La Facultad de Ciencias Sociales podría ver iniciada la construcción de su nuevo edificio a finales del 2011, si se logra poner en marcha el fideicomiso para los megaproyectos. (Foto: Archivo)

Las principales cuentas y el fideicomiso para el desarrollo de los llamados “megaproyectos” de infraestructura de la Universidad de Costa Rica (UCR), no estarán más en las arcas del Banco Nacional, según confirmó la rectora Yamileth González.

Ahora el principal aliado de la UCR para la construcción de casi 100.000 metros cuadrados de obras será el Banco de Costa Rica, con el cual se estableció un nuevo fideicomiso que está a la espera de ser refrendado por la Contraloría General de la República.

Los atrasos en los proyectos y la “poca agilidad” del Banco Nacional, son las razones que esgrimen las autoridades universitarias para explicar el rompimiento de esta alianza que durante muchos años tuvieron estas dos instituciones públicas.

El vicerrector de Administración de la UCR, Héctor González, explicó a UNIVERSIDAD que desde el año 2007 empezaron a surgir una serie de cuestionamientos a la figura del fideicomiso que pretendía utilizar la institución.

El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF), cuestionó el riesgo que implicaba para los inversionistas del fideicomiso, poner su dinero en una obra que aún no se había concretado.

Lo anterior llevó al Banco Central a emitir un reglamento para la figura del “Fideicomiso para el desarrollo de obra pública”, en el que se detallaba que en este caso, se podía recurrir a “inversionistas sofisticados”, que por los requisitos que deben cumplir, exigirían una tasa de interés más alta por su inversión (ver recuadro “¿Cómo funciona el Fideicomiso?”).

Ante esta situación, González indicó que el proyecto requería de otras alternativas,  como “créditos puentes” que permitieran a la UCR construir las obras, y posteriormente buscar los inversionistas sin los requisitos tan altos que indicaba el Banco Central.

“Nos preocupó bastante que el Banco Nacional no se moviera con la agilidad que nosotros queríamos poder seguir adelante con el desarrollo de la propuesta”, afirmó González.

“Lo que sentimos es que el Banco Nacional no nos ofrecía buscar alternativas más ágiles para atender el asunto del fideicomiso, y a nosotros eso en realidad nos mantenía un poco preocupados”, apuntó el vicerrector.

Agregó que estos atrasos y la poca disposición mostrada por el Banco Nacional, llevó a la UCR a considerar otras opciones de alianzas y servicios, siempre dentro del sistema bancario público.

González dijo que a partir de la decisión tomada, la UCR “diversificará” sus inversiones y algunas de sus principales cuentas en otros banco públicos, sin que esto signifique que las personas que trabajan en la UCR y reciben su salario en cuentas del Banco Nacional deban cambiarlas, pues estas transferencias se continuarán realizando, al igual que el pago de proveedores.

El subgerente general de Desarrollo del Banco Nacional, Juan Carlos Corrales, aseguró que el fideicomiso se rompió por solicitud de la UCR y negó que esto haya dañado la relación entre las dos instituciones.

“Los negocios se hacen de buena fe y muchas veces por razones ajenas a los participantes no se pueden llevar a cabo. Sin embargo, somos dos instituciones amigas con múltiples necesidades que podemos solventar con los servicios que nos prestemos”, indicó Corrales.

Sobre los señalamientos de “poca agilidad por parte del Banco”, Corrales declaró que a las autoridades universitarias se les explicó que el cambio de la normativa en la Superintendencia General de Valores sobre este tipo de financiamiento fue lo que provocó el atraso.

NUEVA ETAPA

Al plantear un nuevo fideicomiso con el Banco de  Costa Rica, la UCR deberá pasar nuevamente por el filtro de la Contraloría General de la República, para que refrende los nuevos contratos.

González detalló que el trabajo que realizó la UCR durante los años anteriores, le permitió avanzar rápido en este nuevo fideicomiso, por lo que ya se presentó la documentación a la Contraloría, la cual tiene 20 días hábiles para dar una respuesta.

De conseguir el refrendo, el vicerrector reiteró que la prioridad será la construcción del edificio de Ciencias Sociales, del cual se está en una etapa de elaboración de planos en conjunto con la Escuela de Arquitectura.

González destacó que para estos planos se tendrá el apoyo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), el cual cobrará una tasa menor por la aprobación de los diseños, al tratarse de planos elaborados dentro de la UCR.

Eduardo Mora, director de los Megaproyectos de la UCR, señaló que se espera tener listos los planos a finales de junio, para proceder con la invitación pública y asignar la construcción de la obra. La idea es concretar la construcción en 18 meses.

A Ciencias Sociales le seguirán los edificios para la Facultad de Ingeniería, la Biblioteca de Ciencias Agroalimentarias, la Vicerrectoría de Investigación y el Sistema de Estudios de Postgrado (SEP), y las nuevas Residencias Estudiantiles.

Para una segunda etapa quedarán las clínicas de Odontología, el Centro Multicultural (donde actualmente está la Oficina de Programas Deportivos y Recreativos, en el Edificio Saprissa) y la nueva Facultad de Derecho, que pasará a la Finca 2 (Ciudad de la Investigación).

¿Cómo Funciona el Fideicomiso?

El Fideicomiso entre la Universidad de Costa Rica y el Banco de Costa Rica para el desarrollo de infraestructura, es una figura que permite a la universidad buscar financiamiento externo para estas obras.

La UCR buscará primero opciones de financiamiento para iniciar con las construcciones, que probablemente sean créditos con el mismo banco u otras instituciones, siempre de carácter público, como es el caso de la Junta de Ahorro y Préstamo de la UCR.

Tras concretar la obra, el fideicomiso emitirá bonos de deuda que buscará colocar en el mercado de valores para financiar el costo de los nuevos edificios, y ofrecerá una tasa de interés a los inversionistas por su dinero.

La UCR pagará un alquiler al fideicomiso por el uso de las nuevas estructuras por un plazo de 20 años, tras el cual las obras pasarán a propiedad de la institución. El fideicomiso para el desarrollo de los megaproyectos es por un monto de $80 millones.

Yamileth González:

“Nos sentimos maltratados por el Banco Nacional”

La rectora de la Universidad de Costa Rica, Yamileth González, asegura que el retiro de las principales cuentas e inversiones que tenía la institución en el Banco Nacional, se produce porque este “no respondió” a las necesidades cuando se requirió.

¿Por qué se da el cambio del fideicomiso del Banco Nacional al Banco de Costa Rica?

-Después de un proceso muy largo en el que la UCR desarrolló una alianza específica con el Banco Nacional para desarrollar un fideicomiso, encontramos mucho entrabamiento y el banco no nos respondió en la medida en que la UCR necesitaba, demandaba y quería. Los múltiples atrasos de años nos llevaron a la convicción de hacer un finiquito y buscar un nuevo aliado que nos ofreciera mejores condiciones. En la Rectoría coincidimos en que el Banco de Costa Rica era un aliado pertinente, que ofrecía una alianza con la Universidad y no nos metía un paquete como el que vivimos cuando el Banco Nacional nos metió con el MEP y otras instancias.

Estos proyectos eran una de las prioridades de su administración…

-Sí, es una de las prioridades y costó mucho, a pesar de que hemos trabajado intensamente con los grupos en la Universidad. Durante 2007-2008  tuvimos un refrendo de la Contraloría y el contrato específico de Ciencias Sociales. Pienso que vamos a recuperar con el Banco de Costa Rica el terreno perdido.

¿El rompimiento con el Banco Nacional va más allá del finiquito del fideicomiso?

-Desde luego, nos hemos sentido maltratados por el Banco Nacional y eso nos lleva a hacer un traslado de las cuentas y a cambiar de aliado, pasamos la transferencia del FEES (Fondo Especial para la Educación Superior) al Banco de Costa Rica.

¿En estas diferencias entre el Banco Nacional y la UCR tiene que ver algo el hecho de que Alfredo Volio sea presidente del Banco Nacional, y haya sido líder del Sí al TLC, mientras la Universidad manifestó su oposición a ese acuerdo?

-Siento que deberían preguntar a don Alfredo. Sé que hay en la comunidad universitaria esa suspicacia; uno esperaría que no sea así. Han pasado algunos años y esa polarización que se dio en el país hacia el 2005 debería ser superada en aras del desarrollo nacional y apoyar una institución que busca incidir de mejor manera en el desarrollo nacional.