En un foro organizado por el Consejo Universitario se analizó la pertinencia del proceso de admisión de la UCR.
El sistema de admisión de la Universidad de Costa Rica (UCR) está cercano a la equidad, pero se deben buscar mejores alternativas. A esta y otras conclusiones llegaron los exponentes del foro organizado por el Consejo Universitario sobre la forma en que la UCR selecciona a sus estudiantes.
La actividad fue moderada por el Director del CU, Víctor Sánchez Corrales, y contó con la participación de la Vicerrectora de Vida Estudiantil, Alejandrina Mata Segreda, el Director del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), Domingo Campos Ramírez, y el estudiante ex miembro del Consejo, Freddy Gamboa Villanea.
En su exposición, Alejandrina Mata dio a conocer los resultados de un estudio realizado desde la Vicerrectoría que ella dirige, donde se hace la comparación de resultados entre el sistema actual y una forma de selección alternativa, que es la que se ha propuesto desde los medios de comunicación.
El proceso actual consta de una nota formada en un 50% por el promedio de calificaciones de los últimos dos años de secundaria y 50% de la calificación obtenida en la Prueba de Aptitud Académica. Con esta nota, las personas aspirantes deben elegir dos opciones de carrera, que de acuerdo con la nota corte, les permitirá matricularse en alguna de las solicitadas, o bien quedar sin posibilidad de ingreso.
El sistema alternativo que propone el estudio, busca que una vez realizado el examen, se ubique a las personas en la carrera de su preferencia, desde quien tuvo la nota más alta hasta que se llenen los cupos disponibles.
Según Mata, la comparación entre ambos modelos, permite concluir que el actual es «más cercano a la equidad» en las variables de sexo, territorialidad y condición social. Mientras que el sistema alternativo privilegia a los hombres, procedentes de colegios privados, personas de colegios diurnos técnicos o artísticos y aspirantes procedentes de educación abierta o universitarios no regulares.
Para la Vicerrectora, es una ventaja del sistema actual que se permita el ingreso a carrera a personas con notas de admisión bajas, y calificó como «un mito» la idea de que es la Universidad la que define las notas corte, cuando en realidad estas se forman de la demanda estudiantil a cada carrera.
Indicó además, que se mantiene la diferencia de género en la elección de carrera, pues mientras las mujeres son mayoría en la opción de ciencias sociales, letras, odontología y medicina; los varones prefieren las nueve carreras de ingeniería y cuatro de ciencias básicas.
A pesar de los resultados favorables al proceso de admisión vigente, Mata enfatizó en la necesidad de cambiarlo, puesto que en el VI Congreso Universitario realizado en 2002, hubo dos ponencias: Una que buscaba equidad de acceso para las poblaciones indígenas y otra que criticaba el uso de la nota del colegio como parte de la calificación final de admisión.
También comentó sobre una iniciativa de la presente administración que busca garantizar el ingreso a los mejores promedios de cada colegio.
EL MEJOR EXAMEN
El estudiante Freddy Gamboa cuestionó el examen de admisión argumentando que mide solamente la capacidad lógico-matemática y verbal, con lo que se deja de lado otras potencialidades como las inteligencias musical, kinestésica (del movimiento) y otras derivadas de la Teoría de la Inteligencias Múltiples, del Dr. Howard Gardner.
Sin embargo, Domingo Campos explicó que la Prueba de Aptitud Académica ha mostrado ser un instrumento muy confiable para lo que fue diseñada: predecir el rendimiento académico.
Según campos, se ha comprobado que el uso de un instrumento que mida la capacidad verbal y lógica-matemática permite predecir el posible éxito académico en un sistema de enseñanza como el de la UCR.
Aclaró que el examen está lejos de medir «inteligencia» o algo parecido, lo que pretende es enfrentar a la persona a problemas que se resuelven con el uso de la lógica verbal o matemática, por lo que no es injusto evaluar de esta forma en el entendido de que se utiliza el criterio técnico más serio.
«Tenemos el mejor examen posible. El sistema da opción para concursar por el ingreso a cualquier carrera, pero ya trabajamos en la posibilidad de hacer una prueba en cada unidad académica», agregó.
Como inconveniente del sistema, planteó el hecho de que no hay criterios en el proceso de admisión que garanticen la permanencia y graduación de la población que es admitida, lo cual es un gran reto para la UCR, aseguró.
