecutarse en tres niveles. El primero es insistir que la Comisión de Internacionales manejará con absoluta transparencia el proyecto del TLC-RD al recibir a todo tipo de sectores productivos en esa instancia: sindicatos, agrupaciones civiles, políticos y cualquier ciudadano interesado en discutir sobre el convenio.
En una segunda plataforma de acción se establecería un trabajo junto con importantes medios de prensa para «subirle» el perfil a algunos partidos políticos (Unidad Socialcristiana, Liberación Nacional y el Movimiento Libertario), además de envolver a la sociedad en una campaña noticiosa a favor del TLC-RD.
De esta forma, en un momento bastante emocional como suelen ser las elecciones nacionales, se manipularía a las masas y lo esperable es incidir en ellas para que el 80% de los votantes estén de acuerdo con el convenio comercial.
Así, los partidos políticos -especialmente Liberación Nacional que se proyecta como el posible ganador de las próximas elecciones- tendrían la excusa de decir que la mayoría de quienes fueron a votar apoyan el TLC-RD en caso de darse un plebiscito.
El tercer nivel en que se manejaría la estrategia es discutir con los principales líderes sindicales para convencerlos de que no se haga una sola multitud en la protesta social contra el tratado, sino que sean manifestaciones aisladas.
De esta forma, se evitaría una explosión civil a la que se unirían personas en desacuerdo con la actual situación socioeconómica, independientemente de si conocen claramente de qué se trata el TLC-RD o no.
¿COMPRA DE SINDICATOS?
Según detalla Vladimir de la Cruz, el presidente Pacheco le está haciendo atractivos ofrecimientos a las organizaciones sindicales como a las del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
«Les asegurará que corporativizando a la institución pueden darle acceso a los trabajadores de adquirir acciones y tener más delegados en la junta directiva», sostuvo el historiador.
Sobre este particular, Fabio Chavez, secretario general de la Asociación de Empleados del ICE (ASDEICE), aseguró que le preocupa las informaciones dadas por el citado profesional, porque «no da nombres y ataca al movimiento sindical».
Añadió que «a veces de la Cruz parece un agente de la misma Casa Presidencial para dividir a los sindicalistas».
«Debería hablar claramente. Además, me pregunto, ¿cómo él tiene acceso a esa información?».
Por tanto, dijo que le da «falta de credibilidad a lo que dice Vladimir».
«NO ES DE EXTRAÑAR»
Guido Vargas, secretario general de la Unión Nacional para los Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (UPANACIONAL), manifestó sobre la aparente estrategia que lo evidente es que con el tratado habrá perdedores y ganadores en el sector agropecuario que será el primer impactado.
«Quienes producen alimentos perderán, mientras que los exportadores ganarán», enfatizó el secretario general de esa organización.
Para él, «llegar a decir que el proyecto del TLC fue suficientemente discutido y consultado democráticamente no incidirá esta vez en las organizaciones sindicalistas, de productores y de cierto sector del empresariado que no se dejarán llevar por este estilo de aparente transparencia como tuvo el exequipo negociador que al final terminó haciendo lo que le vino en gana».
Asegura que aunque se dé una apariencia de democracia participativa en la Comisión de Internacionales, luego habrá una «invisibilización» de los grupos que participaron de manera que, una vez más, terminarán por imponer su posición política de aprobación del tratado a como dé lugar.
«Cuando a usted le dicen que su actividad productiva desaparecerá, su forma de vida, su comida, ¿cuál es la respuesta? Es que va a haber muchos empleos, pero por supuesto no será para todos, ni los suficientes. Es un discurso muy emocional que se reforzará en una época de gran exaltación como son las elecciones».
Rónald Solís, de la Cámara de Empresarios Pro Costa Rica, opinó sobre la posibilidad de una estrategia política del gobierno que «es evidente que los medios de comunicación desde hace rato están parcializados. La Cámara Nacional de Radio (CANARA) no le dio oportunidad al candidato presidencial Ottón Solís para contestar un editorial. Van a tratar por todos los medios de influir para que la gente apoye el TLC».
Agregó que «lo que parece evidente también es que en este gobierno no se va a tramitar. Es positivo que el presidente se aguante hasta llegar a los comicios porque tal vez no está totalmente de acuerdo con el TLC o duda de algunos de sus aspectos».
«Los grupos que están a favor del tratado tienen todo el dinero del mundo. Dentro de las condiciones actuales lo más adecuado es lo que está sucediendo, porque le dará la oportunidad a los grupos opositores de brindar tiempo de llegar a las comunidades y ponerlas en acción».
Solís dijo que en los próximos comicios se va a dar, con o sin estrategia gubernamental, una polarización, no solo en la población, sino también en los partidos políticos sobre quiénes están de acuerdo o no con el tratado comercial.
SALIR DE LAS CATACUMBAS
Como el TLC-RD involucra una agenda complementaria que contiene la apertura del mercado de las telecomunicaciones y de los seguros, el expresidente ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS), dijo que el gobierno «algo tiene que hacer. La ciudadanía está en vilo, pero tampoco está comiendo cuento».
Destacó que el gobierno «sigue tirando la bola para adelante y quitándose del tiro. Eso es irresponsable porque ya debería analizarse el asunto con toda franqueza y transparencia en el parlamento».
«El Ejecutivo ya tuvo su momento, aunque los sectores interesados también. Claro, lo mejor sería que se llenen los espacios que no se discutieron antes. La debida discusión nacional ya no se dio preliminarmente como debió ser, pero constituiría un aspecto que debe analizarse y discutirse. Hay que definir qué es bueno o malo del TLC».
ESCÉPTICOS Y REVELADORES
Con total franqueza la jefa de fracción socialcristiana, Lilliana Salazar, manifestó que ha tenido encuentros y almuerzos con el Presidente de la República en los que él le ha relatado sobre encuentros con los más altos jerarcas del sindicalismo.
«No ha llegado a ningún acuerdo con ellos. Simplemente quería conocer su posición sobre el TLC y la preocupación de que si se dan manifestaciones sociales se puede llegar a un caos social en el país», dijo la representante.
«Lo que manifestó es que está preocupado por la agenda complementaria. Hay proyectos trascendentales como el de la apertura del mercado en telecomunicaciones y seguros».
Añadió que «hay acuerdo en que el TLC para estos proyectos sean aprobados en el plenario y que se vayan enviando desde el Poder Ejecutivo. Don Abel dijo a la prensa que no enviaría el tratado sino se mandaban primero los proyectos del ICE y del INS».
Salas recordó que el presidente de la Comisión de Internacionales ha dicho a la prensa en diversas oportunidades de que esta instancia estará abierta a brindar la información y aceptar la discusión que se recibirá de sindicatos y grupos sociales.
Sin embargo, desmintió que exista alguna estrategia política del Poder Ejecutivo, ni del PUSC o de la fracción socialcristiana para manipular a la población sobre el tema del tratado.
«Hay una labor de información y de consulta por parte de la comisión, no solo de ahora cuando el presidente enviaría el TLC, sino hace más de un año. Sin que estuviera el TLC en la citada comisión, hicimos audiencias y aprobamos una moción en la cual dedicábamos una hora en la que recibíamos a empresarios, asociaciones, al ex ministro de Comercio Exterior, Alberto Trejos e incluso al expresidente de la República, Rodrigo Carazo».
Salas coincidió con los otros consultados en que «el TLC debe llegar al parlamento para ser analizado, porque hasta la fecha nadie lo ha tenido en sus manos».
Incluso, en una carta enviada por el presidente de la Asamblea Legislativa, Gerardo González al candidato Vladimir De la Cruz, le informa que posiblemente para el 20 de octubre el proyecto del TLC estaría en el parlamento.
La jefa de la bancada rojiazul manifestó que existen más de 27 proyectos de ley que conforman la agenda complementaria que acompaña al TLC-RD.
«Hay tratados internacionales y se incluye un estudio muy serio que hizo el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), en el cual se incluyen reglamentos y decretos que se tienen que emitir en diferentes materias».
Otros proyectos de los que habló la jerarca de los socialcristianos en el parlamento incluyen «el tema de salud, del Ministerio de Agricultura y Ganadería y de desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas».
«En cuanto a la banca de desarrollo viene el tema de las semillas, se contempla el de Propiedad Intelectual, pero además hay otros convenios internacionales en materia de protección al uso de armas, contra la corrupción y el fortalecimiento de la democracia en el ámbito internacional, muchos de los cuales están en la Comisión de Asuntos Internacionales y no han sido aprobados».
«Lo cierto es que esa agenda complementaria es necesaria en el país con o sin TLC. Es un asunto que va más allá del tratado; es una agenda de desarrollo nacional», destacó.
«ESTO VA MÁS ALLÁ»
Para el líder de la fracción de Unión Patriótica, Humberto Arce, más que una estrategia política planteada por el Ejecutivo para manejar de una forma diferente el TLC, «se trata de entender que, en el fondo, Pacheco tiene la ilusión de que haya una segunda ronda electoral».
Recalcó que «el mandatario posee grandes dudas sobre el tratado. A esto se le suma este juego electoral que describo».
«El TLC solo se aprobará en Costa Rica si hubiese un plebiscito o únicamente votaran aquellos quienes sean favorecidos, o los que se conviertan en presa de la guerra psicológica que se ha desatado».
El diputado manifestó que ve difícil la aprobación del TLC en este gobierno.
«No veo estrategia que valga aquí. Sería tirarle la bola a la próxima administración, que es lo más inteligente que podrían hacer, porque el país les daría un mandato a sus próximos diputados para que decidan sobre el tratado».
Por su parte, Martha Zamora, jefa de la bancada del Partido Acción Ciudadana, consideró que «hay una clara tendencia de algunos medios de prensa a favor del tratado. Ellos se matriculan con ciertas agendas políticas económicas, pero yo apelaría a esos medios para que respeten la diversidad en las formas de pensamiento».
Sobre el punto de que el presidente esté dialogando con sindicatos manifestó que hacerlo «con sindicalistas, agricultores, cámaras empresariales, cooperativistas, es algo bueno».
Similar a esta opinión manifestó el jefe de la fracción del Movimiento Libertario, Carlos Herrera, quien dijo que no ve como una mala estrategia convencer a los sindicatos.
«Me parece bien, pero no creo que el actual gobierno tenga alguna posibilidad de financiar a partido político alguno. El Movimiento Libertario no ha recibido apoyo económico de nadie para ´subirse` el perfil ante el público», recalcó.
Dijo que no tienen contacto con el mandatario y que en cuanto a la estrategia política mencionada «no hay alguna peor que la que está haciendo don Abel. Si alguien más está llevando una agenda paralela lo hace en total ignorancia del Movimiento Libertario».
«Estamos a favor del TLC. Si habría que formar parte de una estrategia de ese tipo lo haríamos abiertamente».