El equipo de gobierno que acompañará a Abel Pacheco a partir del 8 de mayo presenta serios desequilibrios y su escogencia no responde al ofrecimiento de campaña de gobernar con las mejores personas.
El presidente electo Abel Pacheco afirmó que su equipo de gobierno es de lujo.
Conformar un equipo de gobierno que llenara todas las expectativas creadas en la campaña electoral es la primera promesa incumplida de Abel Pacheco, tras ser designado nuevo Presidente de la República.
Aunque había ofrecido que el grupo estaría conformado por los mejores hombres y mujeres, no todas las personas escogidas tienen la experiencia o la habilidad requeridas para negociar con los diferentes sectores las propuestas de gobierno.
La designación de un equipo económico marcadamente neoliberal, con tendencias a repetir los mismos errores que la ciudadanía ha censurado, confirma que «no es lo mismo verla venir que bailar con ella».
Mucho pretendió Pacheco separar sus ideas de las propuestas neoliberales que caracterizaron al gobierno de Miguel Angel Rodríguez, pero a la hora de nombrar a sus ministros coloca en puestos clave de la economía a seguidores de las tendencias neoliberales.
El presidente electo no tuvo que viajar a Estados Unidos y reunirse con George W. Bush o visitar los organismos financieros internacionales para conformar un equipo ministerial en el campo económico acorde con las indicaciones del Fondo Monetario Internacional.
El texto de lo esperado ya lo conocía, solo faltaba tomar decisiones. Y las tomó.
El inamovible Eduardo Lizano sigue al frente de Banco Central como el patriarca a quien los gobiernos de los últimos 12 años rinden pleitesía. Tal parece que su permanencia en el cargo fuera una cláusula no escrita -pero de cumplimiento obligatorio- contenida en las negociaciones con los organismos financieros internacionales.
El grupo económico se complementa con rostros nuevos que llegan con la propuesta de reducción del gasto y nuevas reglas para el cobro de impuestos, según el plan elaborado por los exministros de Hacienda.
ORDEN EN CASA
Con su segundo vicepresidente sin oficina en Casa Presidencial, Pacheco confía en la capacidad de dos mujeres que también tomarían las decisiones más importantes en Zapote.
La vicepresidenta Lineth Saborío y Rina Contreras como Ministra de la Presidencia, serán piezas clave en los procesos de negociación del nuevo gobierno con los diputados y la sociedad civil.
La figura de Contreras fue puesta a prueba como Presidenta de la Asamblea Legislativa hace dos años y aunque su desempeño no fue el esperado, logró sentar a dialogar a los jefes de fracción.
Pese a que pudo dejar en ese puesto a Danilo Chaverri, sus desaciertos en los procesos de negociación son tales que quizá por eso Pacheco decidió confiarle el Ministerio de Planificación, una de las carteras de más bajo perfil.
La exitosa gestión en materia represiva que logró Rogelio Ramos al enviar en su momento a la policía montada a resguardar la Asamblea Legislativa en la época del combo y la publicidad que le han dado los medios de comunicación comerciales, empujaron Pacheco a dejarlo en Seguridad Pública.
Posiblemente su capacidad de diálogo y la cercanía con Lineth Saborío le permita aplicar la nueva ley de contravenciones, lo cual acarrearía la detención y saturación de las cárceles con jóvenes, amas de casa y trabajadores cuando salgan a la calle a protestar contra medidas antipopulares.
LOS QUE REPITEN
Si para muchos dejar a Ramos en Seguridad Pública es una forma de resguardarse la espalda, la designación de Rogelio Pardo en el Ministerio de Ciencia y Tecnología es una decisión que sorprendió a todos.
El mismo Pardo dijo a la prensa que aunque no conoce mucho de ese campo «se dispone a aprender lo que sea necesario».
Tal parece que la amplia lista que Pacheco tenía para este cargo se redujo al mínimo y tuvo que echar mano a un viejo amigo y no a un especialista.
Otra cara conocida es la de la vicepresidenta de la República Astrid Fischel, quien ocupará el Ministerio de Educación. Su designación también sorprendió a los gremios de educadores quienes la conocen más como una académica universitaria que como conocedora del sistema educativo nacional.
En este sentido, Eduardo Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), dijo a UNIVERSIDAD que le «preocupa que la ministra designada no conozca a fondo los problemas del sector y no responda a las necesidades de los estudiantes y los educadores».
Por otro lado, la designación de Gloria Valerín en el Ministerio de la Condición de la Mujer, también fue una decisión sorpresiva, aunque muchos esperaban que ella dejara su escaño en la Asamblea Legislativa para ocupar luego un puesto más cercano a Zapote.
La insistencia y conocimiento que Valerín tiene en la temática de género, la hizo candidata ideal para volver al Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), donde se desempeñó durante dos años.
Sin embargo, la vehemencia de su discurso y las posiciones de choque que expresa presagian una vez más roces entre su posición y las autoridades eclesiales e incluso con organizaciones femeninas.
Al frente del Ministerio de Trabajo, el presidente de la Asamblea Legislativa (hasta el 1 de mayo) Ovidio Pacheco, es percibido con recelo por sectores sindicales en momentos en que las tensiones entre el gobierno y los trabajadores podrían acrecentarse si se insiste en la aprobación de las reformas fiscales no consensuadas que impulsan los exministros de Hacienda.
Al respecto Albino Vargas, de la Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP) dijo a este Semanario que les preocupa «la posición pro-patronal que Ovidio Pacheco siempre ha expresado y su apego a los lineamientos partidarios».
CARAS NUEVAS
La designación del abogado Javier Chávez en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es una de las sorpresas del gabinete. Su trayectoria en áreas como la vialidad y la construcción es desconocida por sindicatos y trabajadores de la institución.
Por primera vez en la historia nacional, una mujer ocupará el Ministerio de Salud, la salubrista María del Rocío Sáenz.
No obstante, según la organizaciones gremiales, «Sáenz carece de una visión adecuada sobre el rumbo que debe seguir la institución», consideró Odette Chávez, del Sindicato de Profesionales y Auxiliares en Enfermería.
Agregó que » si ella no logra ubicar al Ministerio de Salud como el ente rector en el campo y no propicia un equilibrio entre lo político y lo técnico, serán pocos los resultados en beneficio de los costarricenses que se logren en su gestión».
Para los sectores que conforman la Mesa Nacional Campesina, la designación de Rodolfo Coto, expresidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria como Ministro del ramo es una señal importante que el gobierno envía a los agricultores.
Carlos Hernández, vocero de la Mesa, consideró que con Coto es posible dialogar y que «ha expresado su preocupación por la apertura comercial hecha en detrimento de los productores locales».
Reiteró que con Coto se abre al menos una ventana para el diálogo.
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El presidente electo Abel Pacheco afirmó que su equipo de gobierno es «de lujo».
LOS DESIGNADOS
Roberto Tovar, Canciller de la República.
Rina Contreras, Ministra de la Presidencia.
Ástrid Fischel, Ministra de Educación Pública.
María del Rocío Sáenz, Ministerio de Salud.
Vilma Villalobos, Ministra de Economía.
Gloria Valerín, Condición de la Mujer.
Helio Fallas, Ministro de Vivienda.
Danilo Chaverri, Ministro de Planificación.
Eduardo Lizano, Banco Central.
Jorge Bolaños, Ministro de Hacienda.
Alberto Trejos, Ministro de Comercio Exterior.
Guido Sáenz, Ministro de Cultura, Juventud y Deportes.
Rogelio Pardo Evans, Ministro de Ciencia y Tecnología.
Ovidio Pacheco, Ministro de Trabajo y Seguridad Social.
Rogelio Ramos, Ministro de Seguridad Pública.
Javier Chávez, Ministro de Obras Públicas y Transportes.
José Miguel Villalobos, Ministro de Justicia y Gracia.
Carlos Manuel Rodríguez Ministro de Ambiente y Energía.
Rubén Pacheco, Ministro de Turismo.