Otto Guevara (al centro) presentó su candidatura junto a los integrantes del nuevo directorio del PML. (Foto: Jorge Araya)

Otto Guevara oficializó el pasado sábado 8 de junio su precandidatura presidencial por el Partido Movimiento Libertario (PML) haciendo cálculos de que el candidato oficialista Johnny Araya no alcanzará el 40 % de los votos necesarios para ganar en primera ronda electoral en  febrero próximo, y entonces en una segunda vuelta lo podría derrotar.

Por su parte, Araya ofreció “recuperar la gobernabilidad” del país, durante una concentración de cientos de partidarios y amigos en el redondel de toros de su natal Palmares, Alajuela, donde dio inicio oficial a su campaña como candidato del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN).

Mientras tanto, el Partido Acción Ciudadana (PAC) oficializó para el 21 de julio la convocatoria de la convención para escoger la candidatura presidencial (ver recuadro), y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) eligió el pasado domingo 9 la lista de diputados por la provincia de San José, en una agitada asamblea en la que incluso hubo golpes, y que sería impugnada, por lo que la validez de sus acuerdos dependerá de lo que resuelva el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

Humberto Vargas –hijo del dirigente comunista del mismo nombre− fue elegido en dicha asamblea en el primer lugar de la lista de diputados por San José, mientras que en Puntarenas, donde también se realizó asamblea provincial, la lista de diputaciones la encabezó el presidente del PUSC, Gerardo Vargas.

Esta actividad de los partidos se desarrolla en momentos en que parece alejarse la posibilidad de conformar una coalición opositora para impedir un tercer gobierno liberacionista, a pesar de que todos dicen querer la alianza.

Y es que los tiempos se agotan y las negociaciones no se han concretado, mientras se acerca el 31 de julio, que es cuando vence el plazo para que los partidos puedan  negociar el pacto de coalición, para que sus asambleas lo aprueben y lo presenten a inscripción, según las reglas del TSE.

Respecto al candidato oficialista, este confía en la clientela electoral que de momento le confirman las encuestas, para suceder en la silla presidencial a la mandataria Laura Chinchilla, por tercer periodo consecutivo del PLN.

En este sentido, vale recordar que cerca del 70 % de la población declara no tener simpatía por ningún partido político, y dentro del minoritario 30 % que sí la tiene, el 72 % se decanta por el PLN, y el restante 28 % se lo reparten las agrupaciones opositoras, según datos de la última encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica para el semanario UNIVERSIDAD, publicados el mes pasado.

Para cumplir con el requisito electoral, la asamblea nacional del PLN deberá ratificar en agosto próximo la candidatura de Johnny Araya, proclamada en el acto político de Palmares, donde −entre sus primeras promesas− el aspirante presidencial y actual alcalde capitalino ofreció luchar contra la pobreza, mejorar la educación, y “recuperar la gobernabilidad” del Estado costarricense, que calificó de “lento, inútil y burocrático”.

El rescate de la Caja Costarricense de Seguro Social y la sostenibilidad del régimen de pensiones, estarán entre las “prioridades de prioridades” de su gobierno, aseguró Araya, quien el 28 de junio dejará la alcaldía de San José, tras 19 años de permanencia en el cargo.

LIBERTARIOS

Por su parte, Otto Guevara anunció su precandidatura presidencial –en su cuarto intento por llegar a la presidencia− en el marco de una reunión de la asamblea nacional del PML en el edificio Cooperativo −en San Pedro de Montes de Oca−, donde 118 delegados y representantes sectoriales eligieron las nuevas estructuras y autoridades del partido.

Totalmente disciplinada y liderada sin fisuras por Guevara, la asamblea eligió como nuevo presidente del partido al diputado y jefe de fracción legislativa, Danilo Cubero, en sustitución de Guevara, que ocupó el cargo durante 14 años.

Como secretario del directorio fue escogido el diputado Manuel Hernández, y como tesorero el exdiputado Carlos Herrera, mientras que las diputadas Mireya Zamora y Damaris Quintana quedaron como vocales.

La legisladora Marielos Alfaro, quien hasta la semana pasada había manifestado interés en ocupar la presidencia del partido, declinó postularse el domingo, tras aducir que tenía el compromiso de representar a sus electores heredianos hasta el final de su periodo en la Asamblea Legislativa, el próximo 1 de mayo.

En la reunión estuvieron ausentes los diputados Carlos Góngora y Patricia Pérez. Góngora se declaró al día siguiente diputado independiente y dio su adhesión al candidato del PUSC, explicando su abandono del PML por la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte del líder histórico Otto Guevara.

Guevara –quien se postulará también como candidato a diputado− declaró que tocará las puertas de todos los partidos, en  busca de conjuntar fuerzas para impedir que el PLN se mantenga en el poder.

En su opinión, si bien Araya aparece con una intención de voto de más del 50 %, aún no se ha destacado su vinculación al PLN y su deficiente gestión municipal durante 19 años. Esto, unido a la oferta electoral que van concretado otros partidos, hará que los costarricenses voten por otras fuerzas, y en ese contexto es que vislumbra una segunda ronda electoral en que le  puede ganar.

Danilo Cubero dijo que entre julio y agosto, el PML tendrá una asamblea nacional para definir los puestos a elección popular, entre ellos las diputaciones y el candidato o candidata presidencial, y que el partido espera que “hayan más precandidaturas que lo fortalezcan”.

PROPUESTA

Cubero afirmó que el PML sigue dispuesto a negociar una coalición. “Seguimos igual, queremos una convención abierta para que sea un candidato o candidata legitimado, y aquí estamos dando muestras que lo queremos”, manifestó en alusión a los acuerdos de la asamblea del partido.

Vale mencionar que esta propuesta no calza con la posición del candidato presidencial del PUSC, Rodolfo Hernández, quien ha dicho que la coalición debe generarse alrededor de su partido, una declaración que dirigentes de otras agrupaciones consideraron como un rechazo  a la posibilidad de una coalición.

Son declaraciones que “están dirigidas a que no haya coalición”, criticó el diputado José María Villalta, candidato presidencial del Partido Frente Amplio (PFA).

La coalición no puede negociarse con base en una repartición de candidaturas, tiene que ser con base en una agenda que permita recuperar la senda de la justicia social, y que no sea repetir los errores de los últimos 25 años de gobiernos del PUSC y del PLN, aseveró.

Similar posición han manifestado dirigentes de los partidos PAC,  Alianza Patriótica y Patria Nueva (cuyo candidato presidencial es el exdiputado José Miguel Corrales), que promueven la formación de una coalición apoyada por partidos y organizaciones sociales, en la que excluyen a figuras acusadas por corrupción y asociadas a políticas neoliberales, entre las que señalan a Otto Guevara y al expresidente Rafael Ángel Calderón, quien impulsó la candidatura de Hernández en el PUSC.

El PAC prepara convención

En procura de recuperar atrasos que ha tenido en sus procesos internos y que lo dejaban prácticamente al margen del tiempo para poder formar parte de una eventual coalición, el Partido Acción Ciudadana adelantó para el 21 de julio próximo la convención para elegir entre sus precandidatos a la persona que lucharía por la presidencia del país.

Son cinco los aspirantes: Epsy Campbell (exdiputada), Luis Guillermo Solís (historiador y politólogo), Ronald Solís (exdiputado), Juan Carlos Mendoza y Claudio Monge (diputados).

El tribunal electoral interno (TEI) abrió un periodo de lunes a jueves de la presente semana, para la inscripción de los precandidatos. De acuerdo con el reglamento aprobado por la asamblea nacional del PAC el pasado 3 de junio, el tribunal inició una consulta a los comités ejecutivos cantonales del partido, para que indiquen los puestos de votación que recomiendan abrir. A partir de esa comunicación, el tribunal definirá cuáles centros de votación y cuántas juntas electorales se abrirán en la convención, explicó Silvia Castro, presidenta del TEI.