Comunidad insiste en necesidad de plantear un plan de manejo integral del agua de la zona.
Mientras las instituciones de Gobierno se felicitaban por la conclusión de un Informe Final que avala la operación parcial del acueducto privado de Sardinal-El Coco-Ocotal, los vecinos de la comunidad de Sardinal no se dan por satisfechos, mantienen su oposición e insisten en la urgencia de elaborar un plan de perspectiva más amplia sobre el manejo del recurso hídrico en la región.
Así lo hizo ver Juan Félix Castro, del Comité de Defensa del Agua de Sardinal, quien manifestó que cualquier conversación entre esa organización y el Gobierno “debe partir de plantear un proceso de gestión para un plan regulador que implique criterios de planificación social y sostenibilidad garantizados, no simplemente abrir el proyecto de acueducto porque ellos necesitan el agua, por eso en las condiciones actuales el diálogo no es posible”.
El informe fue elaborado por el Departamento de Aguas del Ministerio de Ambiente Energía y Telecomunicaciones (MINAET), el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA) y el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AyA), y fue presentado a la prensa el pasado 16 de abril. El documento detalla que el acueducto puede funcionar con un caudal de 70 litros por segundo, el cual puede aumentar luego de un proceso de monitoreo del comportamiento del manto acuífero a lo largo de dos años (Ver UNIVERSIDAD del 22 de abril).
El jerarca a.i. del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET), Jorge Rodríguez, de manera puntual manifestó que la participación de la comunidad “siempre ha sido un planteamiento” de parte de las instituciones encargadas de la elaboración del informe final.
“Nuestro compromiso llega hasta el planteamiento y presentación del informe técnico, que está listo, un proceso eventual para establecer un plan regulador es responsabilidad de la Municipalidad”, añadió Rodríguez.
El jerarca apuntó que se hará una presentación del informe ante la Municipalidad de Carrillo, Guanacaste, cantón del que forma parte Sardinal, pues esa instancia es la que debe otorgar el permiso para que continúen las obras del acueducto
Mientras tanto, en la secretaría del Concejo Municipal de Carrillo se confirmó que existe la iniciativa de hacer una sesión extraordinaria de esa instancia para conocer el tema, pero aún no se ha fijado fecha.
El conflicto puede subir de tono pues, tras la inconformidad de los vecinos por la manera cómo se les comunicó el informe final, el pasado 21 de abril se presentó un incidente en la comunidad y el Comité de defensa del Agua de Sardinal impidió a autoridades de las tres instituciones implicadas hacer el primer monitoreo (VER recuadro La Discordia)
El dirigente Juan Félix Castro de hecho manifestó la convicción de ese Comité de impedir que se hagan los monitoreos, pues desconfían de todo el proceso.
A FAVOR
El Acueducto Sardinal- El Coco- Ocotal es una iniciativa privada emprendida por varias personas jurídicas agrupadas bajo un fideicomiso, entre las que figuran empresarios donantes de la campaña electoral del presidente Óscar Arias (Ver UNIVERSIDAD del 26 de junio del 2008).
Tras airadas protestas de los vecinos de la comunidad de Sardinal, ante el temor de que esa iniciativa privada implique un desabastecimiento de agua para la población, en favor de los proyectos turísticos de las empresas; la Municipalidad de Carrillo paralizó las obras (Ver UNIVERSIDAD del 4 de junio del 2008).
El pasado 16 de abril las autoridades de MINAET, SENARA y AyA hicieron público su informe final interinstitucional, que permite el funcionamiento parcial del proyecto. El documento es la versión final de una preliminar presentada en noviembre pasado por una comisión interinstitucional, la cual recibió contundentes observaciones de la Defensoría de los Habitantes y el geólogo de la UCR Mario Arias.
Se buscó el criterio de la Defensoría sobre el tema, pero se informó que esa instancia está en proceso de consultas con expertos para emitir una posición. Por su parte, Arias dijo desconocer el informe final, pues está a la espera de que la Defensoría se lo envíe.
Quienes sí han manifestado su beneplácito con el documento son los desarrolladores del proyecto. En el sitio web oficial del proyecto aparecen declaraciones de Mario Muñoz, consignado como representante del fideicomiso, quien destaca el “consenso técnico que permitirá reiniciar las obras del acueducto y, así, beneficiar de inmediato a las comunidades, promover el desarrollo y generar empleo”.
Sin embargo, en las mismas manifestaciones se mostró insatisfecho por el caudal aprobado para explotar, al tiempo que instó “a los grupos que, sin arraigo en la comunidad han obstaculizado las obras, depongan sus prejuicios políticos o ideológicos y permitan que prevalezcan los intereses de Sardinal, El Coco y Ocotal”.
Una organización denominada Concejo Civil de Carrillo manifestó mediante un comunicado que el informe final es “un estudio serio y meticuloso”, que tomó en cuenta “no solo la opinión de los técnicos especializados, sino que abrió para conocer y dar respuesta a las consultas y dudas de quienes vivimos en la comunidad del cantón de Carrillo”.
El documento, firmado por el dirigente Carlos Alberto Chanto, apunta que “mediante el acueducto el agua será usada y distribuida para promover desarrollo y salud”, tras destacar la importancia que a su juicio el desarrollo turístico tiene para generar empleo.
“LA COMUNIDAD VA A OFRECER RESISTENCIA”
Ante la divulgación del informe final sobre la posibilidad de recarga del acuífero de Sardinal, el dirigente Juan Félix Castro manifestó que la posición del Comité de Defensa del Agua de Sardinal se mantiene igual, en vista de que “no se respetan los señalamientos que la Contraloría General de la República y la Sala IV hicieron al informe preliminar, pues hacen una interpretación orientada al interés de abrir el acueducto”.
Calificó el nuevo estudio técnico como “una carta debajo de la manga para tener un pretexto para sacar el proyecto adelante”, y se quejó de que “no hay diálogo ni acuerdo con la comunidad y esta lucha se ha mantenido porque siempre nos han dado la espalda”.
Explicó que lo anterior indica “que la movilización en calle será necesaria en algún momento”. Castro añadió que ahora está en manos de la Municipalidad la posibilidad de dar el permiso de funcionamiento al acueducto, pero de ser así “la comunidad está unida, organizada y va a ofrecer resistencia, si es necesario como última medida recurriríamos a la calle”.
Castro puntualizó que para el Comité del cual es parte no es suficiente el estudio presentado, pues “sólo consideraron la variable de la capacidad de recarga del manto acuífero” y el “verdadero problema reside en plantear un manejo integral del recurso hídrico, el tema ambiental es muy importante y ya por escrito le planteamos al MINAET que la discusión tenía que partir de allí”.
En ese sentido señaló la necesidad de que se realice un recuento de bosques de la zona y estudios de contaminación, “pues el avance del desarrollo turístico influye en la contaminación del manto acuífero y eso no se ha estudiado”.
Castro subrayó que “la lucha de Sardinal es de carácter ambiental y ecológico” y puntualizó que se mantendrán alertas ante la posibilidad de que, con el funcionamiento del acueducto y tras los monitoreos, “de repente se den permisos para extracción de agua para un desarrollo turístico que crece de manera desmedida y sin planificación, con una municipalidad que no se responsabiliza por los permisos que otorga, con devastación de cerros donde se ha dado la deforestación alrededor de nuestra región y que la pone en peligro ante la extracción de agua”.
Calificó ese tipo de desarrollo turístico como “un proceso de deterioro suicida en la región” y señaló que la comunidad “tiene conciencia” de que en un proyecto de desarrollo planificado, “no tienen por qué venderse los recursos ambientales, más bien serían un insumo importante de beneficio para la población”.
La discordia
Los hechos ocurridos el martes 21 de abril constituyen una muestra de las tensiones que se avecinan en Sardinal.
Ese día, varias personas de la comunidad, convocadas por el Comité de Defensa del Agua, impidieron mediante una manifestación que se realizara el primero de los monitoreos planteados para el manejo del acueducto en el informe final interinstitucional.
Según un comunicado de prensa difundido por el MINAET, “un grupo de doce personas atacó” a los funcionarios que se aprestaban a realizar el análisis. Esa fuente señaló que “agredieron a los funcionarios técnicos que estaban en el Parque de Sardinal (…), les insultaron, agredieron físicamente, apedrearon los vehículos”.
Al respecto, Juan Félix Castro, de ese Comité, señaló que reaccionaron al enterarse por otras vías de que se iba a realizar el monitoreo, pues no fueron informados oficialmente, y que lo impedirán en el futuro “en tanto no se dé garantía de que el proyecto no se va a concluir”.
Sobre lo ocurrido, manifestó que “alrededor de 40 personas rodeamos a los funcionarios del MINAET, SENARA y AyA y les dijimos que íbamos a impedir que se llevara a cabo el monitoreo, hicimos un alboroto, no violento pero dejando clara nuestra intención, les pedimos que se fueran de la comunidad e incluso los acompañamos hasta afuera”.